Mauricio Pelta, vicepresidente de Banca Minorista & Pymes de Scotiabank
Según el ejecutivo, el balance de lo que va del año es positivo, y algunos sectores, como autos e hipotecarios, han tenido un comportamiento superior al esperado. Agrega que el proceso de Inclusión Financiera es muy positivo para la población, y que el desafío está del lado de los bancos de cómo hacer para rentabilizar el negocio. En lo que respecta a las FinTech, considera que algunas van a ser aliadas y otras competidoras del negocio bancario, aunque, remarca, todos deberían trabajar con las mismas reglas de juego. Destaca, a su vez, la salud de la banca local y el papel del regulador, al que catalogó de “profesional y serio”.
Por Jorge Estellano y Oscar Cestau | @OCestau
-¿Qué evaluación hace del negocio del banco en lo que va del año?
-Nuestro año terminó el 30 de setiembre, en línea con lo que es la dinámica del grupo. A pesar de los pronósticos que veíamos hace un tiempo, hemos cerrado un año muy bueno e interesante en todo lo que es consumo, pymes y middle market. Nos ha ido espectacular en préstamos inmobiliarios y autos desde hace tres años; en ambos segmentos somos de los líderes del mercado. Ese éxito se debe a productos interesantes que vamos aggiornando de acuerdo al feedback que recibimos de los clientes. Por ejemplo, en hipotecarios ahora tenemos un gran diferencial: pre-aprobamos la línea de crédito por seis meses, a diferencia de lo que puede pasar en otros lados. Por lo general, encontraste la casa y tenés que salir desesperado a pedir el préstamo en un banco; en nuestro caso, en cambio, el cliente viene, estudiamos su crédito, y se lo pre-aprobamos por seis meses. Es decir, por ese período tiene la línea de crédito para que pueda salir tranquilo a buscar su vivienda. Ese es un plus, para nosotros, fundamental, además de la tasación gratis, seguro de vida, más otros aditivos que tienen los productos.
Esa misma lógica de simplicidad, agilidad y foco en las necesidades específicas de nuestros clientes es la misma que estamos aplicando para mejorar cada uno de nuestros productos, asegurando una excelente experiencia.
-El sector automotriz ha mostrado una reducción en las ventas. ¿Cómo impactó eso en el negocio?
-El mercado, de alguna forma, cayó, pero nosotros mantuvimos un ritmo muy bueno, basado en la agilidad de nuestro producto. Nuestros clientes quieren comprar un auto y en 24 a 48 horas lo tienen en el garaje de su casa con la financiación del banco.
-¿Cómo es el comportamiento del agro, ante los problemas que ha tenido el sector?
-Tenemos una presencia muy fuerte en el Interior, un diferencial muy importante. Tener sucursales en todo el país permite estar bien cerca de los clientes, lo que es un plus, porque allí tienen un punto de referencia para ir a plantear sus inquietudes, sus problemas, sus desafíos y motivaciones. Todo eso es muy valorado por ellos, porque saben que vamos a buscar una solución a la medida de sus necesidades.
En lo que respecta estrictamente al cumplimiento de las metas, nosotros nos marcamos un porcentaje de crecimiento del negocio en este segmento y lo superamos. Obviamente, durante el año hubo dificultades y casos conocidos de empresas grandes que han tenido problemas, pero en el sector pymes y de middle market, históricamente el banco siempre apoyó estos segmentos. Nos comprometimos, en función de nuestro apetito al riesgo, que es relativamente conservador, pero todo fluyó tal cual lo esperado.
-¿Hay una mayor demanda de apoyo bancario?
-Los clientes nos buscan porque estamos cerca de ellos y les damos soluciones. No somos de los bancos que ante un ciclo bueno tenemos todos los fondos disponibles para prestar y en los períodos malos nos retraemos y desaparecemos. Obviamente, siempre estamos atentos a lo que está pasando con la economía, pero dentro de nuestras políticas de riesgo, estamos cerca de los empresarios y los productores. A eso se debe nuestro éxito: estar cerca, conocer lo que está pasando con ellos, y enmarcarnos en nuestra política de riesgos.
-¿Cómo ve el banco el proceso de Inclusión Financiera que está llevando adelante el gobierno?
-Lo veo muy bien. La iniciativa del gobierno de promover la Inclusión Financiera para la población es muy interesante y positiva. Los bancos tenemos grandes desafíos, y cuando hablo de desafíos, también hago alusión a oportunidades. Los bancos tenemos que aprender a conocer a nuestros clientes, y darles el servicio que buscan, y que los clientes pierdan ese miedo a entrar y a operar con una institución financiera.
Hay promotores y detractores de la Inclusión Financiera, pero en mi opinión, si pasamos raya y sacamos un resultado final, es muy positivo para la población. El desafío está del lado de los bancos de cómo hacemos para rentabilizar ese negocio. Siempre, como banco, tenés un mix; el reto está en rentabilizar ese mix, con clientes de todos los segmentos. Debemos tener la pericia y la habilidad de rentabilizar esos clientes.
-Las cifras muestran un cierto freno de la economía. ¿Esto se nota, por ejemplo en la tasa de morosidad?
