Wilder Ananikian, presidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya
Con la temporada de verano ya iniciada y con los alquileres en negro y Airbnb como adversarios, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU), Wilder Ananikian, dialogó con CRÓNICAS sobre la necesidad de que exista una normativa que proteja al sector.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
-¿Qué análisis hace de lo que va de la temporada de verano 2017/2018?
-Excelente. Maravilloso. La mejor fue la anterior después de 20 años, esta es mejor que la anterior. Y es más, la temporada no empezó el 2 de enero, la temporada empezó el 20 de diciembre. Creo que hay 100% de ocupación, o casi un 100% de ocupación.
-En una entrevista realizada por CRÓNICAS con la ministra de Turismo, Liliam Kechichián ella dijo que “se llegó al objetivo de desestacionalizar el turismo”. ¿Cuál es el punto de vista de la inmobiliaria respecto a esta situación?
-Yo coincido porque hay mucha gente que vive la contra-estación, o sea, hay muchos franceses en la colonia francesa, colonia de italianos, colonia de españoles que cuando viene el frío de allá se vienen para acá seis meses, y se han construido un montón de casas. A esa gente la podés tomar como turistas pero ya están en Punta del Este.
-Entonces, ¿usted dice que se vive esta realidad de alquileres durante todo el año?
-Sí, estoy de acuerdo.
¿Cómo es la relación con la plataforma Airbnb? ¿Existe un conflicto de intereses?
–Airbnb realizó 62.000 transacciones durante la temporada anterior que no pasaron por el circuito de ningún tipo; no pagó impuestos, no pagó nada. El gobierno planea regularlo.
En la Cámara Inmobiliaria trabajamos para armar nuestra propia plataforma, la gente de Punta del Este está muy preocupada porque solamente el 5% de los alquileres pasa por el circuito de ellos.
No podés ir contra la tecnología, y tenés dos maneras: o te sumas a ellos y haces una sinergia o hacés tu propia plataforma.
La Cámara tiene hoy casi mil inmobiliarias afiliadas pero debe haber más de 1.500 que están fuera del circuito inmobiliario
-¿Se ve perjudicada la Cámara por los alquileres en negro? ¿De qué manera?
-Totalmente. Esa es una lucha de muchos años, desde que salió el IRPF; todo el mundo lo evade, lo hace directo por los porteros, lo hace directo por Mercado Libre, ahora también por Airbnb; todo el circuito pasa por ahí. Eso saca puestos de trabajo porque no podés bancarlos; evaden impuestos, no pagan nada, entonces eso es un tema que está, es un tema político que lo tiene que resolver el Ministerio de Turismo a través del Poder Ejecutivo. Y nosotros apostamos a la ley del operador inmobiliario en el mismo sentido.
-¿Es necesaria una ley que las ampare o existe otro camino?
–Tiene que ser necesaria una ley para nosotros, para los clientes, para los colegas y para el exterior; somos el único país (junto con Paraguay) de Latinoamérica que no tiene ley.
La Cámara tiene hoy casi 1.000 inmobiliarias afiliadas pero debe haber más de 1.500 que están por fuera del circuito inmobiliario, que no controlan, no hacen alquileres de administración y por supuesto no son agentes de retención (que nosotros lo hacemos gratuitamente desde hace 11 años, cuando salió el IRPF), no pagan impuestos, no pagan derecho comercial ni luz comercial, bajan los precios, o sea, evaden todo.
Nosotros no cobramos comisiones, sino que son honorarios profesionales, porque cuando llegamos a una casa tenemos más información que la que tiene el propio dueño acerca de su casa, porque es pública, de catastro, del Ministerio de Economía y Finanzas. O sea a veces una casa vale más como terreno que como casa. Eso es lo que nosotros tenemos; la profesionalización del sector es lo que va a marcar la diferencia.
-¿Ve posible una solución para este tema?
–Estamos trabajando hace muchos años.
-¿Qué proyección hace para lo que resta de la temporada?
–Yo creo que va a estar todo muy bien, el balance va a ser muy bueno. Hoy hay 40 proyectos inmobiliarios nuevos en Punta del Este y en Maldonado por exoneraciones tributarias que hizo la propia Intendencia y también el gobierno. Son proyectos de muy buen porte, de 20.000 a 60.000 metros cuadrados, muy bien ubicados. Eso le da trabajo a la construcción, le da trabajo a los inmobiliarios, a los escribanos, a todos.
Yo creo que la proyección es muy buena después de dos años muy lentos. Cuando cambió el gobierno hace dos años en Argentina mejoró la situación y el humor de los argentinos, que fueron propietarios de casi un 60% de Punta del Este y hoy gracias a la diferencia cambiaria y los valores que ellos manejan, estamos muy competitivos.
