Robert Silva, presidente del Codicen, y Gonzalo Baroni, director de Educación del MEC, resaltaron la rapidez del gobierno uruguayo en suspender las clases como medida de respuesta ante el Covid-19. En diálogo con CRÓNICAS, ambos se refirieron a la transición que se debió hacer a un modelo de clases en línea, y concluyeron que Uruguay recibió bien parado este desafío.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
Una de las primeras respuestas del gobierno de Luis Lacalle Pou ante la llegada del Covid-19 al país fue la suspensión de las clases en todos los niveles educativos.
La medida fue tomada un día después del arribo del virus, y -por ahora- rige hasta el lunes 13 de abril. Sin embargo, la fecha puede estar sujeta a modificaciones, por lo que las autoridades anunciaron que esta semana se reconsideraría esta decisión.
Es por esto que, en diálogo con CRÓNICAS, el director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Gonzalo Baroni, destacó la rápida respuesta en la toma de decisiones para suspender las clases. Además, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva, también en conversación con CRÓNICAS, recalcó que el sistema educativo uruguayo “ha estado a la altura de las circunstancias”.
Asimismo, Silva sostuvo que desde el Codicen existen “dos situaciones a atender, bien importantes”.
La primera de ellas es la de mantener el servicio de alimentación en esta situación de emergencia, lo que fue un pedido expreso del gobierno y se está llevando adelante, afirmó. “Hoy por hoy estamos llegando a 52.000 niños que son usuarios del servicio de comedor”, expresó Silva.
La segunda, en tanto, refiere a “reorganizarnos y pensar estrategias” para continuar con el proceso de enseñanza y aprendizaje con la utilización de los recursos tecnológicos que existen.
El rebrote del Ceibal
En este contexto, Baroni se refirió al alto impacto de las plataformas educativas como respuesta a la situación de aislamiento.
Según el director de Educación, a esta altura del año, Ceibal tenía ingresos cercanos a 80.000 personas. En tanto, dada la situación actual, “ya está superando las 450.000 personas”, por lo que “estamos hablando de un salto exponencial”.
De esta manera, Silva profundizó en que se trata de un proceso de mejora continua, ya que “muchísimos docentes a lo largo y ancho del país” se están adaptando a una nueva realidad. Esta transición implica abandonar el sistema de presencialidad de la educación, ya que actualmente es nula, indicó el mandatario del Codicen.
Al respecto, Baroni señaló que Uruguay “corre desde un punto de partida muy distinto” a la región y al mundo. Según dijo, el país tiene una accesibilidad al manejo de plataformas educativas “mucho más alto que el resto”.
Sin embargo, también señaló que ha habido una adaptabilidad “un poco diversa” a la situación.
Es decir, dicho aumento exponencial a la totalidad de la enseñanza en línea desafió muchas modalidades de trabajo, explicó Baroni. Había docentes que ya estaban habituados al trabajo virtual, comentó, por lo que ellos tuvieron que “ampliar sus capacidades y trabajar más atentamente” como respuesta a la situación; por otro lado, hay varios que no lo tenían tan incorporado.
“Entonces ahí hay también un escalonamiento de trabajo: hay docentes que rápidamente lo tomaron, y hay docentes que siguen buscando y adaptándose”, manifestó Baroni.
Nuevos caminos
En este sentido, Silva opinó que la sociedad se “tiene que sentir orgullosa” de la inversión realizada por Uruguay desde hace décadas en el área de informática.
“Hoy estamos en condiciones de decir que tenemos servicios tecnológicos, lo que es una gran oportunidad porque nos queda en evidencia que nosotros no estábamos utilizando la potencialidad que debíamos los recursos tecnológicos”, argumentó el presidente del Codicen.
Así, apuntó que Uruguay “por fin va a darle el lugar que la tecnología tiene que tener en el sistema educativo”. Esto es, como aliado estratégico en el proceso de enseñanza y aprendizaje de todos los alumnos “e, incluso, de nosotros mismos los docentes”, añadió.
Baroni, en tanto, fue un paso más allá. La coyuntura actual lo que hizo fue “acortar tiempos”, ya que estaba previsto que esta adopción tecnológica “iba a tardar más”.
El hecho de que más docentes se incorporen a la enseñanza en línea, apuntó el director de Educación, va a permitir que este salto hacia adelante haya “venido para quedarse”. Para Baroni, esta afirmación “es una expresión de deseo, pero también un sondeo de la realidad”.
Reconoció que es un proceso que conlleva sus desafíos, claro. Pero, de igual manera, “es un gran comienzo, y, sobre todo, un gran avance”.
Por lo tanto, la crisis ocasionada por el Covid-19 deja una “ventana de oportunidad”, reflexionó Silva. Según detalló, “seguramente el país no va a ser el mismo”; tampoco la sociedad o la educación serán iguales, agregó. “Pero nosotros vamos a poder utilizar muchísimo más todos estos recursos que tenemos y vamos a poder generar otros tantos a futuro”, finalizó.
Clases por TV
Al ser consultados sobre la brecha que existe entre quienes tienen acceso a la tecnología -o una familia que les aliente y contenga en este contexto- y los que no, ambas autoridades ofrecieron respuestas distintas.
El presidente del Codicen, por un lado, acotó que “se generan diferencias entre aquellos que tienen acceso a la tecnología y otros que no”. No obstante, asintió en que se están trabajando en plataformas educativas con sin costo en su acceso.
En este sentido, un recurso “que estamos explorando” para después de Semana de Turismo, es la utilización de la televisión abierta. Esto implica, según explicó Silva, establecer algunos horarios en donde -por tramo etario o por grado- los estudiantes puedan tener acceso y conexión con sus docentes y con actividades que se les puedan hacer llegar por ese medio.
Por su parte, Baroni señaló que “si antes sucedía” que se daba esta brecha en el acceso a la tecnología, ante este incremento en su uso “puede llegar a profundizarse si no tenemos un adecuado acompañamiento”.
Además, argumentó que es clave que la tecnología, por sí sola, “no sirve para nada”. El director de Educación afirmó con certeza que, si no hay un buen tutor, docente o acompañante del proceso tecnológico educativo, “no hay un debido uso, no hay una gran diferencia”.
Reiniciar las clases
Ante el eventual fin de la crisis y, por consiguiente, la reanudación de las clases, Baroni ofreció diversos escenarios posibles.
El sistema educativo podrá volver plenamente a la normalidad, o progresivamente, o quizás se retornará pero luego habrá un corte, opinó. “También hay que tener muy presente que las vacaciones de julio nos van a quedar muy cerca”, consideró; a esto se le suma que va a dar inicio el invierno, momento donde podría haber otro rebrote de la enfermedad, profundizó. Por tanto, “hay que tener presentes todos los escenarios para el retorno a clases”.
Por otro lado, Silva dejó en claro que, una vez que la autoridad sanitaria disponga el reinicio de cursos, “nosotros vamos a trabajar para desarrollar acciones” que permitan lograrlo. Esto lo harán, comentó, “sabedores de que la realidad va a ser otra y de que van a haber muchísimas cuestiones a tratar”.
Es así que desde el Codicen se conformó un equipo de trabajo, integrado por todos los representantes de los subsistemas educativos que los Consejos han establecido.
Dicho grupo ya está pensando y trabajando sobre el día en que se deba reiniciar la actividad escolar de manera presencial.