Martín Pereira, presidente del sindicato de ASSE, secretario ejecutivo del PIT-CNT
“Nadie paga la mala gestión” en la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), ya que “por la cuota política, los malos gestores continúan en el organismo”. Así lo aseguró en entrevista con CRÓNICAS el presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), quien plantea terminar con esa forma de reparto de cargos. Por otro lado, el sindicalista lamentó que el nuevo Directorio del ente no tenga el respaldo que se esperaba por parte del Poder Ejecutivo.
El menú El dirigente degustó ravioles de masa verde rellenos de espinaca, muzzarella y nueces, con salsa fileto y albahaca fresca, que acompañó con agua mineral. De postre eligió helado artesanal de crema.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-Este año se discutirá la última Rendición de Cuentas, y la FFSP pelea por más presupuesto, para lo cual ya ha comenzado una serie de movilizaciones. Sin embargo, el equipo económico pretende bajar el déficit fiscal, lo que limita el margen del gasto público. ¿Son conscientes de esa situación?
-Sí, hemos discutido con el equipo económico el planteo de que su principal preocupación es bajar el déficit. El PIT-CNT solicitó gravar a los grandes capitales para buscar fondos para poder redistribuir dentro de la Rendición de Cuentas, pero el ministro [de Economía, Danilo Astori] fue claro con que no iba a poner más impuestos.
A los trabajadores de ASSE nos condenan a un quinquenio entero sin aumento de salario. Eso es un problema, más allá de la reivindicación sindical, porque el personal especializado se está yendo al sector privado, más que nada en el Interior. De esa forma, ASSE termina contratando servicios a las mutualistas y les da una ganancia con fondos que deberían quedar en el organismo para poder brindar una mejor atención.
Hemos hecho movilizaciones. Hicimos un paro de 24 horas el miércoles pasado, y si no tenemos respuesta del Ejecutivo ya estamos evaluando con los distintos centros llegar a la huelga general.
-¿Qué servicios se verían afectados en caso de llegar a la huelga?
-Sería un paro por tiempo indeterminado. Se cerrarían las policlínicas y atenderíamos las emergencias, las urgencias, a los pacientes internados y a los oncológicos. Nosotros vamos a ir incrementando las medidas hasta llegar a la huelga general si no hay respuesta por parte del gobierno. La pelota la tienen ellos.
Este presupuesto también condena al usuario porque si no hay ingreso de personal en los próximos tres años –que se maneja el mismo presupuesto-, la atención no va a ser la mejor por la falta de recursos humanos. Lo reconoció públicamente el propio Directorio.
-¿Significa que la calidad de la salud pública está en riesgo si no se contemplan los reclamos de los trabajadores?
-Sí, la calidad de atención bajaría. Cada trabajador deja todo para brindar la mayor atención, pero si un enfermero que debe atender 10 pacientes está atendiendo 25, es imposible que pueda darles una atención de calidad.
-¿Qué respuesta han recibido del gobierno al hacer este tipo de planteos? Porque, como decía, el propio Marcos Carámbula reconoció la carencia de recursos humanos y, de hecho, la propuesta que mandó para la Rendición de Cuentas no se condice con la que aprobó el Ejecutivo.
-El presidente [de ASSE] ha planteado en sus discursos muchas de las reivindicaciones del sindicato. La respuesta del Ministerio de Economía ha sido que no se van a mover de ese margen, pero con esas condiciones es muy difícil negociar. Para hacerlo ambas partes tenemos que ceder y, al momento, el Poder Ejecutivo no lo está haciendo. Ellos plantean gastar 50 millones de pesos en ingreso de funcionarios y 20 millones en presupuestaciones.
-¿Creen posible acompasar el gasto público que solicitan con la baja del déficit que el gobierno pretende alcanzar?
-El gobierno tiene más o menos controlado el déficit, y vemos que hay prioridades distintas. Por ejemplo, hay aumento para el personal del Ministerio de Defensa, no para el de la salud. Entonces, ¿cuál es la prioridad, cuando estamos pagando 500 millones de dólares de la caja de jubilaciones a los militares, y no hay plata para los recursos humanos de ASSE?
