Guido Manini Ríos, candidato presidencial por Cabildo Abierto (CA), participó en un evento organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM). Ante la presencia del dos veces presidente de la República, Julio María Sanguinetti, el cabildante expuso sus propuestas electorales de cara al 27 de octubre y reafirmó su lealtad con la Coalición Republicana.
Guido Manini Ríos comenzó su ponencia destacando que en solo cinco años el partido “ha sido protagonista de varios momentos de la historia política más reciente”. A medida que se acercan las elecciones nacionales del 27 de octubre, subrayó que no solo está en juego el futuro del Poder Ejecutivo, sino el rumbo del país en su conjunto. “En muchos aspectos, Uruguay va marchando rumbo a un precipicio. No queremos ser aguafiestas, pájaros de mal agüero, sino analistas objetivos de determinadas realidades”, dijo, y mencionó la baja tasa de natalidad, la pobreza infantil, el abandono escolar y las adicciones.
El candidato continuó repasando los logros de su partido en la coalición de gobierno, resaltando las propuestas llevadas al Parlamento sobre forestación, concesiones del Estado, deudores irrecuperables y tenencia compartida, así como el manejo de la pandemia al frente del Ministerio de Salud Pública y la mejoras en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, que tuvo un aumento en el presupuesto destinado a erradicar asentamientos y promover la compra de viviendas para quienes solo podían alquilar. “Podemos decir que en todos los lugares donde hemos participado, lo hemos hecho con seriedad, con responsabilidad, y buscando mejorar la calidad de vida en Uruguay. Realmente se ha hecho más que en otros periodos, a pesar de las adversidades que se han debido enfrentar en este periodo”, valoró.
Aportes a la coalición
El general retirado subrayó la importancia de fortalecer el respeto a la autoridad en todos los niveles, desde el núcleo familiar hasta las instituciones como la escuela, la policía y las Fuerzas Armadas. A su entender, restaurar ese respeto es esencial para garantizar una convivencia ordenada y evitar una «ley de la selva», donde solo los poderosos pueden hacer valer sus derechos. “Respetando la autoridad en todos los niveles, naturalmente se van a respetar las normas de convivencia. Y respetando las normas de convivencia estamos favoreciendo a los más frágiles de nuestra sociedad”, afirmó.
Manini Ríos también propuso implementar auditorías de gestión obligatorias al finalizar cada período de gobierno “para comprobar que todos los recursos de esa repartición en particular se emplearon para cumplir con su finalidad y no que hubo un uso discrecional”. Comparó esta iniciativa con los juicios de residencia de la época hispánica, donde los gobernantes eran sometidos a evaluaciones al concluir sus mandatos. Según Manini, esta práctica ayudaría a mejorar el respeto a las normas vigentes y a reducir las irregularidades en el uso de fondos públicos, que han sido evidentes en el pasado.
En cuanto a la seguridad pública -uno de los temas prioritarios para su partido- Manini Ríos habló de medidas concretas formuladas por su equipo asesor en la materia, “por lejos, el más experimentado y el que sabe bien qué efecto tiene cada medida que se propone”. El senador expresó que, aunque la actual administración ha hecho esfuerzos significativos, la criminalidad sigue en aumento y es necesario un enfoque distinto. Dicho enfoque se basaría en mayor proximidad entre la policía y los vecinos, fortaleciendo las comisarías de barrio y realizando operativos de alto impacto en diferentes zonas metropolitanas. “Si las políticas son equivocadas, ni Mandrake como ministro lo va a cambiar. Así como estamos hoy, no podemos continuar. Los uruguayos se merecen mejores condiciones de seguridad para vivir”, manifestó.
En su discurso también abogó por la declaración de una emergencia nacional en materia de adicciones a las drogas. “Cada vez son más los jóvenes que están en la adicción, se nos están llevando puestas generaciones enteras”, alertó. Sobre esto, propuso recorrer un camino similar al que se siguió con el tabaco, donde se implementaron políticas que redujeron notablemente el número de fumadores en las últimas dos décadas. Manini Ríos afirmó que si esto fue posible, también es viable abordar el problema de las drogas y el alcohol, que son “tremendamente nocivos” a nivel personal, familiar y social.
En lo que respecta a la economía, el líder de CA declaró entre aplausos que cuando a empresas extranjeras se les hacen “mil concesiones” para que inviertan en el país, “el Estado uruguayo está reconociendo que las condiciones no son atractivas para que una empresa prospere y que los trabajadores están en condiciones que no son las más apropiadas”. En esta línea, propuso un cambio de modelo que favorezca a las micro, pequeñas y medianas empresas, argumentando que estas generan cerca del 70% del empleo en el sector privado y que esto ayudaría a “un país que apueste a lo productivo y no a lo especulativo”.
Manini Ríos también criticó que “han pasado gobiernos de todos los colores”, pero el Uruguay continúa creciendo en un promedio del 2% mientras el mundo lo ha hecho en un 4%. “Es un modelo, como lo ha definido muy bien mi amigo Kenneth Coates, un modelo de supervivencia, no de crecimiento. Estamos sobreviviendo en el tiempo cada vez más lejos del mundo”, aseguró. Por esto, propuso un control más estricto del gasto estatal y una revisión de las políticas tributarias, especialmente del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que, según él, penaliza injustamente a la clase media. Enfatizó que la clase media ha sido la «gran castigada» por las políticas fiscales vigentes.
Lealtad ratificada
Manini Ríos finalizó su exposición comprometiéndose a trabajar “con toda lealtad y sinceridad” por la reelección de la Coalición Republicana, pero sin renunciar a las propuestas y principios de Cabildo Abierto.
“Entendemos que hemos fortalecido a la coalición. Es importantísimo que haya visiones diferentes sobre cómo encarar distintos problemas. Si fuéramos una coalición monocorde, si todos pensáramos lo mismo de todos los temas, seríamos más débiles que si tenemos una base amplia sustentada en distintas visiones que lo que hacen es darle más opciones al elector”, concluyó.
