Sector mipymes: se recuperó el empleo y hay más empresas que antes de la pandemia

Carmen Sánchez, presidenta de ANDE

Las cifras que maneja la ANDE sobre el final del año reflejan buenos indicios en lo que tiene que ver con el desarrollo del sector comprendido por las micro, pequeñas y medianas empresas. Según reveló la titular de la Agencia, Carmen Sánchez, a CRÓNICAS “el número de empresas está por encima de lo que estaba en febrero del 2020”. 

 Además, Sánchez se refirió al dato del empleo -cuya recuperación venía siendo más lenta que la reactivación económica- y sostuvo: “Podemos decir que  hoy en día estamos en niveles de empleo pre-pandemia en el sector de micro, pequeñas y medianas empresas”. 

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

-Una de las grandes barreras de las mipymes ha sido históricamente la alta carga impositiva desde el comienzo del emprendimiento que muchas veces lleva a la informalidad. ¿Se ha podido trabajar para dar solución a este tema?

Hubo algunos cambios que se introdujeron en la Ley de Urgente Consideración que apuntan a la tributación de estas empresas cuando recién comienzan. Tenemos exoneración de aportes patronales del 50% en el primer año, y del 25% en el segundo, es decir que recién al tercer año comienza a aportar el 100%. También hubo un cambio específico para las empresas Literal E que tiene que ver con el costo que implica el Estado cuando una empresa no factura o factura menos de lo que venía facturando, que no tenga que pagar ese ficto mensual sino que pueda aportar en función de la facturación.

Esos cambios hoy están vigentes y entendemos que son una medida de incentivo a las empresas cuando recién arrancan.

De todas maneras, creemos que hay una oportunidad de mejorar. Es una preocupación nuestra, pero también es compartida con el Ministerio de Economía y Finanzas y con el nuevo presidente del Banco de Previsión Social (Alfredo Cabrera). Queremos ver cómo podemos trabajar en la formalización de estos emprendimientos, sobre todo, para que pasen a tener cobertura.

 Lo que tenemos que tener claro es que una empresa que está en la informalidad implica un trabajador sin cobertura social y un trabajador y su familia sin cobertura de salud; hay que destacar eso como beneficio, además de que se limitan mucho las posibilidades de comercialización para esa empresa. Queremos trabajar, quizás, en un nuevo instrumento o una nueva forma de tributación para muchos emprendimientos, sobre todo, aquellos que nacieron con la pandemia y que hoy no se han podido formalizar, aspiramos a que lo puedan hacer en el corto plazo.

-¿Cuantos emprendedores están actualmente en la informalidad?

Medir la informalidad en nuestro país no es una tarea sencilla, nadie responde un encuesta diciendo «soy informal», hay algunas aproximaciones que se realizan a través del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), pero creo que es algo que visualizamos todos a través de redes sociales cuando se encuentran una serie de emprendimientos que nacieron y que si uno les pide una boleta no la tienen, se palpa esa informalidad y por eso creemos que es un aspecto a trabajar.

-¿Hay propuestas concretas para atacar el tema tanto desde la ANDE como de los demás organismos mencionados?

No, no hay propuestas concretas. Tenemos la intención de empezar a trabajar visualizando los beneficios de estar formales. Por otro lado, también hay un tema de justicia con el resto de los emprendedores que sí están aportando y que de alguna manera pueden ver una competencia desleal, por ahí es por donde queremos encararlo.

-¿En qué ha cambiado el ecosistema emprendedor a raíz de la pandemia?

Por un lado en lo que tiene que ver con la digitalización forzosa a la que tuvieron que sumarse las empresas. En muchos casos también fue necesario repensar su modelo de negocios porque el negocio ya no es el mismo. El cliente ya no va atrás del mostrador a comprar y a veces hay que incorporar otros medios de comercialización, sobre todo los digitales, pero también pensar en el delivery, en medios de pago digitales; hay una serie de transformaciones y cambió la conducta del consumidor y esos cambios las empresas lo sufrieron. 

En entrevista con Arriba Gente de Canal 10 informó que el 80% de quienes recibieron préstamos a tasa cero de ANDE están al día y por lo tanto hay un 20% de beneficiarios en mora, ¿estas cifras están dentro  de lo esperado por la Agencia?

