En el marco del 13° Encuentro Nacional de la Mesa de Oleaginosos, el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, destacó los desafíos que enfrenta el sector de las oleaginosas por los fenómenos climáticos y la baja en los rendimientos de la soja. A su vez, subrayó la importancia de las mejoras viales para el desarrollo productivo. En otro orden, mencionó la apertura de nuevos mercados para oleaginosas como la canola, y el desafío de cumplir con la normativa de la Unión Europea sobre producción en zonas libres de deforestación.
El pasado miércoles 9 se llevó adelante la conferencia titulada “Más allá de la soja, explorando las oportunidades con colza, carinata y camelina”, que tuvo lugar en el parque de innovación del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).
En la oportunidad, participaron como expositores el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos; el presidente del LATU, Ruperto Long; y el presidente de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, Roberto Verdera.
En su discurso, el ministro Mattos afirmó que el sector se ha enfrentado a un año complejo, dados los últimos fenómenos climáticos acontecidos, tales como el exceso de lluvia, que implicó un ajuste a la baja de los rendimientos en la soja en la última zafra. Esto, a su vez, generó un “sobrecosto importante para el productor y toda la cadena”, señaló el jerarca, según consignó el sitio web de Presidencia.
El titular de la cartera destacó la importancia que tuvo en este escenario la declaración de emergencia vial decretada por el Gobierno, que hizo posible la asignación de recursos a las intendencias y facilitó el tránsito del equipamiento y maquinaria.
También subrayó las obras realizadas en este período en materia de vialidad, fundamentales para el desarrollo de la cadena productiva, entre las cuales mencionó la reforma de 220 puentes, la duplicación de rutas y el regreso del Ferrocarril Central.
En otro orden, Mattos detalló que las oleaginosas de invierno como la canola, la carinata y la camelina, en 2022 atravesaron una retracción del área de cultivo en más de 300.000 hectáreas.
Asimismo, resaltó la apertura de nuevos mercados para la canola, como fue el caso de Chile y México. Actualmente la administración espera la firma de un protocolo para concretar la exportación de harina de colza a China, adelantó.
Por último, sostuvo que la Unión Europea requerirá que todos los países exportadores de determinadas cadenas aseguren que sus producciones proceden de zonas libres de deforestación de monte nativo, lo que significará un nuevo desafío para la cadena de la soja.