“No es urgentísimo, no estamos al borde del abismo, pero hay que hacer algo”, sostuvo, en diálogo con CRÓNICAS, el socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone, al respecto de la necesidad de que el próximo año se trabaje sobre la reforma previsional. En su opinión se debería “generalizar la reforma previsional de los 90” y eliminar las soluciones particulares para determinados colectivos que, tarde o temprano, serán deficitarios.
En primer lugar, Oddone se refirió a la necesidad de efectuar una reforma paramétrica. “Hay un tema de tasas de reemplazo y de edad retiro que hay que revisar”, comentó.
“El sistema es peligrosamente deficitario en el mediano plazo”, opinó el economista.
En el mismo sentido, se refirió a las jubilaciones por enfermedad e incapacidad que ha crecido de manera superlativa en los últimos cuatro años. “Hay que revisar si los criterios que se emplean se ajustan a la realidad”, estimó. En este plano se abren dos posibilidades, que anteriormente los requisitos para acceder a esta jubilación fueran muy rigurosos o que en la actualidad son muy laxos, ante esta disyuntiva, el economista se inclinó por la segunda posición.
En la misma línea opinó, en agosto, el presidente de República AFAP, Luis Costa, al ser consultado por CRÓNICAS por la reforma previsional: “Una cada cinco personas se jubila por incapacidad, cuando antes era uno de cada diez. Eso genera un costo impresionante y se debe a que se flexibilizaron las condiciones para jubilarse y la gente no es boba, busca la forma de hacerlo”.
En términos generales, Oddone señaló que la reforma realizada en los años 90 “es muy buena pero está incompleta”. Esto lo ejemplifica con los sectores que quedaron por fuera como son los bancarios, militares, policías, profesionales universitarios y escribanos.
“Tenemos un sistema general que tiene un esquema de reparto montado sobre un sistema de capitalización; yo creo que ese es el gran secreto de una buena reforma”, indicó Oddone.
Sin embargo, el hecho de que esto no alcance a los otros colectivos los condiciona a estar en cajas pequeñas con esquemas de reparto, en muchos de los cuales hay hoy situaciones deficitarias o perspectivas de que así sea en el futuro, según comentó el socio de CPA Ferrere.
“Se da la paradoja de que Rentas Generales termina teniendo que aportar recursos para un colectivo particular deficitario y que tiene prestaciones mejores que el promedio”, comentó y añadió que “desde el punto de vista de la equidad esto es injustificable”.
Oddone opinó en base a “evidencia comprobada” que determina que este tipo de esquemas se vuelven, con el tiempo, deficitarios. “Algunos, como los militares, ya son deficitarios, otros, como el bancario, no lo son aún pero lo pueden ser porque tienen costos muy altos sobre la industria financiera”, detalló. En esta línea reconoció que lo mejor sería “generalizar la reforma previsional de los 90 y eliminar estas soluciones particulares”.
Entre generaciones
Para el socio de CPA Ferrere, es clave poner sobre la mesa las transferencias intergeneracionales que tiene el actual sistema previsional. “Las pasividades están atadas a los salarios y esto hace que la productividad de los activos se traslade al ingreso de los pasivos, esto quiere decir que todas las mejoras que tiene una generación se transfiere a las anteriores”, explicó. En este contexto, recordó que en Uruguay por cada adulto mayor pobre hay seis niños pobres. “El problema de pobreza está en la niñez y no en la edad adulta”, agregó.
“Habría que introducir el balance, yo creo que es un tema que hay que discutir pero entiendo que es muy difícil, primero porque está metido en la Constitución y segundo porque los adultos mayores votan y los niños no votan”, sentenció.