-Igualmente, la partida que se otorgará al Ejército es para los sueldos más sumergidos, y el Ejecutivo espera que se reforme la Caja Militar.
-Sí… ya van 12 años de gobierno del Frente Amplio (FA) y hay cosas que hace tiempo debería haber modificado, como los tratos que tienen los militares. Sabemos que la tropa tiene muy reducido su salario, pero el gobierno tiene que fijar prioridades. Nosotros entendemos que lo importante es la salud antes que el sueldo de los militares.
-¿Qué sensación le dejó la reunión con el Poder Ejecutivo por la Rendición de Cuentas?
-Pensamos que íbamos a tener una mejor respuesta del gobierno, que no está cumpliendo lo prometido y sus prioridades han cambiado. Es decir, lo importante es mantener la macroeconomía y no los compromisos del FA en la salud, la educación, el plan de cuidados. Es una desilusión muy grande que la fuerza política que prometió avances sociales, primero cuide el déficit fiscal y después la inversión para justicia social.
-Otro de los pedidos que vienen haciendo hace tiempo es que se elimine la tercerización. Pero ASSE está llevando adelante un plan para “destercerizar” los servicios. ¿Cómo lo ve?
-Ese es el único punto positivo del articulado de la Rendición de Cuentas. En la idea estamos de acuerdo; no hemos discutido cómo se va a llevar a cabo y en qué sectores. Es un avance en sí porque es un ahorro para el organismo y es una seguridad laboral para los trabajadores.
-Han reclamado también por la forma en que se realiza la complementación entre el sector público y el privado. ¿Qué plantean con respecto a ese tema?
-No lo vemos como algo negativo, sino que creemos que debe hacerse bien y en condiciones igualitarias para ambos sectores. Nosotros venimos solicitando al organismo desde el período anterior todos los acuerdos de complementación para poder estudiarlos y ver realmente cómo afectan a la economía de ASSE.
“Es una desilusión que la fuerza política que prometió avances sociales, primero cuide el déficit y después la justicia social”.
-¿Tuvieron acceso a esa información?
-No. El Directorio actual prometió entregarla, y el anterior hacía evasivas ante los planteos. Algunos los conseguimos hablando con el Ministerio de Salud Pública (MSP) o en juntas departamentales de salud. Lo que planteamos es que debe haber una legislación para que todo lo que se contrate tenga el mismo costo, porque hoy eso se rige por las reglas del mercado.
Por ejemplo, en Rocha, en invierno, un traslado tiene determinado costo, y en verano, que hay mayor demanda, sale casi 10 veces más. Debemos plantear un precio único para todo el país. Eso es un tema netamente de voluntad política y de querer meterse con intereses gruesos como la ganancia de la salud privada.
-Sobre ese tema, Carámbula dijo a CRÓNICAS que “la complementación se planteó en la ley como un objetivo, pero no se normativizó, que es el desafío que tenemos ahora”.
-Del discurso al hecho hay bastante distancia, y realmente no ha sucedido lo que están planteando. Es falta de voluntad política porque alcanza con hacer un decreto.
-Incluso anunció que una de las medidas que va a tomar es crear una base de aranceles comunes a nivel nacional para los convenios de complementación.
-Ese fue un planteo que hizo el PIT-CNT junto con todos los sindicatos de la salud al ministro [Jorge Basso]. Ya hace un año que lo entregamos y todavía no tuvimos respuesta.
-Pero, que ahora el nuevo Directorio anuncie esa resolución, ¿no implica un avance?
-No alcanza con la intención del Directorio porque eso es competencia del MSP. Si tuvieran voluntad, el decreto ya estaría firmado y funcionando. El tema es que hay que tocar distintos intereses, y no sé si el MSP se animaría a hacerlo. En el discurso estamos todos de acuerdo.
