Lucía Topolansky, vicepresidenta de la República
A pesar de que el intendente de Montevideo es uno de los favoritos del Frente Amplio (FA) para la carrera electoral, hay quienes se mantienen cautelosos al hablar de su posible candidatura. Es el caso de Lucía Topolansky, quien en entrevista con CRÓNICAS se preguntó: “¿Qué tan conocida es la figura de Daniel Martínez en Artigas?”, y aseguró que hay políticos del FA a los que reconocen “en todo el territorio nacional”. La vicepresidenta se refirió también a la renuncia de Raúl Sendic, que le “allanó el camino” a la fuerza política, defendió su derecho a pagarle el subsidio por ser ordenadora del gasto, y remarcó que “Mujica no manda” en el MPP.
El menú Con el restorán lleno y ganándose todas las miradas, la vicepresidenta -ese día presidenta en ejercicio-, degustó ensalada de rúcula, nueces, queso azul, durazno y miel, y de segundo plato eligió la pesca del día con arroz mirokumai especiado con salsa bearnesa, que acompañó con agua con gas. Para extender la sobremesa, optó por té negro.
Por Oscar Cestau | @OCestau y Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-Desde hace meses estaba previsto que dejara su banca, y de hecho ya se manejaba el nombre de Charles Carrera como un posible sucesor. Pero un giro inesperado la llevó a la Vicepresidencia. ¿Cómo se encuentra en ese nuevo rol?
-Nosotros habíamos planificado esos recambios cuando hicimos la lista, después yo tuve una especie de lucha sorda con el ministro Bonomi porque le sacaba al número tres del Ministerio, y lo comprendo.
-¿Él no quería que se fuera?
-Un número tres de un Ministerio es tal vez el personal más importante, más allá de que el Dr. Carrera es absolutamente eficiente. Pero es un hombre muy joven, tiene 36 años, y merecía una proyección política. La forma de dársela era que un tiempo antes de que terminara la legislatura ingresara en el Senado, y nosotros no teníamos ni un abogado en la bancada de senadores.
Yo estaba con causal jubilatoria, no de la militancia ni de la política –porque eso será el día que esté impedida por algo o que tenga la pata en el cajón-, sino de esta función. El año que viene es importantísimo para el FA porque estamos construyendo el nuevo programa, y yo me quería meter a mil ahí y apoyar a la coalición en todo lo que fuera, porque no es que sea más capacitada que otros, pero tengo experiencia acumulada y eso es un bagaje que sirve. La circunstancia se dio así y yo soy una mujer de partido.
-Nunca dudó en aceptar este nuevo cargo.
-No, no dudé porque era una obligación.
-¿Lo toma como un desafío, teniendo en cuenta que ya tenía planeado jubilarse?
-Es un desafío fuerte, por toda esta situación política, no institucional; yo defiendo que el problema que tuvimos en Uruguay no fue institucional.
-Fue una crisis política.
-Una crisis política referida al partido de gobierno, que se resolvió bien y obligaba a seguir trabajando, ese era el mayor desafío. Yo conversé con el presidente y estuvimos de acuerdo en recomponer la relación Ejecutivo-Legislativo, pero no podía planificar un quinquenio porque me tuve que subir a un auto en marcha, lo cual es bastante difícil. Entonces me reuní con mis compañeros del FA y con los partidos del Senado, les expliqué lo que iba a hacer, cómo íbamos a llevar adelante la coordinación, y les pedí colaboración.
-Una coordinación que estaba paralizada.
-La coordinación era muy difícil. Yo no lo culpo a Sendic. Si un día sí y otro también te están pegando por todos los medios de prensa, las redes, después sentarte y hacer como que no pasó nada… no se le puede pedir a la gente más de lo que puede dar.
-¿Pretende finalizar este quinquenio como vicepresidenta?
-Sí. Lo que yo no pude hacer fue planificar el quinquenio. Traté de ordenar lo que queda del año, y el que viene sí lo vamos a pensar con más libertad; y en 2019 el Palacio Legislativo se va a ver muy colapsado porque vamos a estar en plena campaña electoral.
-Usted es nuestra primera vicepresidenta. ¿El hecho de que sea mujer representa un diferencial?
-La diversidad, y el género es parte de ella, es fundamental en todos los emprendimientos. El Parlamento es mucho más republicano hoy, que en el siglo pasado, donde había solo abogados, todos hombres, y no había gente de los estratos más bajos de la sociedad. En ese sentido yo creo que sí, que los hombres y las mujeres tenemos miradas distintas sobre las cosas.
