“Veo al empresario como un cimiento sólido para construir una sociedad más próspera y equitativa”

Vera Facchin, presidenta del Centro Comercial de Salto y de CEDU

Los tiempos que corren no son los mejores para las empresas de algunas zonas del interior del país, pero donde más se siente el impacto es en las ciudades de frontera. Y es el litoral la parte más afectada, teniendo en cuenta la diferencia cambiaria con Argentina. En ese contexto, Vera Facchin asumió la conducción de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU). En diálogo con CRÓNICAS, la ejecutiva habló de los desafíos de su gestión, estableciendo como prioridad la profesionalización y capacitación empresarial, y adelantó que trabajará por el involucramiento de los socios a través de distintas comisiones de trabajo.

Por Oscar Cestau | @OCestau

-Una vez más, el Centro Comercial de Salto asume la presidencia de CEDU. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la organización bajo su gestión y cuáles serán los pilares de la misma?

-Bajo la presidencia del Centro Comercial de Salto asumimos la conducción de CEDU enfrentando varios desafíos cruciales, considerando que se reúne a 25 asociaciones y centros comerciales de todo el país y se representa a más de 8.000 pequeñas y medianas empresas del interior. El primero radica en lograr un crecimiento sostenible de la cámara y sus asociados, consolidando su posición en el sector empresarial. La profesionalización y capacitación empresarial serán fundamentales para lograr este objetivo. Otro desafío importante es la interacción efectiva con los socios, involucrándolos en comisiones de trabajo sectoriales para avanzar en objetivos gremiales en conjunto. 

CEDU se posicionará como el referente nacional para canalizar y presentar las inquietudes y propuestas de cada departamento, actuando como la voz del interior.

Con una perspectiva de crecimiento pensando en el futuro, CEDU se presenta como un faro de anticipación e innovación, dedicado a identificar soluciones que atiendan las necesidades empresariales del interior del país.

-La realidad no es la misma para todos los departamentos. ¿Cuál es el mapa actual de las empresas del interior? 

-Estamos iniciando una acción conjunta con todas las cámaras asociadas para relevar los desafíos principales y las problemáticas más relevantes. Esta información nos ayudará a entender mejor las necesidades y los proyectos de desarrollo departamental que impulsarán la dinámica empresarial local. 

La problemática varía según las zonas, pero hay temas transversales que afectan a las empresas en el interior. En algunos lugares, la falta de infraestructura es un desafío importante, mientras que, en otros, la informalidad y los altos costos empresariales -desde tarifas de aranceles de tarjetas, hasta impuestos- impactan en las pymes. La conectividad es un desafío compartido. Los Consejos de Salarios diseñados para el sur del país se aplican a micro, pequeñas y medianas empresas en el interior, creando desafíos adicionales. En zonas más industriales, la competencia internacional y la necesidad de flexibilización del Mercosur son puntos de atención. Nos propusimos conectar para comprender a fondo estas realidades, realizando giras por todo el interior y organizando al sector privado en comisiones de trabajo para abordar estos desafíos.

-El litoral parece ser la zona más castigada hoy. 

-Sí, es cierto. El litoral es una de las zonas más afectadas en términos económicos en este momento, pero no olvidemos que la frontera con Brasil ha sufrido esta problemática históricamente y se la ha naturalizado de tal forma que se viene apagando cada vez más en términos de índices de desarrollo. Esto se debe a la combinación de la crisis económica regional, las fluctuaciones cambiarias y la disminución del comercio con países vecinos. Hoy, con la singularidad de que la problemática que originalmente afectaba al litoral y la frontera con Brasil se ha extendido a nivel nacional, impactando incluso en la capital, la diferencia cambiaria está afectando a todo el país.

-¿A nivel de gobierno se ha hecho todo lo que se podía hacer para aliviar la situación de las empresas de esa zona del país?

-El gobierno ha implementado medidas basadas en los planteos de las gremiales empresariales para aliviar la situación de las empresas en el litoral. Se han aplicado descuentos del 40% en el Imesi de las naftas, además de exoneraciones tributarias a las empresas. El Banco República (BROU) ha sido un aliado crucial al ofrecer descuentos directos a los consumidores, especialmente en autoservicios, supermercados y farmacias. Consideramos que este es un buen rumbo, y que sería un éxito que la medida se implemente con tarjetas de débito de manera de lograr mayor impacto.

A pesar de estas medidas, la brecha cambiaria sigue siendo amplia y requiere una revisión constante. Las soluciones deben considerar tanto lo estructural como lo coyuntural, analizando la formación de precios y abordando la baja competitividad del sector empresarial. Además, se debe tener como eje el estudio y aprobación de proyectos de ley en el Senado para abordar la problemática de frontera, que incluye propuestas como un Sistema de Importación Simplificada y una tarjeta de frontera con rebaja de IVA, entre otras alternativas.

-La diferencia cambiaria no va a variar en el corto o mediano plazo. ¿Por dónde pasaría una posible solución al tema de las compras que hacen los uruguayos del lado argentino, por ejemplo?

-Para contextualizar con datos, el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) ha medido que el gasto de uruguayos en Argentina alcanzó los US$ 596 millones en el primer semestre de 2023, apenas US$ 63 millones menos que en todo el 2022. Bajo un supuesto conservador, si el gasto del segundo semestre se mantiene constante, se superarán los US$ 1.000 millones en 2023, un 50% más que en 2019. Este impacto es significativo para la economía.

