Ope Pasquet, diputado por el Partido Colorado
El diputado aseguró que el Poder Legislativo no tiene un buen desempeño a causa de la baja calidad de debate y redacción de las leyes. Pasquet le atribuyó esto a la ausencia de abogados en el oficialismo y al “menosprecio al aporte técnico y a los académicos”. Por otro lado se refirió a la situación de acefalía que vive el Partido Colorado y señaló: “Yo creo que el Partido Colorado es mucho más que ese 3% que dicen pero eso se verá cuando recuperemos algo elemental que es un liderazgo claro y firme, hoy no lo tenemos”.
El Menú El legislador degustó pesca del día acompañada por puré rústico y vegetales baby grillados. A la hora del postre prefirió tartina di mela, una fina masa crocante cubierta de tibios gajos de manzana que se sirve con helado de crema e hilos de caramelo.
-En twitter aseguró que las propuestas de Eduy21 son muy atractivas. Para concretarlas habría que vencer enormes resistencias. “Tengamos presente que el 43% de los uruguayos opina que la educación pública está bien o muy bien. Lo primero: convencer al soberano”. ¿A qué le atribuye el optimismo de ese 43%?
-No nos tenemos que olvidar que el Frente Amplio tuvo una votación que superó el 43%, por eso la visión oficial es que el estado de la educación está bien. Ya en campaña electoral Vázquez se negaba a admitir que estaba mal y la ministra María Julia Muñoz asegura que Wilson Netto es el José Pedro Varela de nuestra época. Con ese viento oficialista a favor es entendible que los frenteamplistas piensen eso y que otros, que no se preocupan por informarse también lo crean. Por otro lado, las pruebas internacionales son
demoledoras, y además, el porcentaje de nuestra población que ha culminado estudios secundarios es el más bajo de América del Sur, nos han superado países que históricamente estaban por debajo como Bolivia o Paraguay. El estado de nuestra educación no es para celebrar sino para alarmarse. A su vez los que están peor son los que vienen más de abajo, como lo dijo en 2016 el director ejecutivo del Instituto de Evaluación Educativa (Ineed), Mariano Palamidessi: acá estamos criando dos razas diferentes, los que se educan y los que van quedando atrás. Ese es el estado de la educación, no es solo asignar más fondos sino convencer a la población de que las cosas tienen que cambiar. No acepto que me digan que se gastó más porque aumentó la asignación presupuestal pero los resultados no están.
-Habló de “dos razas” y esto se relaciona con la citación a la ministra Arismendi que concurrirá el próximo 19 de abril a la Comisión de Seguridad y Convivencia para rendir cuentas sobre lo que hace el Mides en torno a las causas sociales del delito. ¿Esta es la raíz de la inseguridad?
-Es un factor clave sin el cual no se explica la inseguridad y la delincuencia. Yo no planteo exonerar al Ministerio del Interior de sus responsabilidades, frente al delito tiene que actuar la policía, es obvio. Pero tanto el ministro Bonomi como el sociólogo asesor, Gustavo Leal, han dicho que hay causas sociales que facilitan la llegada al delito y yo lo comparto, pero ni todo el problema es social ni hay que aplicar mano dura; hay que trabajar en los dos frentes, en el social y en el policial. Por eso yo quiero ver en qué está trabajando el Mides porque si no nunca lo vamos a poder resolver. Evidentemente también está faltando eficacia por parte del ministro del Interior ya que se aclaran policialmente menos del 10% de los delitos.
-¿Entiende como buenas señales los datos que reflejan una caída en la pobreza?
-Son buenas señales como indicadores sociales pero evidentemente no tienen una conexión tan estrecha con el fenómeno delictivo como en algún momento se pensó. El discurso del Frente Amplio fue durante mucho tiempo que la delincuencia se produce porque los gobiernos blancos y colorados generaban pobreza, lo cual no era cierto porque la pobreza también había caído ocasionalmente en esos gobiernos. Pero ahora que se incrementó el ingreso de los hogares también creció la delincuencia y esto demuestra que más allá de lo económico, lo cultural es decisivo. No alcanza con la acción policial, se necesita un shock de políticas sociales como bien dicen en el Ministerio del Interior.
