La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó los $ 47.442 millones en junio, lo que marca un crecimiento de 3,7% a precios corrientes respecto a igual mes de 2022, pero que descontando el efecto inflacionario implica una caída real de 2,2%, según la información difundida por el organismo. Por su parte, medida en términos netos (descontando la devolución de impuestos) la recaudación de la DGI registra una caída de 1,8% en términos reales.
De esta forma, al cierre de la primera mitad del 2023, la recaudación bruta del organismo alcanza unos $ 304.671 millones, lo que implica una merma de 0,6% en términos reales. Además, si se descuenta la devolución de impuestos, se constata que la recaudación neta cayó 1,9% en el semestre.
En la primera mitad del año se destacó la caída de 2,5% registrada en términos reales por los impuestos al consumo, un grupo de impuestos que representa más de la mitad de los ingresos del organismo (54,5%). En particular, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que representa el 45,9% de la recaudación de la DGI, tuvo una caída interanual de 1,5%, mientras que el Impuesto Específico Interno (Imesi) redujo su recaudación 7,6%.
En cuanto a los impuestos a la renta, en conjunto mostraron un crecimiento de 1,2% en el semestre. La recaudación del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) se mantuvo prácticamente estable, pero la del Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba) tuvo una marcada caída de 37,3%, posiblemente asociada a la sequía. En cuanto al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), crecieron sus ingresos un 3,4% en términos reales, debido al aumento de 4% en la recaudación de la categoría II (rentas al trabajo), ya que la categoría I (rentas al capital) no tuvo variación interanual. En tanto, el Impuesto a la Asistencia a la Seguridad Social (IASS) mostró un leve crecimiento de 0,3% y el Impuesto a la Renta de los No Residentes (IRNR) aumentó 2,7%.
Los impuestos a la propiedad aumentaron 2,8% en el semestre en términos interanuales, con incremento en sus tres tributos: al Patrimonio (IP, +2,6%), a las Transmisiones Patrimoniales (ITP, +1,3%) y de Primaria (+5%).
Por último, el agregado “Otros impuestos” tuvo una caída interanual de 22,6%.