En mi situación personal, lo más positivo no está ahí, sino en que yo tengo larga experiencia parlamentaria; estoy desde el 2000, entonces hay cosas que uno las juega de taquito. En eso tengo una ventaja en relación a Raúl, porque él tuvo muy poca experiencia –una legislatura como oposición en la Cámara Baja-.
-Decía que acordó con Tabaré Vázquez recomponer el nexo entre el Ejecutivo y el Legislativo. ¿Le costó asumir ese rol?
-Quiero confesar que le he copiado algunas cosas a Danilo Astori, porque cuando era vicepresidente siempre nos traía desde el Consejo de Ministros a la bancada de senadores la mejor información. Prolijamente escribía los temas, los detallaba y los explicaba, porque tiene capacidad docente, y nosotros estábamos muy bien informados. Entonces yo dije: “Tengo que hacerlo como lo hacía Danilo, trasladar la mayor objetividad posible”. Creo que lo estoy haciendo bastante bien.
-Por un acuerdo entre las bancadas de todos los partidos, la Asamblea General aceptó la renuncia de Sendic por “motivos personales”, pero algunos legisladores blancos quisieron hacer sus descargos. Incluso, llegaron a proponer un juicio político para el exvicepresidente. ¿Qué reflexión le merece ese episodio?
-La renuncia fue por motivos personales.
-Eso fue cuestionado.
-Pero la verdad es que la renuncia fue por motivos personales, no había ninguna otra razón en ese momento para que renunciara.
“Si Sendic hubiera renunciado por tener un expediente en la Justicia, se habría inculpado, y en Uruguay se es inocente hasta que se demuestre lo contrario”
-El fallo del Tribunal de Conducta Política (TCP).
-El TCP es un organismo privado de un partido, por tanto él renunció en el Plenario y eso son motivos personales, no tiene otra denominación. La Justicia todavía no se expidió en el caso Ancap y la Jutep (Junta de Transparencia y Ética Pública) todavía no había actuado, así que no había ninguna otra razón que no fueran motivos personales.
-¿Por qué fue tan cuestionado? Desde la oposición se llegó a hablar de…
-(Interrumpe) Con todo se hace política. Y además hay otra cosa, si él hubiera puesto: “Porque tengo un expediente en la Justicia”, se habría inculpado, y en Uruguay, cualquier persona que va a la Justicia, es inocente hasta que se demuestre lo contrario, entonces habría estado contra la norma.
Nosotros procedimos con total seriedad, les planteamos a los partidos hacer una cosa civilizada y todos estuvieron de acuerdo. Se leyó correctamente lo que había que decir porque no había ninguna otra versión, se decidió no hablar y se votó. Hubo un diputado que se levantó de sala, lo podía hacer. Ahora, si después [Germán] Cardoso se quejó de que los de su partido no lo habían consultado, es un problema interno del Partido Colorado (PC), es privado, así como lo de [Pablo] Iturralde.
-Los diputados Conrado Rodríguez (PC) y Pablo Iturralde (PN) presentaron recursos de revocación para el subsidio a Sendic, por creer que la resolución tomada por usted de otorgar ese pago es un “abuso de poder”. ¿Qué la llevó a tomar esa decisión?
-Ellos hicieron un recurso jerárquico y de revocación. Jerárquico… yo no tengo nada arriba. De revocación tampoco, porque ellos no están implicados en el asunto. De todos modos, les vamos a contestar, tenemos 150 días para hacerlo. Por otro lado, acá la discusión era el carácter del vicepresidente, y hay más de una biblioteca.
-Una dice que tiene carácter de legislador.
-La Constitución dice que el Senado se integrará con 30 senadores más el vicepresidente y los secretarios; un vicepresidente después que ejerció no se puede presentar a diputado, sí a senador, pero un senador puede presentarse a diputado o a senador; ganamos sueldos distintos; la mayor expectativa del vicepresidente es suplir al presidente, pero la de un senador no es esa. Hay una cantidad de cosas [que los diferencian]. Frente a dos o tres bibliotecas, yo me incliné por una y tomé la resolución.
-Algunos analistas sostienen que según la Constitución, para pagarle el subsidio se debería esperar a terminar el mandato para el que fue electo.