-En lo que refiere a la política internacional. ¿qué piensa de la posición de Uruguay y de las declaraciones de la vicepresidenta en torno al caso del ex presidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva?
-Me parece que es un tema típicamente interno de Brasil. El gobierno estuvo muy bien en no pronunciarse y creo que la vicepresidenta cometió un error al hacer comentarios desde su investidura. No dejará de figurar en los informes de la Embajada brasileña a su gobierno que la vicepresidenta se manifestó como lo hizo; me parece que es un error.
-¿Qué balance hace sobre la cantidad de leyes aprobadas y la calidad actual del Parlamento?
-Hemos aprobado pocas leyes importantes, no estamos trabajando bien y la calidad es más bien baja. El Parlamento no está actuando de acuerdo a lo que cabe esperar de una institución tan importante en la vida democrática; más allá de los problemas políticos que tiene el oficialismo. Todos marchamos al ritmo del oficialismo porque son la mayoría pero lo cierto es que falta calidad técnica en la discusión, elaboración y en la redacción de las leyes; basta leer un diario de las sesiones para advertirlo y mirar los textos legales que se aprueban para comprobarlo.
-¿A qué se debe esto?
-Hay muy pocos abogados en el Parlamento, el oficialismo tiene muy pocos. Además hay un menosprecio por lo que es el aporte técnico y de los académicos. Hay una onda cultural en ciertos sectores de la izquierda que desprecia a los intelectuales, a los académicos y a los profesores universitarios; les parece que es una cosa de cajetilla y de gente que no está en contacto con el pueblo. Las consecuencias son las que después se ven.
-¿Qué reflexión hace sobre el momento que vive el Partido Colorado?
-Es un momento difícil porque es de transición, el partido está buscando no solamente su candidato para la próxima elección presidencial sino también sus nuevos liderazgos. Hoy por hoy el partido está en situación de acefalía, no tiene candidato y no tiene líder, ese es el resultado de la decisión que tomó Pedro Bordaberry de no ser candidato en las próximas elecciones. Saldremos de eso recién cuando en la próxima elección interna se decida un candidato y luego cuando se establezca un liderazgo. Yo creo que Partido Colorado es mucho más que ese 3% que dicen pero eso se verá cuando recuperemos algo elemental que es un liderazgo claro y firme, hoy no lo tenemos.
-A esta altura, ¿no debería haber alguien perfilado? Porque más allá de que las elecciones internas reflejen lo que diga el electorado colorado, es necesario también seducir a los indecisos.
-Normalmente los liderazgos se perfilan y se consolidan a través del tiempo pero estas son circunstancias excepcionales. Además hay una gran expectativa depositada en la figura de Ernesto Talvi, que hasta el momento no está actuando en política. A su vez, en el país la situación no es normal porque los partidos políticos han sido muy fuertes en la historia pero ahora hay una importante corriente enojada con los dirigentes políticos. En ese contexto la gente deposita su confianza en personas que están ajenas al sistema y eso refleja situaciones como la de Talvi.
-A modo de autocrítica. ¿Por qué el Partido Colorado no ha llegado a conquistar una mayor cantidad de votos? ¿Hay una distancia entre el partido y la gente?
-Sí, esa distancia un día se creó y en ese espacio que dejó se instaló el Frente Amplio que desplazó a nuestro partido como popular.
-¿Suplió al batllismo, como algunos dicen?