-Definitivamente vemos que la economía se desaceleró, quizás un poco más de lo que preveíamos. Este año crecería 1,5%, y el año que viene se pronostica un comportamiento similar de crecimiento, pero con un signo de interrogación en cuanto a este número. Pero como dije antes, los negocios del banco no notaron esa desaceleración y tampoco hemos tenido aumento de la morosidad. La morosidad estuvo estable, en niveles confortables para el banco. Y los segmentos donde podíamos prever que podía haber mayor morosidad, que es en pymes y en el agro, el comportamiento ha sido bueno.
Tenemos un equipo especializado en monitorear la situación con los clientes y el comportamiento de las carteras. Nuestro compromiso es estar más cerca de ellos cuando nos necesitan; eso, para nosotros, es fundamental.
-¿Hacia dónde tiende el negocio bancario en Uruguay?
-Tiende a cambiar el modelo de atención. Las sucursales como las conocíamos hace 20 años son distintas a las que tenemos ahora, y éstas no van a ser las mismas que tendremos dentro de un par de años. Nosotros vemos sucursales con un modelo de atención totalmente diferente, donde los clientes vayan a asesorarse, a gestionar sus préstamos más importantes –los hipotecarios, por ejemplo-. Las transacciones en las sucursales deberían empezar a desaparecer para pasar a hacerse por el smartphone. Estamos trabajando para que el smartphone sea el centro de todo. El modelo está cambiando para que el cliente pueda, con el teléfono, interactuar con el banco; y hacerlo significa chatear, conversar y recibir respuesta sin tener que ir a una sucursal. Definitivamente, hacia esto va el mercado y el mundo.
-¿Por dónde hay que buscar a los competidores de los bancos hoy? Algunos operadores del sistema financiero mencionan a las FinTech, por la falta de regulación que tienen, y en cambio otros las ven como aliados al negocio bancario.
-Yo adhiero a las dos posiciones, no son antagónicas. Si bien al principio las podíamos ver como posibles amenazas, hay modelos de negocios donde las FinTech pueden ser tus aliados y trabajar juntos.
Respecto a la regulación, me consta que el Banco Central está trabajando fuerte en el tema y que hay proyectos para regular. La regulación permitirá que compitan de igual a igual con los bancos. Entonces, algunas van a ser aliadas y otras competidoras; eso sí, deberíamos trabajar todos con las mismas reglas de juego.
-¿Cómo ve el papel del regulador en nuestro país?
-Lo veo muy bien. A partir de la crisis de 2002 el regulador se transformó. Es un regulador muy profesional y serio, diría que de los mejores de Latinoamérica. Tiene claro los objetivos, y los ejecuta bien. Está abierto, pide opinión de los bancos cuando está pensando en sacar una regulación, y da el espacio para opinar. La relación de los bancos con el regulador es muy abierta.
-¿Cómo ve la salud de la banca local?
-Después del 2002 hubo una importante disminución de los bancos que operaban en nuestra plaza. Quedaron los bancos sólidos, con un regulador más fuerte, que controla y se enmarca dentro de las regulaciones mundiales de Basilea. El nivel de capitalización de los bancos hoy es muy bueno, el de liquidez es excelente, la exposición a shocks extranjeros es casi nula; por lo que la salud de la banca es muy buena.
-¿Scotiabank quiere seguir creciendo en Uruguay?
-Scotiabank tiene el mandato de crecer en Uruguay; y hacerlo orgánicamente. Tenemos un modelo de negocios, un plan a cinco años, con el objetivo de crecer.
-¿Está descartado hacerlo a través de adquisiciones?
-No está en los planes actualmente. El banco, como corporación, siempre está monitoreando lo que pasa en los países en los que está presente, pero respecto a la consulta específica, no está en los planes en el corto plazo.
Un banco digitalizado al 100%
-El banco está haciendo una apuesta fuerte hacia la digitalización. ¿Cuáles son las novedades en ese sentido?
-En materia de digitalización, el banco está abocado a entregar herramientas para que los clientes cada vez tengan que ir menos a una sucursal. Uruguay es uno de los países con mayor penetración de teléfonos inteligentes entre la población, y el banco está trabajando en ese sentido. Las generaciones van cambiando, los millennials no quieren ir a los bancos, sino que prefieren conectarse por la app, a través del celular, y hacer todo por ahí. Y en eso estamos nosotros, sumándole funcionalidades a la app del banco, al home banking -que se llama ‘Scotia en Línea’-. Incluso, estamos trabajando para lanzar en los próximos meses una versión nueva de la aplicación para celular, con más funcionalidades, mucho más amigable. Al fin del día, la estrategia digital apunta a que los clientes se sientan mejor interactuando con el banco, que puedan hacerlo desde cualquier lugar, las 24 horas del día. El desafío no es solo que cobres el sueldo con el banco, sino que con el tiempo saques un préstamo personal, que el banco te pueda ayudar a comprar tu auto, a comprar tu casa y te podamos acompañar en todos los momentos importantes de tu vida.
Hay generaciones que van a seguir yendo al banco, ya sea por costumbre, porque no tienen manejo de celular, o por simpleza del móvil que tienen, y les encanta ir a la sucursal, hablar con el gerente, tener ese contacto. Y los bancos van a seguir teniendo sucursales, lo que tiende a cambiar es el modelo de atención. Para nosotros, cada cliente es una oportunidad, y así lo miramos.