-En esos días se le otorgó el subsidio a Gonzalo Mujica. Nosotros pedimos un informe, yo socialicé con todos los partidos y les fundamenté mi decisión. Yo soy ordenadora del gasto, lo puedo hacer. Y en el 2020 Sendic va a cobrar el subsidio con Iturralde o sin él. Yo tomé la resolución fundada, de la que me hago cargo, es mi derecho tomarla.
-¿Lo habló con Vázquez?
-No, no me correspondía porque el ordenador del gasto del Poder Legislativo soy yo.
-¿Informalmente tampoco?
-No, ni él me lo preguntó. Una cosa es la bulla, el titular de prensa, la necesidad de llenar una página, y otra cosa es la vida.
Cuando Topolansky estaba con CRÓNICAS en Panini’s, desde su despacho le notificaron que varios medios de comunicación habían informado que el Tribunal de Cuentas había observado el subsidio a Sendic. Al término de la entrevista se dirigió al Palacio Legislativo, pese a que no se encontraba bien de salud, para estudiar el fallo y tomar una resolución, pero éste no había llegado.
-¿Golpeó al FA el caso Sendic?
-Sí, todas estas situaciones pegan siempre, es inevitable.
-¿Y al Uruguay? Según dijeron politólogos a CRÓNICAS, el hecho de que cayera un vicepresidente en medio de escándalos por corrupción, dañó la imagen del país.
-Habría que preguntarle a esos politólogos a qué altura del pozo está Brasil entonces, porque acá todavía no hay ningún juicio. Entre lo que está pasando en Brasil, cosas que han pasado en Argentina, en Venezuela, en México, Uruguay es visto como un país excepcional.
-¿Lo sucedido puede repercutir en una baja de votantes de izquierda, o el hecho de que estemos lejos del 2019 puede servir para minimizar el impacto electoral?
-Yo no soy de las personas que siguen obsesivamente las encuestas, pero hace poco salió una donde el FA subió.
“En el 2020 Sendic va a cobrar el subsidio con Iturralde o sin él”
-¿Fue beneficioso para el FA el desenlace, entonces?
-Eso es lo que salió, y en las encuestas que habían salido antes se vio una cosa extraña: el FA bajó algunos puntos, pero los otros no subían. Se resolvió de la mejor manera, porque cuando una persona da un paso al costado y renuncia a los fueros, como fue el caso de Sendic, uno tiene que considerar que nos allanó en cierto modo el camino.
-Usted dijo que vio el título de Sendic, que posteriormente él mismo negó tener. ¿Qué fue lo que vio?
-Los cursos que hizo, lo que le presentó a la jueza por una denuncia de un abogado. La jueza archivó el caso, así que yo tengo la misma visión que ella.
-Pero no vio el título de licenciado.
-Todo lo que se hace para obtener una Licenciatura, menos la tesis, que no la vi. Además, seguir hablando del tema Sendic, ¿para qué sirve? Sendic es un compañero militante, cometió algunos errores, sobre todo de procedimiento. No hay ningún fallo de la Justicia todavía, el día que haya veremos, porque dicen que se robó esto, se robó lo otro, pero no hay nada. Yo estoy esperando que hable la Dra. [Beatriz] Larrieu.
-¿Cree que puede haber consecuencias penales para Sendic?
-No lo sé porque no estudié el expediente; yo seguí la Comisión Investigadora [sobre Ancap] y allí no hubo ninguna prueba. Ahora, la gestión, que es otra cosa, a mí me puede parecer buena, pésima, regular, pero eso no es un delito.
-¿Considera que Sendic cometió errores en su gestión en Ancap?
-Yo no puedo afirmar ni negar eso. Hay una denuncia y voy a esperar.
“No sé si Mujica resiste una campaña, prefiero que el FA se esfuerce y gane con otro”
-Daniel Martínez asoma como un posible candidato presidencial y hoy tiene la mayor aprobación como intendente de Montevideo desde 2006: un 55%, según informó recientemente Cifra. ¿Vislumbra su camino hacia la Presidencia?
-Es bueno el cambio generacional, que no quiere decir que los más jóvenes sean más capaces, porque la capacidad no tiene que ver ni con la edad ni con el género ni con la etnia, pero como la política es una especie de juego de postas, uno tiene que ir formando al cuadro al que se le va a pasar la bandera, y los pingos se forman en el ruedo.
-Ahora, que tenga ese grado de aprobación según la encuesta…
-Pero eso es Montevideo. Uruguay no termina en el Santa Lucía. ¿Qué tan conocida es la figura de Daniel Martínez en Artigas? No tengo la medición. El FA tiene figuras que son conocidas en todo el territorio nacional.