-Ocupó el lugar pero no lo suplió porque eso es imposible. El batllismo nace del viejo tronco liberal del Partido Colorado, el Frente no es liberal es marxista. Lo han usado pero sin derecho a hacerlo y equivocadamente. Es imposible ser batllista y aplaudir a Maduro y a su dictadura, es imposible ser batllista y decir que en Cuba hay una democracia. Lo cierto es que el Frente ocupó ese espacio y el Partido Colorado sufrió las consecuencias de eso.
-¿Hubiera preferido que Novick abriera una nueva vertiente dentro del PC en vez de crear otro partido?
-Sí, hubiese sido conveniente para el Partido Colorado, para enriquecer la oferta partidaria pero las cosas fueron como fueron. Creo que, en definitiva, el Partido de la Gente no le resta ni un voto al Frente Amplio y sí a los partidos tradicionales.
-¿Votaría a Lacalle Pou en una segunda vuelta?
-No tengo duda de que en un balotaje votaría por la fórmula del Partido Nacional. El actual Partido Colorado no es equidistante respecto de blancos y frentistas. En 13 años largos de gobierno del Frente Amplio quedó de manifiesto que discrepamos más que lo que coincidimos y con el Partido Nacional tenemos coincidencias básicas en cuanto a que el Estado de derecho está por encima de la circunstancia política y en el Frente, la figura popular más importante, José Mujica, ha dicho explícitamente lo contrario.
Al paso del sindicato
Al respecto de la negociación colectiva que recién comienza, el diputado Ope Pasquet asegura que esta instancia estará signada por los intereses electorales.
Los factores políticos y preelectorales van a condicionar todo eso, los sindicatos hacen valer su importancia en el esquema que mantienen al Frente en el poder. “Los empresarios van a tener que arreglarse porque las cuestiones políticas- partidarias van a pesar más que cualquier otro motivo”, señaló el abogado.
En lo que refiere al sindicalismo, el diputado fue crítico con el peso que las organizaciones tienen en las negociaciones con el poder político. En este sentido ejemplificó con la enseñanza secundaria: “Es notorio que Celsa Puente tiró la toalla y deja que el sindicato le marque el paso de su gestión”.
A su vez indicó que “el Frente Amplio está casado con los sindicatos” y añadió que las agrupaciones sindicales cogobiernan: “El PIT-CNT se da el lujo de poder decir cuándo Uruguay se debe retirar de una negociación internacional como el TISA”, opinó.
Ser oposición
Para Pasquet la oposición parlamentaria “hace lo que puede” siendo minoría. “Yo sé que la gente nos reprocha que no hagamos más, nos dicen que es puro bla,bla,bla pero es porque no tenemos los votos para hacer otra cosa. ¿Qué pretenden que hagamos? ¿Que agarremos del pescuezo a los ministros con los que discrepamos? La gente no terminó de entender que se hace lo que el partido que tiene las mayorías dice.
Al ser consultado acerca de la agresividad que tenía el Frente Amplio cuando era oposición en comparación con el desempeño actual de los partidos tradicionales, Pasquet aseguró que aunque perdían en el Parlamento, la agresividad era más evidente por el apoyo sindical. “El PIT-CNT replicaba la oposición en la calle, nosotros no tenemos eso”, puntualizó.
Código de paciencia
En lo que refiere a la reforma del nuevo Código de Proceso Penal, el parlamentario y abogado aseguró que es necesario darle tiempo. “Por supuesto que tiene dificultades pero tengámosle un poquito de la paciencia que le tuvimos a un sistema tan deficiente como el que establecía el viejo proceso penal”. Pasquet destacó los problemas de articulación que existen entre el Ministerio y la policía. “Es notorio que faltan más fiscales y que el sistema informático no funciona bien pero me interesa señalar que no es cierto que el nuevo código diga que la prisión preventiva es la excepción cuando antes era la regla, lo que dice es que la imposición de prisión preventiva no es obligatoria en ningún caso pero tanto los fiscales como los jueces pueden disponer de la prisión preventiva siempre que lo requieran necesario”, explicó Pasquet.