La no obligatoriedad del sufragio hace que, a días de las elecciones internas, la cantidad de concurrentes sea incierta y, por lo tanto, también lo sean los resultados. El grupo de votantes fluctuantes entre uno y otro partido es el que podría tener la decisión final, advirtieron politólogos a CRÓNICAS, pero también coincidieron con que el partido que consiga registrar un mayor número de votos, tendrá un impulso anímico hacia octubre.
A prácticamente horas de realizarse las elecciones internas de los partidos políticos, y en el marco del panorama notoriamente reñido que presentan algunos de ellos, será difícil vaticinar un resultado antes del domingo. CRÓNICAS dialogó con tres politólogos que delinearon la situación general de la previa de las elecciones, las que, particularmente, cuentan con un extenso abanico de precandidatos y en la que se espera la participación de un mayor número de electores que hace cinco años atrás.
La creación de nuevos partidos políticos abrió las posibilidades; las fluctuaciones que se dieron durante estos meses, según los resultados de las encuestas, imposibilitan arriesgarse a la resolución final entre las figuras. Pero que todo dependerá de la concurrencia real de los votantes, es el punto de encuentro de las opiniones de los especialistas Daniel Buquet, Antonio Cardarello y Mariana Pomies.
Para Cardarello, las elecciones de este domingo tienen algunas particularidades respecto a las anteriores. En un primer aspecto, todos los partidos políticos registran una alta competitividad en sus internas. Por otro lado, es la primera vez que se presenta el mayor número de partidos políticos -28 en este caso- desde que se implementó la reforma del año 1996.
En tanto, la figura de los denominados outsiders, salieron a la cancha, dentro de los que se puede encontrar Juan Sartori, por el Partido Nacional (PN), Ernesto Talvi, por el Partido Colorado (PC) y Edgardo Novick por el Partido de la Gente. Aunque, en el caso de este último, su aparición no es del todo una novedad. Vale recordar su participación en las últimas elecciones departamentales por el Partido de la Concertación.
Más que números
A la vez, para el politólogo, el resultado de votos que obtengan todos los partidos políticos “no quiere decir nada” del resultado final de las elecciones nacionales, aunque sí puede tener un impacto sobre la motivación que genera en la militancia. “Los partidos más grandes pueden sentir una demostración de poderío en el caso de ser el que generó un mayor número de votantes, sobre todo en el caso del PN”, dijo. Cardarello agregó que, “en el caso del FA, tener una votación muy por debajo de la del año 2014 comprometería y pondría en entredicho las posibilidades de su gobierno de mantenerse en el poder”. Una votación muy buena, si bien no quiere decir que necesariamente se reitere en octubre, podría darle un empuje anímico, subrayó.
Por su parte, Buquet señaló a CRÓNICAS que si bien entre los partidos chicos no hay competencia por la candidatura, “entre los grandes la elección interna es una primaria presidencial y no un mero requisito para continuar compitiendo”.
Por otro lado, la no obligatoriedad del sufragio dificulta el pronóstico de cuáles serían los resultados definitivos. Pero, en general, los especialistas señalan que en las últimas elecciones la concurrencia ha ido en bajada y aguardan que esta tendencia no se mantenga hacia la caída con el argumento de que hay una oferta más interesante que en las primarias anteriores. En el mejor de los casos, la concurrencia podría rondar el 40% del electorado, dijo Buquet.
Es que, los votantes que estén más involucrados con la actividad política son los participantes seguros, mientras que es el público fluctuante que participa en las internas el que más puede variar y a su vez influir en el resultado, dado que tiene preferencias distintas, señaló. De todas formas, manifestó que puede ocurrir que los votantes de los denominados partidos chicos concurran a sufragar tras el estímulo de que estos continúen en carrera en el futuro.
La agenda
A la vez, Buquet recordó que dentro del récord de partidos políticos que participarán en estas internas, se encuentran partidos que tienen escasas chances de alcanzar la Presidencia pero que, sin embargo, marca la agenda. “El Partido de la Gente tiene una presencia importante y la incorporación de Guido Manini Ríos a Cabildo Abierto marcó una posición fuerte”, observó.
Además, si bien mencionó que la candidatura de Juan Sartori por el PN generó mucha atención “la novedad es más grande en términos mediáticos que en términos de su impacto en la competencia interna del partido”.
Panorama incierto
Por su parte, Mariana Pomies, la directora de Cifra, explicó que estas elecciones internas presentan un desafío destacado y es prever la cantidad de electores que asistirán a la misma el próximo domingo 30 de junio.
Expuso que a diferencia de lo que sucedió en la interna pasada, donde parecía estar por definirse solo el candidato del PN, en esta existe otra interna abierta: la del PC. “Creemos que la del FA es bastante previsible, salvo algún cambio drástico que pueda pasar en estos últimos días”, afirmó.
La interna blanca, si bien ha tenido muchos movimientos, tuvo un claro liderazgo de Lacalle Pou; el asunto, es que el segundo candidato, Sartori, ha venido creciendo sistemáticamente y “ha realizado una campaña distinta a las que estamos habituados en Uruguay”, explicó la entrevistada. Y añadió: “Por lo que no sabemos qué puede dar esa campaña en sus últimos días y hasta dónde puede potenciar su crecimiento”.
Pomies explicó que en cada interna tienen un grupo bien militante, que en el caso del PN opta por los líderes más tradicionales, pero tiene otra cantidad que simplemente simpatizan por los blancos, o les gusta un candidato y afirman que probablemente vayan a votar, pero no se sienten comprometidos con el partido.
“Lo mismo pasa con el PC, el núcleo más militante prefiere a Julio Sanguinetti y el grupo de votantes que dice que seguro votará pero no se siente colorado de toda su vida, prefiere a Ernesto Talvi, entonces según quiénes voten más va a favorecer a uno o a otro”, indicó Pomies.
Campaña digital
El uso de las redes sociales cada vez cumple un rol de mayor relevancia tanto para la campaña electoral por parte de los candidatos como por la población en general. El uso de las mismas se ha intensificado, la información circula en grandes cantidades, con más velocidad y las reacciones son más instantáneas. “Los eventos se difunden con más velocidad que hace cinco años y por eso también se hace difícil predecir el comportamiento de los electores”, aseguró Pomies.
En el caso de Estados Unidos, el uso de Twitter por parte del actual mandatario, Donald Trump, es señalado como uno de los factores que tuvo incidencia en el resultado de las elecciones presidenciales. “Uruguay no es ajeno a ello. Si bien la mayoría de los sucesos se dan tiempo después que en otros países, probablemente pueda tener algún impacto. Un hecho de ello es que, por primera vez, se están haciendo encuestas en las redes sociales”, sostuvo, por su parte, Cardarello.
Sin embargo, Buquet analizó que los medios tradicionales siguen ocupando el mayor espacio, pero cree que las campañas se irán profesionalizando. “A los políticos uruguayos antes no les gustaban los consultores, publicistas o expertos en marketing pero cada vez más están formando equipos con ellos”.