El cuidado medioambiental se ha vuelto una preocupación mundial, y en ese sentido un cambio de la matriz energética es prioridad para muchos de los países del globo. Uruguay es uno de ellos, y desde la empresa de transporte Cutcsa, en asociación con organismos estatales, se espera la incorporación de 20 ómnibus eléctricos que podrían llegar antes de finalizar el 2019. Si bien aún quedan aspectos por resolver referidos a infraestructura y autonomía de los buses, Juan Salgado, presidente de la compañía, fue optimista y, en diálogo con CRÓNICAS, expresó que la tecnología está facilitando la resolución de las dificultades actuales.
-¿Cómo se logró llegar a concretar la idea de traer buses eléctricos a Montevideo?
-Cutcsa viene trabajando desde hace mucho tiempo en lo que podría ser un cambio de matriz energética que sustituirá al gasoil en el transporte. Eso, teniendo en cuenta que nuestra empresa gasta 2,5 millones de litros de gasoil mensuales. Hemos visto y estudiado experiencias de muchos países, de sus sistemas, no solo de eléctricos, sino también híbridos, de gas, incluso hasta proyectos de hidrógeno. Algunos fueron descartados totalmente debido a su precio en el mercado.
Entonces, fuimos viendo lo que pasa en las grandes ciudades, y llegamos a la conclusión de que el cambio de matriz energética, en el caso del transporte de pasajeros,pasaba por lo eléctrico.Nosotros no creemos que la alternativa del coche híbrido sea una solución, ya que nos hace meternos en un costo en el que al final el ahorro no es tanto y que en definitiva es algo que va a quedar fuera de uso en poco tiempo. El paso a dar es el del gasoil a la energía eléctrica.
Cutcsa pertenece a la Unión Internacional de Transporte Público, que tiene presencia en más de 200 países en los cinco continentes, por eso tenemos información de cada ciudad y cómo van los avances en este tema. En 2015 decidimos comprar un ómnibus eléctrico porque entendimos que era importante hacer una prueba, ver las bondades y efectos que nos permitieran tomar una decisión.
Pusimos a andar esa unidad en un régimen normal de trabajo, hizo todos los recorridos de Cutcsa sin excepcionales durante tres años. Esto nos permitió, hace un año, tener una definición de una realidad.
-¿Se necesita realizar alguna capacitación especial a quienes darán mantenimiento a las unidades?
-Nosotros tenemos unidades nuevas a gasoil que son electrónicas, es decir que los mecánicos ya están familiarizados con ciertos temas. Un mecánico ya no es un “cambia piezas”, tiene que manejar los software, la computación, todos los sistemas. Los coches eléctricos son un tema sencillo para ellos porque ya conocen, aunque sí se realizarán capacitaciones.
-¿Cuáles son los aspectos a resolver para incorporar estos coches en la ciudad?
-El precio de un coche eléctrico es casi el triple de un coche común a gasoil. Este hecho condiciona en el momento de tomar la decisión de hacer una renovación de flota. Otro tema fundamental es la autonomía; los ómnibus de transporte público actuales trabajan 16 horas de corrido, deben salir con el tanque lleno y trabajar todo el día sin volver a recargar. En algunosrecorridos cortos, el coche eléctrico lograba terminar de trabajar sin problemas y de manera autónoma, pero si lo poníamos en un recorrido largo, no lo cumplía.
Nosotros no podemos estar recargando los buses en la mitad del trabajo; este problema es necesario corregirlo. Además, también está el hecho de la demora de la carga: llenar un tanque de gasoil lleva algunos minutos, sin embargo, el tiempo de recarga de un eléctrico lleva entre 6 y 8 horas.
Otro tema corresponde a la infraestructura. Cutcsa que tiene 1.136 unidades, con seis estaciones para cargar combustible, pero para la recarga se necesitarán otros sistemas y espacios.
-¿De qué inversión se está hablando?
-Estamos hablando de una inversión de casi US$ 20 millones entre las unidades y la infraestructura: subestaciones, estaciones de recarga, picos de recarga, entre otras tecnologías. Todavía no está claro el porcentaje del que se encargará el Estado, pero sin duda va a participar porque es necesario cambiar la matriz como país. Y el objetivo que tenemos es poder traer algunas de las unidades antes de fin de año.
-¿Cuáles son las expectativas que se tienen desde Cutcsa?
-Creo que se avanzó mucho en estos tres años y que la compra es prudente, porque aunque se pudieran traer más, se pensó de manera inteligente. Creo que vamos a poder hacer la infraestructura para poder recargarlas, entonces tendremos la posibilidad de seguir monitoreándolas y ver el salto dela mejora tecnológica de estas unidades respecto alas que tenemos desde hace tres años.
Esperamos seguir por este camino, hasta que en algún momento, de alguna manera, las unidades terminen siendo todas eléctricas. Pero para seguir avanzando hay cosas que hay que conversarlas más con el gobierno que esté al frente. Hay que prever qué puede pasar si ocurre una apagón grande para que la cuidad no se pare. En este avance tecnológico, todas las empresas privadas y públicas tienen que acompañar.