“El que mandaba en ASSE era Ardus, no Muñiz, y vivíamos a diario sus encontronazos”
-¿Cómo evalúa el comienzo de la gestión del nuevo Directorio de ASSE?
-Es una evaluación buena. El Directorio ha trabajado en lo que había planteado y coincidimos en muchas de sus propuestas. Claramente en la Rendición de Cuentas el Poder Ejecutivo no les dio a las nuevas autoridades el respaldo que supuestamente tenían. Vamos a ver cómo maneja la crisis que se viene en esta discusión presupuestal.
-Con el Directorio anterior tuvieron algunos problemas. ¿Ahora es diferente?
-Sí, hay un cambio claro. Los tres actores políticos plantean lo mismo; podemos compartirlo o no, pero es una sola voz. Antes no sucedía, había una lucha de poderes entre la presidenta [Susana Muñiz] y el vicepresidente [Mauricio Ardus]. El que mandaba en ASSE era Ardus, no Muñiz, y vivíamos a diario sus encontronazos. El Directorio actual, por el contrario, tiene definiciones claras y se lo ve como un bloque, no como el anterior, que dejó mucho que desear en cuanto a la conducción del organismo y no se bancaba más la gestión que venía realizando.
-¿A qué adjudica esa situación?
-A los egos, al poder.
-¿Había un tema político detrás?
-ASSE siempre tuvo un reparto por cuota política en el Directorio y en muchos cargos de confianza, y entendemos que eso debe acabar. Por otro lado, pensábamos que el Directorio actual tenía un respaldo político mayor al que quedó demostrado en la Rendición de Cuentas que tiene. Carámbula era parte del equipo que estaba trabajando en la segunda reforma [de la salud] y asumió cuando se estaba retirando; creíamos que iba a tener otro apoyo, pero en los hechos no lo han respaldado.
“Muchos errores de ASSE se habrían solucionado si no hubiera pesado la cuota política”
-¿A qué atribuye la gran cantidad de irregularidades que ha habido en ASSE?
-A la falta de control, a las cuotas políticas. Son varios factores que hicieron que ASSE no se controlara como se debía. Algunos errores se corrigieron y otros se habrían solucionado más fácilmente si no hubiera pesado la cuota política por encima del organismo.
-Carámbula argumentó que se debe a la falta de un marco normativo actualizado.
-Algunas fallas pueden deberse a eso; la gran mayoría, no. Además, en ASSE nadie paga la mala gestión. Es decir, al director o administrador que remueven de determinada unidad ejecutora, lo mandan para otra con un cargo similar y no pierde salario. Un trabajador comete un error, termina con un sumario y posiblemente cesado. Ahora, en la gestión se equivocan, pierden millones y lo que hacen es mover al responsable a otra parte. En ASSE no siempre conducen los mejor preparados, sino que muchas veces, por la cuota política, los malos gestores continúan en el organismo.
-¿Lo dice por el Directorio anterior?
-Por el Directorio anterior y los cargos de gestión intermedios que no funcionan y los mueven para otro lugar.
“Ha habido mucho circo mediático en la Investigadora sobre ASSE”
-¿Por qué la FFSP no aceptó asistir a la Comisión Investigadora sobre ASSE?
-Porque el tema que se planteaba era la denuncia [contra la directora] del Hospital de Ojos, y tanto las dos compañeras involucradas como los representantes políticos de la FFSP, ya habíamos contestado en la investigación de ASSE todo lo que teníamos para decir.
-¿Qué análisis hace del funcionamiento de la Investigadora?
-Ha habido mucho circo mediático. Hay temas que ya están muy trabajados, como lo de Bella Unión, y se sigue dando vueltas sobre eso, lo que no ayuda a la propia Investigadora. Nosotros al principio dijimos que si esa instancia servía para cambiar algo y para legislar a favor de que el sistema mejore, estábamos totalmente de acuerdo. No coincidimos con este circo que se ha creado, donde hay legisladores que tienen su momento de fama con temas que ya se investigaron, cuando podrían indagar sobre otros asuntos. Creo que se desvirtuó el fin de esa Comisión.