Ministro de Ambiente
Uruguay no tiene grandes problemas desde el punto de vista ambiental, aunque tiene tres urgencias: el aseguramiento del agua potable al área metropolitana, el avance en el saneamiento en el interior del país y la mejora de la gestión de residuos. Para avanzar en estos temas y mejorar los controles, fue fundamental la creación del Ministerio de Ambiente (MA), que se hizo por un acuerdo de todo el sistema político.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿Cómo se encuentra Uruguay en materia de medio ambiente?
-Uruguay no es un país con grandes problemas desde el punto de vista ambiental; no todo está bien, lo que supone tener que actuar sobre aquellos temas en los cuales tenemos algunas urgencias, pero la realidad es que mejorando ciertos indicadores y problemas urgentes, el Uruguay desde el punto de vista ambiental está en una situación de cierta tranquilidad en relación a sus vecinos y al resto del mundo.
Los desafíos son permanentes porque el desarrollo industrial, productivo, inmobiliario, están en tensión permanente con el ambiente, y lo que debemos buscar es que esos procesos se den, pues suponen el progreso del país y la generación de fuentes de trabajo, pero sosteniendo la calidad desde el punto de vista ambiental.
-¿Qué importancia tuvo en este marco la creación del MA?
-Fue bien importante la creación del Ministerio, que implicó un acuerdo multipartidario de todo el sistema político, lo que dejó de manifiesto su convicción de jerarquizar esta materia a la hora de la toma de decisiones, es decir, que el MA participe de las definiciones en el área económica, productiva, que esté a la par y con igual rango, es fundamental. Obviamente, este avance no puede quedarse solo en el nombre, en un mero cambio institucional, tiene que ser algo que efectivamente logre poner en ese lugar a los temas ambientales y yo creo que eso se está logrando.
-¿Cuáles son las funciones del organismo en lo relativo al cuidado ambiental?
-El Ministerio es la autoridad competente en todo lo que tiene que ver con el control ambiental, pero las etapas de trabajo de la cartera arrancan mucho antes de lo que hay que controlar. La mayoría de los proyectos que se desarrollan en el país, desde la extracción de piedra de una cantera hasta los megaproyectos como el de UPM 2, que es la inversión más grande en la historia del Uruguay, pasan por el MA, entonces, toda la etapa de planificación, implementación, seguimiento y control de las actividades públicas y privadas están en el radar de la cartera. También la gestión de los recursos hídricos y de los demás recursos que aseguran la salvaguarda de la biodiversidad. Ese es el rol central del MA desde su creación.
La Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental planifica, evalúa y controla todos los proyectos del país; la Dirección Nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos está encargada de la preservación de la biodiversidad; la Dirección Nacional de Aguas gestiona el recurso hídrico ya sea superficial o subterráneo. Por último, la Dirección Nacional de Cambio Climático, que era un departamento del ministerio anterior, hoy tiene rango de dirección general, lo que obedece a la importancia que el tema tiene para nuestro país, que está afectado por el cambio climático y necesita implementar medidas de adaptación al mismo.
-¿Cuáles son los mayores desafíos ambientales en el contexto actual?
-Desde mi punto de vista, Uruguay tiene tres urgencias: el aseguramiento del agua potable al área metropolitana, el avance en el saneamiento en el interior del país y la mejora de la gestión de residuos, que se quedó décadas atrás. Y algo muy importante es la incorporación de la dimensión ambiental en los sistemas productivos fundamentalmente, pero también en los industriales, dado que esto se conecta en forma directa con la calidad del agua, la preservación de la tierra y el cuidado de los recursos. Hay una estrategia en conjunto con el Ministerio de Ganadería, que es muy trascendente dada la base agropecuaria de nuestra economía. Allí también están los principales afluentes de contaminación difusa y hay que trabajar junto a los productores para mejorar en ese sentido desde el punto de vista ambiental.
-¿Cómo se maneja el tema de los controles de la cartera sobre las empresas como UPM y Montes del Plata?
-Toda la obra de UPM 2 está siendo monitoreada y controlada por el MA, para eso contamos con muchísimos técnicos, información, estaciones de medición, y el monitoreo se hace en tiempo real. Nosotros estamos viendo desde un monitor en el MA todo lo que pasa en la planta con cada uno de los indicadores de manera permanente, además de las inspecciones que constantemente se hacen. Estas plantas son de última tecnología; la que se instalará y comenzará a funcionar en 2023 es la planta de celulosa más grande del mundo y Uruguay debe seguir estando a la altura del primer nivel en materia mundial y poder ejercer los controles correspondientes desde el Ministerio, por lo tanto, esta es una de las cuestiones en las que pondremos especial foco en estos meses.