Ayer jueves 13 de agosto, Robert Bouvier, vicepresidente de Antel, informó en conferencia de prensa sobre la resolución del Directorio de efectuar una auditoria sobre el complejo Antel Arena.
En la conferencia se plantearon qué objetivos tiene la auditoría y cuáles son los criterios a utilizar para realizar el estudio. A su vez, el vicepresidente del ente de las telecomunicaciones planteó la estimación de los puntos críticos del trabajo y los plazos estipulados.
La empresa consultora que se encargará de realizar la auditoría será contratada a través de un concurso que ya se encuentra abierto. La firma deberá en menos de 30 días responder las consultas que se poseen desde el Directorio y “de la ciudadanía en general, ya que se trata de un pedido más general”, dijo Bouvier.
La auditoria posee cuatro puntos fundamentales. Se buscará determinar el costo total del complejo que incluye: contratos, convenios, gastos en general, inversiones, incluyendo gastos preoperativos y de preinversión.
Por otra parte, se desea saber el motivo de la “disparidad enorme que existe entre el anuncio del costo antes de la construcción (unos US$ 40 millones) y el costo final que fueron cerca de US$ 100 millones”, subrayó el vicepresidente. Agregó que es preciso que se fijen los plazos y momentos de las obligaciones financieras que asume el Directorio.
“Tenemos estimadas obligaciones financieras de US$ 45 millones, es decir, lo que queda para pagar del Antel Arena, y tenemos una evaluación técnica contable que está en los US$ 35 millones”, informó.
En tercer lugar, se quiere saber cuáles son los contratos con terceros, ya sea en nombre del gerenciador o Antel, conocer entradas, sponsoreos, servicios y consultorías. “Esto es con el fin de evaluar el cumplimiento de las normas legales aplicables a las modalidades de compra y contrataciones, al tiempo de estudiar los procesos de convocatoria, selección y adjudicación de empresas”, explicó.
Por último, Bouvier sostuvo que se busca obtener los resultados de los negocios económicos. Esto implica conocer cuáles fueron los ingresos reales hasta el 30 de junio de 2020 y cuáles fueron los preestablecidos.
“Entendemos que la auditoria es la forma más clara objetiva, transparente y técnica de obtener esta información y nos situará en el punto de partida que nos viene por delante para que la empresa sea rentable y no signifique solo un costo adicional para la población”.