La Semana de la Energía continuó con paneles que abordaron la eficiencia energética, desde el financiamiento, pasando por la legislación y las tendencias tecnológicas. Además, se conversó sobre el transporte y hubo un diálogo sobre buenas prácticas ambientales y sociales en hidrocarburos.
El segundo día de la Semana de la Energía planteó como tema central el área de la eficiencia energética. Se hicieron presentes en varios paneles: Alfonso Blanco, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade); Natacha Marzolf, especialista principal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); Ruben Contreras, oficial de asuntos económicos de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal); Olga Otegui, directora nacional de Energía de Uruguay.
El secretario ejecutivo de Olade, sostuvo que en Uruguay “se han hecho las cosas de manera muy atinada” para desarrollar mercados de bienes y servicios en materia energética. Agregó que esto es “muy importante porque ha logrado constituirse como un modelo de negocios a sí mismo”, indicó.
En ese sentido, Blanco expuso que existen negocios que se sustentan a través de la eficiencia energética y han logrado desarrollar capacidades a nivel del país. “Esto surge del esfuerzo del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) de Uruguay y la empresa eléctrica de Uruguay (UTE), con notorios avances en el país”.
Dentro de otro de los seminarios, se abordó la eficiencia energética desde el proceso de financiamiento, pasando por la legislación y las tendencias tecnológicas. Al mismo tiempo, se desarrolló un diálogo sobre buenas prácticas ambientales en hidrocarburos, a cargo del MIEM.
Olga Otegui participó como moderadora, y trató temas referidos al transporte público, la movilidad eléctrica y los incentivos. La directora manifestó que se debe ser “más creativo” el momento de apoyar los proyectos. Resaltó que falta “unir fondos para proyectos para generar negocios de eficiencia energética” y que desde el gobierno la responsabilidad reside en divulgar las buenas prácticas.
Se abordó la eficiencia en el sector transporte, con representantes de diversos organismos del continente. El panel acordó que en este tema “se hace camino al andar y se responde a un solo modelo”. Todos coincidieron en afirmar que, en Uruguay, el papel de UTE es clave para estas iniciativas.
Otegui sostuvo que cuando en Uruguay se incursionó en proyectos de eficiencia energética, el vínculo con la banca fue sustancial. “Llegar a que la banca comprenda y diferencie estas iniciativas es muy importante”, dijo.
Luego, en el panel de tendencias tecnológicas, se hizo hincapié en el papel de las alianzas público-privadas para apoyar el ecosistema, y se enfatizó la importancia de los organismos multilaterales.
Ley y energía
Otro de los espacios que tuvo gran interacción entre los panelistas, fue el de legislación en eficiencia energética, donde se hizo referencia a los estudios del año 2017 sobre la materia. Este trabajo fue publicado por OLADE, BID y CEPAL.
En la mesa sobre eficiencia energética, que incluyó la participación de representantes de Uruguay, la encargada del Área de Demanda, Acceso y Eficiencia Energética del MIEM, Carolina Mena, y la asesora Antonella Tambasco, se habló de la realidad normativa de Uruguay, Chile y Ecuador.
Mena dijo que se están planteando revisiones de algunas de las medidas implementadas por Uruguay en materia de eficiencia energética, entre ellas, el sistema nacional de etiquetado, lo que obliga a hacer un monitoreo del mercado y de los resultados año a año.
En busca de hidrocarburos
En la mañana, además, se desarrolló el panel buenas prácticas ambientales y sociales en exploración y producción de hidrocarburos. El mismo contó con la participación de la presidenta de Ancap, Marta Jara, junto a la representante del MIEM, Alicia Torres.
Aparte de relatarse la experiencia uruguaya en la búsqueda de hidrocarburos, los especialistas abordaron algunas de las técnicas y estrategias con las que cuenta actualmente la industria para desarrollar buenas prácticas sociales y ambientales.
Jara destacó que existe una política de Estado al respecto y dijo que el imperativo para el país es la sustentabilidad, desde la fase de diseño, incorporando aprendizajes y buenas prácticas para la mejora continua.
Proyecto MOVÉS
En lo que refiere a movilidad, se presentó un proyecto que busca hacer del transporte un sector de eficiencia. El objetivo del proyecto MOVÉS es impulsar la transición efectiva hacia una movilidad urbana inclusiva, eficiente y de bajas emisiones de carbono en Uruguay. Se basa en acciones concretas para la promoción del transporte público, los modos no motorizados y el uso de vehículos eléctricos.
Este proyecto es ejecutado por el MIEM y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). Cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y con la colaboración de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI). Su financiamiento proviene del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM o GEF, por sus siglas en inglés).
El proyecto busca además mejorar las condiciones de acceso, equidad de género y calidad del servicio del transporte público de pasajeros. Si bien en principio la aplicación será en el área metropolitana de Montevideo, la experiencia se replicará luego en otras ciudades del país.