Ante el cierre de la aerolínea uruguaya Amaszonas, que implica un esfuerzo para mejorar la conectividad del país, el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, dijo a CRÓNICAS que en la medida que Uruguay sea uno de los países que primero vacune a toda su población, es muy probable que también tome la delantera a la hora de recuperar la conexión aérea frente a otras naciones. Por su parte, la presidenta de la Cámara de Turismo, Marina Cantera, enfatizó en la necesidad de trabajar desde ya para tratar de establecer los contactos y así restablecer cuanto antes las conexiones desde diferentes destinos.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Para febrero fueron autorizadas 108 frecuencias de vuelos internacionales en 11 aerolíneas. Sin embargo, más de la mitad de esa cantidad no se concretarán. Según datos de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) a los que accedió CRÓNICAS, tan sólo 29 se llevarán a cabo durante este mes.
Esta situación refleja el problema de fondo: cómo la pandemia afectó no solo al turismo, sino a la conectividad global y de Uruguay en particular. Sobre finales de enero, por ejemplo, la aerolínea nacional Amaszonas anunció el cierre de los vuelos de pasajeros.
La Cámara de Turismo recibió esta noticia “como un pesar”, indicó su presidenta, Marina Cantera, en diálogo con CRÓNICAS. Para referirse a este cierre hizo alusión, justamente, al contexto actual: “Estamos en pandemia, entonces todos los países y todas las aerolíneas están con restricciones severísimas, y de hecho Uruguay ha perdido parte de su conectividad”, reafirmó.
En este sentido, indicó que desde la gremial empresarial evalúan el tema “con muchísimo cuidado”, y trabajan en conjunto con la Cámara Aeronáutica y con el Ministerio de Turismo (Mintur). “Estamos tratando de buscar alguna estrategia de trabajo para generar otras soluciones, está claro que hay cuestiones del mercado internacional que influyen sobre el nuestro, que es pequeño”, explicó.
Al respecto, el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, señaló que así como el mercado se mueve según oferta y demanda, ya hay gente interesada en cubrir las rutas que Amaszonas dejó libres. Consultado respecto a qué actores podrían ocupar ese espacio, el funcionario no pudo proveer más información. “Las líneas aéreas son empresas comerciales, entonces, cuando un nicho de mercado deja de ser explotado por una actividad aérea, enseguida hay otra que quiere ocuparse”, sostuvo.
Conectividad a futuro
Cantera insistió en que realmente es necesario analizar la situación a largo plazo y tratar de establecer desde ya los contactos y el trabajo para que la conectividad se restablezca cuanto antes. Al respecto, la exministra de Turismo, Liliam Kechichian, consideró que Uruguay “tendrá algunas dificultades” en materia de conectividad “por un tiempo”, según dijo a CRÓNICAS.
Para Monzeglio, sin embargo, el panorama es positivo, con miras a una recomposición. “Las líneas aéreas están esperando volar a todo el mundo, y sobre todo donde puedan volar en forma sana. Cuando todo se normalice, se va a normalizar también el flujo de viajes que estas empresas necesitan para ganar dinero”, manifestó.
El representante de la cartera de Turismo dijo que Uruguay será uno de los primeros países que vacunará a toda su población -a su entender, ese proceso se iniciará por marzo o abril-, y por el tamaño de su población tendrá la ventaja de inocular a todos sus habitantes en un lapso corto de tiempo, lo que le permitirá tomar la delantera respecto a otros países. “Es muy probable que eso haga que seamos de los primeros en tener la conectividad aérea más ágil y más rápidamente que otras naciones”, remarcó Monzeglio.
Por otro lado, si bien es una situación “muy coyuntural” –ya que no se trata de una situación estructural de Uruguay-, a largo plazo sería necesaria mucha coordinación público privada para poder ver, desde ya cuáles son las vías de salida de esta situación, opinó Cantera.
A entender de Kechichian, en tanto, el golpe en toda la cadena de valor del turismo -no solo la conectividad aérea, sino también las agencias, hoteles, transportes y demás- va a impactar. Sin embargo, Uruguay “se ha posicionado muy bien en el mundo estos últimos 15 años”, afirmó la exministra, por lo que el país tiene fortalezas desde el punto de vista turístico para salir victorioso.
Sin embargo, para Monzeglio, el turismo de Uruguay -receptivo, emisivo o interno- no corre riesgo en la medida que se normalice la situación sanitaria. “En el mediano plazo va a ser posible un turismo relativamente seguro en cuanto a lo sanitario, y esperemos que en el largo plazo se normalice todo”, concluyó.