-¿Por ejemplo?
-Mujica, Astori, Tabaré.
-Pero esas figuras van en contrapelo con lo que usted habla del recambio generacional.
-Ya lo sé, pero cuando hablo de una candidatura nacional tengo que ver, si es una persona conocida solo en un ámbito, cómo la proyecto. Esa es la gran dificultad que ha tenido Larrañaga, que era un candidato interesante cuando apareció, muy conocido en Paysandú, pero ¿cuánta gente lo conocía en Montevideo? Ahora capaz que por la acción parlamentaria lo conocen más.
-¿Qué opina sobre la posible candidatura de Mujica?
-Yo soy la mayor opositora, pero él es una persona grande, hará lo que piense.
-¿Lo hablan?
-Lo hemos hablado y él me ratifica todas las veces que no, no solo porque tiene 82 años y va a tener 85 cuando termine la legislatura, sino porque su salud no es 0 kilómetro. Él puede aparentar un buen estado físico porque no se amedrenta, pero una campaña electoral son horas de carretera, ir y venir, hacer seis o siete ciudades en un día, con sus correspondientes discursos. No sé si resiste una campaña, y antes que una persona muera para que el FA gane, yo prefiero que se esfuerce y gane con otro.
“Yo vi los cursos que hizo Sendic y todo lo que se hace para obtener una Licenciatura, menos la tesis”
-¿Qué posibles candidatos apoyaría? Han trascendido los nombres de Bergara, Cosse, Murro en su momento dejó entrever que tenía ganas…
-Son compañeros muy formados, con experiencia ejecutiva, son importantes, pero puede haber más.
-¿Quiénes?
-Yo tengo muchos pollos y pollas, pero de alguno no voy a hablar porque acá levantás un nombre y empiezan a tirar al blanco. Lo mejor es ir con tres o cuatro candidatos y que sea la gente la que decida en la interna.
-¿No estaría de acuerdo con una candidatura única?
-No, tendría que ser una excepcionalidad porque nosotros somos un frente, no un partido, y es muy diverso el FA, esa es su riqueza, entonces ir con varios candidatos permite contemplar un universo más diverso.
“Si Lanzaro cree que en el MPP alguien manda, no conoce al sector político más grande del FA”
-Uno de los proyectos que está impulsando con más fuerza el FA desde que usted asumió este nuevo cargo es la reforma de la Caja Militar. Al respecto, el comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, dijo a CRÓNICAS que espera que esa modificación no vulnere los derechos de los militares. ¿Eso podría suceder?
-No los va a vulnerar. Todas las cosas precisan aggiornarse, nosotros hemos modificado todas las cajas y nos queda la Caja Militar. Pero además, una vez terminado este proceso, tenemos que abocarnos a repensar la seguridad social, porque en un país envejecido, sin crecimiento demográfico, o llegamos a una altísima productividad per cápita de los aportantes al BPS, o el sistema colapsa.
-Además de este proyecto, ¿qué otras iniciativas deberían aprobarse en esta legislatura?
-El 5 de diciembre es la sesión de la Cámara de Diputados por “cincuentones”, vamos a trabajar a morir 15-20 días y lo vamos a aprobar en diciembre. Después, hay que terminar de aprobar las directrices costeras porque tenemos una enorme zona de costa balnearia y precisamos esa normativa.
-A pesar de que los tres principales líderes del FA apoyan el TLC con Chile, no se termina de resolver. El propio Mujica dijo que respaldaría su aprobación. Sin embargo, dentro del MPP –así como de otros sectores-, han logrado frenar el acuerdo. ¿A qué se debe? El politólogo Jorge Lanzaro dijo a CRÓNICAS que es porque “la palabra de Mujica dentro del MPP ya no es palabra santa” y que “hay corrientes de renovación”. ¿Cómo lo ve usted?
-Lo primero que tendría que saber Lanzaro es que nosotros no tenemos posición, porque tenemos tiempo. Para que un tratado funcione tiene que tener la aprobación de los dos parlamentos, y Chile no lo tiene ni ingresado en el orden del día y en un mes tiene elecciones, así que no sabemos ni si lo va a ingresar, entonces no ganamos nada acelerando las cosas. Y Mujica no manda. Si Lanzaro cree que en el MPP alguien ordena y manda, es porque no conoce al sector político más grande del FA.