Desde el 1º de febrero hasta el miércoles 19, la artista y ceramista expondrá “Sangre de Mariposas” en el Arboretum Lussich, una muestra interactiva con entrada gratuita.
En la actualidad, las terapias alternativas, la búsqueda de la sanación y la transformación en una mejor versión se ha vuelto prioridad en las personas, que buscan cada vez más momentos de introspección y revisión de las experiencias vividas, para comprender qué es lo que las compone. En este contexto, cada vez es más común vincular el arte y la expresión en estos procesos, donde estos espacios y momentos se transforman en el motor de cambio de una persona. Esa es la historia de Verónica.
Verónica Rodríguez es ceramista y artista plástica. Empezó siendo una artista que hacía cosas en la casa, hasta que sintió la necesidad de expresarse un poco más. Empezó a utilizar el arte, su pintura y sus herramientas para expresar lo que sentía, y tras investigar, indagar e interesarse, llegó a formarse en arteterapia. Adquirió herramientas para guiar a otras personas en la búsqueda de sanar.
Según narra, ella encontró en su formación terapéutica y el arte, un canal donde expresar. Hace tres años vive en Punta Colorada, Maldonado, donde tiene su taller de cerámica y da clases, a la que asisten anualmente 14 alumnas. También tiene su consultorio, donde hace sesiones de arteterapia, recibe pacientes con duelos y traumas en búsqueda sanar y expresar su pesar con las palabras. Verónica brinda las herramientas y trabaja con arcilla, pintura, escritura y fotografía.
«Se trata de una tendencia nueva, donde no abundan los pacientes. Las personas no hacen arteterapia como una forma de terapia, sino que llegan a través del taller de cerámica y en el proceso se dan cuenta que es algo muy interesante, donde pueden descubrir cosas», aclaró la artista.
Sangre de Mariposas
Desde el 1º de febrero, Verónica Rodríguez está llevando a cabo su exposición “Sangre de Mariposas” en el Arboretum Lussich, en el salón Don Antonio, en Punta Ballena, donde expone su arte y sus creaciones, combinando la cerámica, la fotografía y la literatura. Las obras tienen un código para escanear, que direcciona a los espectadores a una página donde hay un texto que completa la obra y ayuda al intérprete a decodificar por completo la obra.
De esta forma, la artista logra brindar una experiencia interpretativa y reflexiva completa, donde la obra se nutre de distintos estímulos a quien la contempla.
La muestra se llama Sangre de Mariposas, y ese nombre no es en vano. Con ella, Victoria habla de su proceso de transformación, pero también del proceso “que hacen muchas mujeres”. Dice que hay una teoría de la mujer guerrera, feminista, que lucha. “Yo creo que eso ya fue y estamos en un proceso distinto”, reflexionó sobre ello.
“Sangre de Mariposas no es sangre de guerreras, porque las mariposas ya nos quitamos las armaduras, ya volamos libres, ya podemos mostrar nuestra belleza sin miedo, somos livianas, no cargamos el peso de la historia, vivimos poco porque ya fuimos gusano. Nuestros colores brillan fuerte porque ya estuvimos en la oscuridad de nuestros capullos”, reza uno de los textos incluidos en la muestra.
El mensaje que busca transmitir la artista es el de volver a la liviandad, en una muestra que involucra distintas técnicas artísticas y cuenta alguno de sus procesos, los momentos de su vida en los que hizo un “click” y parte de sus experiencias más profundas.
La obra estará expuesta hasta el próximo miércoles y cuenta con el apoyo de la Intendencia de Maldonado.