La caída registrada por el desempleo y el descenso en la cantidad de personas en el seguro de paro constituyen “señales muy claras de recuperación del mercado de trabajo”, según evaluó en diálogo con CRÓNICAS el ministro de Trabajo, Pablo Mieres. Destacó que el crecimiento económico mayor a lo esperado permitió acelerar la recuperación del mercado laboral, y que algunos indicadores no solo mejoraron respecto al período previo a la pandemia, sino también respecto a años anteriores, en los que habían mostrado un “deterioro constante”.
La cantidad de personas en seguro de desempleo se redujo nuevamente en diciembre, totalizando a 46.212 trabajadores en esa condición, según un informe publicado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Se trata de un descenso de 3,2% respecto al registro de noviembre, y acumula en los últimos siete meses un descenso de 42,3%, según los datos oficiales.
En particular, se destacó el descenso en el seguro de paro parcial, que se redujo a 10.549 trabajadores. Por su parte, la cantidad de personas en seguro de paro total fue de 35.663.
El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, dijo, en diálogo con CRÓNICAS, que “lo importante es que hay señales muy claras de recuperación del mercado de trabajo, no solo a niveles prepandemia, sino también -en algunos indicadores- a niveles que van más atrás en el tiempo”. Recordó que “la tendencia del mercado de trabajo del 2015 en adelante fue de un deterioro constante”, y que indicadores como la desocupación o la cantidad de trabajadores en el seguro de paro total se ubican “en niveles de 2019 o mejores”.
Fundamentó que la tasa de desempleo se ubicó en noviembre en 7,4%, lo que implicó su menor valor desde diciembre de 2017, y que la cantidad de trabajadores en seguro de paro total (35.663) es inferior al promedio registrado entre 2014 y 2019, que fue de 36.000 trabajadores.
“No quiere decir que estos números nos dejen satisfechos, pero están mostrando una recuperación que va en línea con la mejora de la economía”, destacó el ministro.
La economía empuja
Mieres se refirió al dinamismo mayor al esperado que mostró la actividad económica, cuyo crecimiento en 2021 superó las expectativas del mercado, y que –estimó- trajo consigo una mejora más acelerada del mercado laboral. “A mediados de este año, los especialistas en materia de empleo recién esperaban llegar a los niveles previos a la pandemia en el segundo semestre de 2022. (…) Se adelantó más de medio año”, comentó.
El secretario de Estado interpreta que “lo peor ya quedó atrás”. No obstante, reconoció que “puede haber algún momento de retroceso” vinculado a los efectos del aumento de número de contagios por covid-19 que se registra desde comienzos de año, o cuando finalice la temporada turística.
Consultado respecto a si puede haber un aumento de la desocupación a medida que vayan culminando las obras de construcción de la segunda planta de UPM y del Ferrocarril Central, Mieres estimó que esa pérdida de empleos se compensará –al menos en parte- con el crecimiento de la economía y por la propia puesta en funcionamiento de la pastera y los puestos de trabajo directos e indirectos que generará.
Por último, el jerarca se refirió al objetivo de lograr la recuperación del salario real perdido para el cierre del período. “El compromiso del gobierno es llegar al final con una recuperación (del salario) completa”, comentó Mieres, explicando que salvo sectores que se vieron muy golpeados por la pandemia, los restantes están llegando a acuerdos que implican la recuperación de lo perdido.
“La clave es la capacitación laboral”
La pérdida de puestos de trabajo y la falta de empleo fue uno de los mayores problemas que ha debido afrontar el país en los últimos años.
Sin embargo, a este problema de demanda laboral insatisfecha, también se suma uno de oferta insatisfecha. Hay sectores de actividad que tienen dificultades para encontrar y retener personal calificado para desarrollar sus actividades, lo que implica también una limitante para las empresas.
A propósito de este dilema, Mieres comentó que “la clave es la capacitación laboral” y ahí “el rol principal está entre el Ministerio de Trabajo y el Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional)”. Subrayó que se deben ofrecer “cursos que estén en línea con las perspectivas de futuro”, para que los “trabajadores tengan las calificaciones necesarias” y que demandan las empresas.
No obstante, también destacó que hay un “tema de fondo” para atender, que es la “transformación educativa”, adaptando el sistema formal a las necesidades y demandas del mercado de trabajo, y evitar un desfasaje entre ambos.