Para analizar si está dentro de lo esperado o no hay que pensar también en el contexto en el que se dieron esos préstamos. Se dieron en un marco de crisis sanitaria que repercutió en la economía, en la vida y en la rentabilidad de las propias empresas. 

Fue, además, para las empresas más desprotegidas. Las empresas grandes, que tenían cierta espalda financiera, podían acceder al sistema bancario y en ese caso tenían un crédito garantizado con el Sistema Nacional de Garantías (SiGa), otras más pequeñas accedían a instrumentos a través del sistema de microfinanzas, mientras que las empresas a las que se les otorgaban estos subsidios y préstamos tenían dificultades para acceder al sistema financiero tradicional.

No se les pidió ningún tipo de garantía, no se hizo un análisis crediticio de estas empresas, incluso en ciertos casos estaban en deuda con algunos de los sistemas. 

Cuando uno analiza cómo estaban transitando la pandemia, yo creo que hablar de que ocho de cada 10 micro-empresarios estén pagando es una cifra importante y que marca el grado de compromiso que tiene el empresariado uruguayo con nosotros.

Obviamente estamos haciendo gestiones sobre ese 20% que no paga. Por supuesto que van a correr los mecanismos normales que tienen que correr, no es que no se cuiden los dineros públicos, es plata de todos los uruguayos y la tenemos que cuidar, pero creo que también hay que entender la situación en la cual se dieron estos subsidios y préstamos.

En una entrevista publicada a mediados de este año por CRÓNICAS aseguraba que se habían recuperado la mitad de los puestos de trabajo del sector. De mediados de año a esta parte, ¿ha habido cambios en este sentido?

En las cifras que tenemos a finales de año estamos viendo que el número de empresas está por encima de lo que estaba en febrero del 2020, es decir que no solo abrieron las empresas que cerraron sino que abrieron más. En términos relativos estamos en la misma cantidad de empresas que a finales de febrero del 2020. 

 Además, en el número del empleo-que es el que venía más lento en su recuperación-, podemos decir que  hoy en día estamos en niveles de empleo pre-pandemia en el sector de micro, pequeñas y medianas empresas. Tenemos buenos indicios en los que tiene que ver con la reactivación.

Se han sumado varios Centros Pymes en los últimos meses, ¿cómo está siendo la adaptación en el territorio?

Uno de los objetivos era poder llegar a todo el país con política pública, instrumentos y programas que a veces se diseñan en Montevideo y cuesta que aterricen en cada uno de los departamentos. Hoy las cifras que tenemos dicen que desde los primeros centros que se abrieron ya se han atendido a más de 3.000 empresas y un dato que es muy relevante es que nueve de cada 10  de las empresas atendidas nunca antes habían recibido un apoyo del sector público, con lo cual nos refuerza la idea de que hay que estar cerca para que las mipymes puedan ser atendidas y escuchadas y así poder, a su vez, diseñar mejores políticas. La evaluación de estos primeros centros es muy buena.

Además, al igual que lo hicimos el año pasado estamos lanzando la campaña de «consumí uruguayo» para estas fiestas con muchos emprendimientos de los propios centros que fueron asesorados y tenemos resultados muy interesantes.

Vamos a estar terminando el año con 16 centros y nos van a quedar tres departamentos para comienzos del año próximo.


Mipyme del año

El pasado 7 de diciembre se llevó a cabo la primera edición de Mipyme del año, un concurso ideado para dar visibilidad a este grupo de pequeñas empresas que, según la presidenta de ANDE, “pasaron un año y medio muy complejo”.

Sánchez resaltó que se presentaron empresas de distintas partes del país y prácticamente de todos los departamentos. “Era uno de los objetivos, queríamos que fuera un premio nacional”, enfatizó. 

Cuatro ganadores surgieron de las 170 mipymes que se presentaron. Se trata de Astillero Álvarez de Juan Lacaze, Colonia; La Yunta de Bonilla, Tacuarembó; Vitanna de Piriápolis, Maldonado y Arreglarte de Salto.

“Seguramente es la primera edición de varias otras que continuaremos haciendo”, reflexionó la presidenta de ANDE.