En el almuerzo de trabajo que brindó la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) el pasado martes en el Radisson, las principales cámaras empresariales expusieron su visión de cara a los próximos cinco años de gestión. Ahondaron en la importancia de generar políticas que contemplen a las mipymes, y apuntaron al crecimiento del sector y sus conexiones a nivel internacional, así como a una mayor inversión en el sector privado para el aumento del Producto Interno Bruto (PIB).
ADM invitó a su primer almuerzo de trabajo a exponer a los presidentes de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Leonardo García; de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU), Julio César Lestido; de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Patricio Cortabarría; y de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), Alejandro Ruibal. Asistieron también el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone; la ministra de Industria, Energía y Minería, Fernanda Cardona; el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo; y el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez.
Cortabarría destacó el rol del sector agropecuario como gran vendedor de alimentos y argumentó que la política exterior, de integración internacional y de acceso a mercados, es “muy importante”. Mencionó la expansión del sector a nuevos mercados como Japón, China e Israel. Explicó que en exportaciones generan entre US$ 20 y 40 millones a la economía y que para mejorar es fundamental cuidar el tipo de cambio y el costo de producción.
En la misma línea, el presidente de la CIU afirmó que el 50% de lo que se produce es exportado. Esto vuelve importante la producción de costos portuarios ya que inciden en la competitividad de la producción.
Incrementar el desarrollo
García propuso trabajar en conjunto con el ministro de Economía y Finanzas por coincidencias en su discurso, al igual que continuar con el plan que presentó la CIU en 2024 para el desarrollo de la industria del Uruguay, que aborda “el perfeccionamiento de la regla fiscal, la reducción del gasto público sobre el PIB, bajar los costos de los servicios públicos y mejorar la eficiencia de las funciones estatales”.
A su vez, evaluó positivamente que el nuevo gobierno los escuche y concuerde con su diagnóstico: “Están viendo lo mismo que nosotros, Uruguay tiene un problema de crecimiento que viene de hace mucho tiempo”.
Por otro lado, Ruibal hizo hincapié en la importancia de impulsar el crecimiento de la economía nacional, lo cual, en su opinión, “debería ser un pacto nacional”.
Asimismo, destacó que tanto el Ministerio de Economía como el de Trabajo deben trabajar con el propósito de contar con un buen clima de negocios que fomente la inversión y promueva el crecimiento económico.
Las preocupaciones
El presidente de la CIU indicó que en 10 años el PIB del sector creció 1,4%, pero cayó 7% en la pandemia. Aunque lograron alcanzar números similares a los de 2014 (3%), no ven un crecimiento de empleos en la actividad.
Expresó que la productividad y la competitividad son problemas centrales. En relación con el primero, dijo que no pueden salir sin un fuerte aumento en inversión, tanto pública como privada. Respecto a la competitividad, propuso no recaer en el atraso cambiario, porque no es el único que afecta al comercio. En la misma línea, consideró “imprudente” la reducción de la jornada laboral por su impacto “negativo”: “Tanto en la competitividad como en el empleo, una caída de la inversión, un aumento de precios, generaría un alza en la inflación e incremento del informalismo”.
Las compras web amenazan la economía
Lestido señaló la llegada de Temu al país como negativa. “En 2024 las compras online desde el exterior se dispararon con un crecimiento promedio mensual interanual del 110%. En febrero de 2025 se registraron más de 160.000 ingresos con un movimiento de US$ 15 millones, que se traducen como US$ 180 millones anuales menos de inversión en el mercado local”, aseguró. Esto afecta a negocios y empleos y para combatirlo se necesitan “más controles y más claridad sobre qué productos pueden ingresar bajo estos regímenes”.
El peso de las mipymes para las cámaras
Lestido dijo que las mipymes son “el corazón del comercio y los servicios, pero enfrentan barreras que frenan su crecimiento y ponen en jaque su supervivencia”, como la condición salarial de estas empresas, que debería depender de su ubicación y tamaño.
Consideró necesario “ejecutar políticas salariales” más equitativas que prevean la diversidad de empresas, con hincapié en las micro y pequeñas, que “operan con recursos limitados y requieren un trato más flexible”.
Alentó a crear condiciones para que esas empresas tengan la oportunidad de crecer y prosperar, dado que “cuando un PIB se mantiene, genera empleo y dinamiza la economía”.
Por su parte, el presidente de la CIU acotó que las pymes no cuentan con protección social y son informales, por lo que deberían adoptar estrategias desde el sector para construir “una sociedad justa, equitativa y próspera en el Uruguay”.