La recaudación impositiva también se ha visto afectada. El problema de los precios con Argentina es profundo y necesita soluciones contundentes. Si bien las medidas económicas implementadas han sido necesarias y con efectos en el corto plazo, es crucial abordar el problema estructural. Se deben analizar los costos y regulaciones que afectan la competitividad, y se requiere un enfoque en políticas de frontera que simplifiquen la importación y promuevan el consumo interno. Además, la promoción del turismo local y la sensibilización sobre la importancia de apoyar a las empresas locales pueden contribuir a redirigir el gasto hacia la economía interna.

-¿Hay datos que muestren el impacto en el comercio del litoral? Me refiero al cierre de empresas ante esa situación.

-Sí, existen datos que indican el impacto en el comercio del litoral, incluyendo el cierre de empresas debido a las dificultades económicas. Los índices de desempleo en los departamentos de frontera son preocupantes. En CEDU estamos trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para analizar estructuralmente el índice de desempleo del departamento de Salto, igual a una experiencia realizada en Fray Bentos. Este enfoque se extenderá a todo el país a través de CEDU, permitiendo que las políticas públicas se alineen con la realidad.

-¿Qué desafíos vislumbra para el empresariado uruguayo? Porque imagino que también los empresarios deben adaptarse a nuevas realidades.

-Los desafíos para el empresariado uruguayo son muchos e incluyen la digitalización de los negocios, la competencia internacional, la retención de talento y la innovación constante. Además, la adaptación a las dinámicas cambiantes del mercado y la búsqueda de oportunidades de diversificación son cruciales para mantenerse competitivos.

En este escenario, el instrumento de ANDE, Modo Digital, es clave para colaborar con las empresas. Estamos en intercambio permanente con el equipo que la Ec. Carmen Sánchez viene liderando. Desde la agencia han instrumentado en todo el interior centros pymes de la mano de los centros comerciales, y se están desarrollando acciones que desde nuestras gremiales entendemos que es la forma y el camino. Hoy está dando sus frutos en solo dos años de trabajo.

-¿Qué tan importante es la flexibilidad laboral para paliar la situación actual de las empresas uruguayas?

-Es crucial en la situación actual y también para adaptarse al futuro. En un mundo en constante cambio, las empresas necesitan ser ágiles y capaces de ajustarse a nuevas demandas. La falta de flexibilidad laboral limita la capacidad de tomar decisiones efectivas y dificulta la contratación de personal. Es un factor esencial para mejorar la competitividad y la adaptabilidad de las empresas al entorno cambiante. Además, es fundamental que tanto el tejido empresarial como los trabajadores comprendan su interdependencia para lograr un crecimiento sostenible y beneficios para ambas partes.

-¿Cuál considera que es el papel del empresario en la sociedad y cómo puede impactar de manera positiva en el desarrollo económico y social?

-En mi opinión, el empresario tiene un rol clave como impulsor del progreso. No se trata solo de ganancias, sino de crear oportunidades reales. Al generar empleos y crecimiento económico, el empresario dinamiza comunidades y apoya a familias. Además, su capacidad para innovar y liderar con responsabilidad social puede ser una inspiración para otros. En definitiva, veo al empresario como un cimiento sólido para construir una sociedad más próspera y equitativa.


“Cada paso que damos allana el camino para otras mujeres”

-En un contexto donde la equidad de género es cada vez más relevante, ¿cómo se siente siendo una mujer líder al frente de una cámara empresarial y qué mensaje tiene para otras mujeres que aspiran a roles similares?

-Es un honor y un desafío. Ser una mujer liderando la cámara empresarial demuestra que las barreras se están rompiendo y que el potencial no tiene género. Mi mensaje para otras mujeres es claro: ¡No hay límites! Cada paso que damos allana el camino para otras mujeres de que podemos llevar nuestras voces a cualquier escenario y hacer una diferencia. No se trata solo de liderar, sino de inspirar un cambio positivo en todos los niveles.


La cooperación como factor esencial

-La palabra competitividad está siempre en la mesa de discusión y en cada programa de gobierno, pero llegado el momento, no hay avances significativos. ¿Qué temas clave considera que deberían considerar tanto el tejido empresarial como el sector de los trabajadores para mejorar la competitividad en el interior?

-Tanto desde el tejido empresarial como desde el sector de los trabajadores se debe considerar la inversión en formación y capacitación, la colaboración en la mejora de la infraestructura local, la promoción de la cultura emprendedora y la adopción de tecnologías. La cooperación entre ambos sectores es esencial para construir un entorno laboral y empresarial competitivo en el interior. Además, es importante comprender que el éxito de los trabajadores y las empresas están interconectados, y se deben eliminar estigmas para fomentar una colaboración productiva.

-En este contexto, ¿sería bueno profundizar en la política exterior y apostar, por ejemplo, a más acuerdos internacionales?

-CEDU ha defendido siempre la libertad de comercio, y consideramos que estar abiertos al mundo es lo mejor. La confederación está a favor de negociar tratados comerciales con otros países para impulsar la competitividad y el crecimiento. Es esencial explorar acuerdos internacionales y considerarlos como oportunidades para el desarrollo económico del país.