Comprometida con el desarrollo sostenible, la empresa uruguaya Plamet fue reconocida con el premio Uruguay Circular gracias a la implementación de prácticas de reciclaje por parte de su marca Modularflex. A propósito, CRÓNICAS dialogó con el director de la firma, Raúl Madeira, quien sostuvo: “El desarrollo y diseño del producto es nuestra principal virtud”.
El modelo Practidec de la línea de revestimientos Modularflex fue el producto galardonado que consiste en una rejilla plástica elaborada con tapas de botellas, bolsas y bordes de pañales. Parte de ese material es mezclado con residuos de madera para generar tablas en la parte superior de la rejilla y, de esta manera, se logra una serie de baldosas impermeables.
Este producto es 100% reciclado y difícil de dañar por termitas o polillas. Además, no cuenta con piezas metálicas, lo que hace que sea casi imposible de oxidar. “No hay otras empresas que se dediquen a esto”, dijo Madeira.
Impacto medioambiental
Cada vez más el mundo se adapta a nuevas alternativas que reducen el uso de plástico. Sin embargo, el material continúa presente en la mayoría de los productos que utilizamos a diario, desde celulares hasta ropa. Por este motivo, Madeira lo calificó como “insustituible”, pero consideró “excesivo” el manejo del plástico en productos como envases, bolsas y bandejas descartables.
Por otra parte, el director sostuvo que donde está ubicada la planta de la empresa no existe servicio de aguas corrientes. Según explicó, los procesos industriales se realizan con agua de lluvia canalizada. “Eso nos lo reconocieron porque fue una necesidad”, dijo, y agregó que el agua de pozo se utiliza solo en caso de emergencia.
Competitividad en el mercado
El entrevistado hizo referencia a la búsqueda específica de los nichos de mercado y resaltó la amplia cartera de clientes en América Latina y Australia. Sin embargo, indicó que la principal dificultad se presenta con la industria china gracias al bajo costo de sus productos.
De hecho, casi el 40% de su producción tiene como principal destino a Argentina con productos tales como gabinetes plásticos. “Existieron muchas dificultades para la exportación a nivel de los gobiernos”, criticó, y añadió que estos procesos “entorpecen y dificultan” la producción.
“A diferencia de lo que muchos piensan, usar material reciclado no es una ventaja”, dijo Madeira. En ese sentido, explicó que, al reciclar ciertos materiales, se pierden muchas de sus propiedades, además de que implica una fabricación más lenta. Madeira puntualizó que estos procesos demandan mezclarlo con otros productos que resultan en una pieza más costosa. “Por el otro lado, existe una satisfacción de contribuir con el medioambiente”, comentó.
Madeira expresó que durante el proceso de producción una de las piezas fundamentales es lograr un mayor apoyo por parte del gobierno.
La empresa
Plamet es una empresa uruguaya dedicada a la industria metalmecánica y plástica que realiza sus procesos productivos a través de mecanismos sostenibles. Cerca del 50% de su materia prima está compuesta por materiales reciclados posconsumo y posindustriales. Además, la compañía desarrolló una línea de revestimientos a base de plásticos reciclados y desechos de madera natural.
Según explicó Madeira, la idea surgió a partir de la necesidad de diseñar y producir piezas plásticas en productos terminados.
Otra de las líneas de producto que presenta Plamet son los pisos vinílicos para gimnasios y espacios infantiles elaborados con residuos de otras empresas.
Madeira adelantó que algunos de los próximos proyectos para Plamet se enfocan en el sector de plásticos para la construcción, donde sea posible canalizar la producción de materiales reciclados y generar una nueva línea de productos.
