El pasado martes 2 de octubre la central sindical se reunió con las gremiales agropecuarias para tratar de llegar a un acuerdo y que, finalmente, estas últimas retornen a las negociaciones de los Consejos de Salarios. Sin embargo, a la salida los representantes rurales indicaron que no volverán y solicitaron al Poder Ejecutivo que decrete los aumentos para los trabajadores rurales.
Luego de que las gremiales agropecuarias, comprendidas en el grupo 22, se retiraran del Consejo de Salarios anunciando que no retornarían hasta que se garantice “la calidad institucional”, el PIT–CNT, a través de su secretario general, Marcelo Abdala, tachó la actitud como “un disparate antidemocrático”.
El pasado martes, ambas partes se congregaron para compartir sus visiones, aunque el presidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti, estaba seguro de que, en realidad, se los intentaba convencer para que regresaran a las negociaciones, según dijo a CRÓNICAS. Sin embargo, finalizaron el encuentro anunciando que, a pesar de que están a favor de los Consejos, se mantendrán firmes en su postura y no volverán.
Además, solicitaron al Poder Ejecutivo que decrete los aumentos para los trabajadores rurales. De todas formas, la reunión significó un primer paso en lo que será la realización de una agenda en conjunto y, por lo tanto, un acercamiento entre las gremiales.
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Pablo Zerbino, evaluó que la reunión con el PIT–CNT fue positiva y, que, durante dos horas, se intercambiaron ideas acerca de la situación general del país y, en particular, del sector agropecuario. Señaló que, durante la ocasión, recogieron la impresión de que “el PIT–CNT no está ni ahí con entender la situación del agro y que no la conocen”. En este sentido, aseguró que uno de los próximos objetivos será profundizar sobre esta temática. “Queremos continuar ilustrándolos sobre cuál es la situación del agro y de los empleados en su relacionamiento con el sector empresarial”, aseveró.
De igual forma, hizo mención a la importancia, de parte de “quienes tienen hoy la obligación de manifestarse y definir estrategias”, de tener convencimiento y conocimiento claro de la realidad de cada sector y no “por lo que les parece que pudieran ser las cosas”.
En tanto, Sanguinetti opinó que “cuando hay organizaciones que no se han reunido durante muchos años, indudablemente hay fuertes prejuicios”, pero comentó que los mismos se derrumban cuando ambas partes establecen diálogo.
Tanto la Federación Rural como la ARU anunciaron que se construirá una agenda de trabajo junto al PIT–CNT para lo cual mantendrán reuniones en los próximos días. “En lo que coincidimos claramente es en que estamos viviendo una crisis, que se están perdiendo puestos de trabajo y que hay empresa que están cerrando”, dijo Sanguinetti, pero agregó: “tenemos grandes diferencias de enfoque y eso es una realidad”.
El árbitro
Zerbino anunció que el motivo por el cual no continuarán integrando el Consejo de Salarios radica en que no es el ambiente adecuado para lograr que comprendan al sector del agro. “No es un capricho, sino que vemos que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) no tiene la intención de ser imparcial, tal como debe ser”, remarcó. Añadió que dicha cartera “favorece a alguna de las partes” y que, “de no actuar en consecuencia será muy difícil que las gremiales vuelvan”.
En tanto, el presidente de la Federación Rural señaló que en los últimos Consejos de Salarios las gremiales rurales no han podido “ni opinar” y que el Ministro de Trabajo, Ernesto Murro, “no ayuda demasiado”.
En un comunicado realizado por las gremiales agropecuarias luego de la reunión mantenida con el PIT–CNT, estas indicaron que hubo “presión” por parte del ministro Murro al decir que “algunas de esas cinco gremiales, solicitan y reciben beneficios del gobierno en organismos en los que participan. Queremos saber más”.
En cuanto a esto, Zerbino dijo no saber “a qué se refiere puntualmente el Ministro”, pero agregó que “las gremiales no son diferentes en muchos sentidos en contexto de volumen, capacidad empresarial y rentabilidad”.
“Para nosotros fue aleccionante ver el sentir del PIT–CNT en cuanto a la falta de información real y genuina de nuestro sector. Nuestra obligación es hacerlos comprender de la mejor forma para que, de alguna manera, entre todos, podamos encontrar la mejor fórmula para que las empresas sean fuertes y el trabajador esté aliado. Esto va directamente en beneficio de la economía nacional”, expresó Zerbino.
Por otro lado, el representante de la Federación Rural enunció que “Murro debería aclarar lo que dijo, porque la Federación nunca tuvo ningún beneficio de nada y simplemente planteó la rebaja del combustible, que también englobaba a la población en general”.
De igual forma, aseguró que hace más de una década que no se invita a la gremial a integrar una delegación al extranjero. “No nos han tenido en cuenta porque no hemos estado de acuerdo con algunos incrementos impositivos que han hecho”, manifestó.
Una cuestión de visión
Por otra parte, el presidente de ARU anunció la necesidad de que Uruguay realice un ajuste en sus visiones “distorsionadas en base a lo que fue el país hasta el año 2013”. Comentó que en los Consejos de Salarios de otros países se establecen las pautas, primeramente, en aquellos sectores que definen la economía de una nación. “Uruguay, que es un país de corte agroexportador, debería tener otras referencias para adaptarse a la realidad”, señaló.