Un estudio realizado por el Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic), señaló que en los últimos 20 años, mientras que la productividad aparente del total de la economía creció un 45%, la de la mano de obra de la construcción cayó un 10%. Para el director ejecutivo de la Cámara de la Construcción (CCU), Jorge Pazos, la productividad cayó aún más si se contemplan las inversiones realizadas en maquinaria y tecnología. Además, señaló a CRÓNICAS que los salarios del sector están por encima de la media del aumento de salarios reales en la economía del país.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
El Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción (Ceeic) de nuestro país realizó un informe sobre la realidad de la productividad de este sector. De los resultados obtenidos, se destaca que a pesar de incorporar cambios en los procesos productivos y de diversas tecnologías, la productividad de la mano de obra en la construcción de viviendas cayó cerca de un 20% en los últimos cinco años, con respecto al período 1995 – 2010.
La productividad aparente de la construcción habría caído desde fines de 1990 hasta el año 2002, cuando tuvo lugar una crisis económica en nuestro país. Asimismo, en el caso de la construcción, la baja se dio en mayor escala que en otros sectores de la actividad.
El estudio muestra que si bien luego de la crisis económica se percibió una mejora, luego de la reactivación de la economía, entre la brecha comprendida por los años 2005 y 2015 la productividad aparente de la construcción se mantuvo relativamente estable en niveles inferiores a los de la década de 1990. El Ceeic señala que este comportamiento no formó parte de una tendencia generalizada de la economía, dado que durante ese periodo la economía uruguaya creció de forma sostenida.
En este sentido, se resalta que en las últimas dos décadas, mientras la productividad aparente del total de la economía creció un 45%, la de la mano de obra en la industria de la construcción cayó un 10%.
En tanto, durante los años 2005 y 2016 se registró un incremento gradual, aunque no muy significativo, entre el Producto Bruto Interno y la inversión en capital fijo del sector, y si se observan los montos del pasado año, se destaca que de los 9.900 millones de dólares invertidos en capital fijo en la economía, unos 6.500 corresponden al sector de la construcción. Además, vale señalar que cuando en 2005 la inversión en la construcción representaba al 9,7% del PBI, en 2016 conformó un 12,4%.
Durante los años 2005 y 2015 se invirtió más de lo que el sector generó como producto; la inversión en capital fijo de sectores públicos y privados fue, en promedio, 1,5 veces el Producto Bruto de la Construcción. En el sector privado, históricamente los montos de inversión han superado a los del sector público, resalta el informe.
De todas formas, se descarta la idea de que la inversión en el capital podría haber sido un factor de peso en el deterioro de la productividad aparente en este sector. Según los datos vertidos, la industria de la construcción acompañó el crecimiento de las inversiones en la economía y durante 2005 y 2016 aumentó “de forma considerable”. Además, durante 2003 y 2013 las importaciones de bienes de capital de esta industria mostraron un importante dinamismo.
La visión de la Cámara
El director ejecutivo de la Cámara de la Construcción (CCU), Jorge Pazos, conversó con CRÓNICAS sobre este estudio, y expresó que a su entender la productividad cayó aún más de lo que registra el informe, puesto que durante los últimos 10 años hubo una incorporación muy grande en la maquinaria de equipo, que requirió de centenares de millones de dólares.
El director ejecutivo de CCU subrayó la importancia de poder acceder a información pública para realizar informes que ayuden a buscar soluciones para mejorar la productividad. En este sentido, dijo: “existe una cantidad de información a nivel de oficinas públicas respecto a la producción y productividad de todos los sectores, a la cual no se puede acceder”.
Respecto a la incorporación de tecnología en el sector, dijo que las mismas han sido “muy importantes”, resaltó los niveles de inversión y descartó que pueda estar ligada a la baja de la productividad debido a que la incorporación de las nuevas herramientas van de la mano con la capacitación a los trabajadores, para impulsar el desarrollo.
Para poner un ejemplo, mencionó la incorporación de tabiques de yeso en la industria y la capacitación volcada a esta técnica que ahorra jornales de metro cuadrados en comparación a la construcción con ladrillo. “Yo creo que esa tecnología debería haber mejorado la productividad, cosa que no pasó”, aseveró.
No obstante, mencionó que más allá de la cifra registrada de la caída de la productividad, “lo importante” radica en determinar la mejor forma de trabajar para que los números repunten. En esta línea, señaló la mejora de la gestión y la capacitación profesional como factores claves.
Si bien expresó que las causas de la caída de la productividad aparente de la mano de obra en la construcción de viviendas son de difícil identificación, puesto que se debe a una cuestión multicausal, dijo que identificarlas no aportará tanto a la solución como el trabajar en todas las aristas que se puedan para que estas cambien.
En cuanto a la realidad de la competitividad del sector, dijo que si no se mejora la productividad, la industria estará en un problema “bastante importante”, aunque consideró que actualmente el sector está en condiciones de estudiar el caso para que esa situación no logre desencadenarse.
Salarios y trabajadores
Pazos comentó que durante la última crisis económica de nuestro país, el sector de la construcción comprendía a menos de 20.000 trabajadores, cuando en la década del 90 lo hacía a 32.000. En 2013, este número aumentó hasta llegar a un pico que se ubicó en 73.000. Para el director ejecutivo de la CCU, este incremento de personas llevó a incorporar trabajadores que no eran propios del sector y que no tenían los conocimientos técnicos para desempeñarse en buena forma, un factor que podría haber influido. De todas formas, sostuvo que desde 2009 hasta la fecha se han capacitado cerca de 10.000 trabajadores. Actualmente, son cerca de 46.000 personas las que forman parte de la mano de obra de la construcción.
Consultado sobre si los salarios percibidos por los trabajadores podrían tener alguna incidencia en la caída de la productividad de la mano de obra, Pazos lo descartó alegando que el salario del sector, en términos reales, es el que más ha aumentado y manifestó que el mismo está por encima de la media del aumento de salarios reales en la economía del país.
“El tema salarial no es un problema. En todas las áreas ha mejorado, y en la construcción es sustancial. Debería estar relacionado con la productividad, pero en la realidad no está”, comentó. Expresó, igualmente, que la palabra productividad no estaba bien vista en el país dado que se vinculaba a una idea que implicaba mayor esfuerzo del trabajador sin mejora de condiciones. “Hoy esto no es así, se cuidan mucho las condiciones de trabajo y el tema salarial, la seguridad y la salud”.
Además, sostuvo que se trabajará con los sindicatos para evaluar la situación. “Acá no es que tenemos la verdad absoluta. Este es un tema preocupante que deberíamos poder discutir con ellos también”, comentó.
Sistema BIM
La mejora del nivel de la productividad está en la gestión, aseguró Pazos. En este sentido, mencionó que están impulsando la implementación del Sistema BIM, un sistema que, explicó, incorpora desde proyectos en 3D hasta el control de inferencias en las formas de trabajo, los costos y que optimiza los tiempos de ejecución. El Sistema BIM, junto con la capacitación requerida de los trabajadores, serían las claves. Esta metodología se presentó en Uruguay en el pasado mes de mayo y contó con la participación de 400 personas. Pazos expuso que en el sector privado ya se está implementando y sinceró que entiende que va a impactar en la industria.