Cámaras empresariales reconocieron liderazgo y esfuerzo en primer año de gobierno, mientras buscan más competitividad

Empresarios > mostraron balances positivos de la gestión

Se cumplió un año desde la asunción de Luis Lacalle Pou a la presidencia del país. En ese contexto, CRÓNICAS consultó a diversos ejecutivos y directores de cámaras empresariales para conocer sus opiniones respecto al balance de este período de gobierno. Así, vieron un gran acierto en el manejo de la pandemia y destacaron el liderazgo del mandatario, mientras que remarcaron la necesidad de lograr una mayor competitividad y bajar los costos del Estado.

Agro

Una vez llegado el covid-19 al país, tan solo días después de su envestidura, fue “un gran acierto” del presidente “apelar a la libertad responsable de la población” y mantener los motores de la economía encendidos, según Gabriel Capurro.

El titular de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) destacó el manejo de la pandemia por parte de Uruguay, gracias al apoyo de la ciencia (mediante el Grupo Asesor Científico Honorario) y el personal de la salud. El buen desempeño “ha sido muy positivo”, y sus resultados “muestran a nuestro país en una posición destacada”.

Asimismo, a su entender, la competitividad de un país “comienza por un Estado eficiente y eficaz” en el uso de los recursos. Según Capurro, la Ley de Presupuesto va en esta dirección, y consideró que es un mensaje “muy importante” para el sector privado.

El empresario resaltó también la creación de la Dirección de Seguridad Rural y el Instituto de Bienestar Animal. Estos organismos apuntan a solucionar dos problemas “que se han agravado en los últimos años”, que tampoco obtuvieron “solución ni respuesta” de los últimos gobiernos: el abigeato y los perjuicios ocasionados por las jaurías de perros.

A modo de debilidad del primer año de gestión, en cambio, detectó el poco avance en materia de inserción internacional de Uruguay, ya que “hemos visto hasta ahora pocas acciones” para mejorar los altos aranceles externos. De la mano de esto, para Capurro es necesario acelerar el ritmo en las reformas en torno a la mejora de la competitividad estructural del país, así como también las medidas necesarias que atiendan ese aspecto.

Dicho todo esto, el presidente de la ARU mantiene “muy buenas expectativas” en relación con la evolución de los precios internacionales de los productos agropecuarios, en un año donde dicha gremial empresarial festeja su 150° aniversario.

“Esto permitiría tener márgenes de rentabilidad razonables en el corto plazo. En la medida que esto sea acompañado por mejoras estructurales genuinas de la competitividad, se generarán las condiciones para aumentar las inversiones y pasar a un mayor grado de intensificación y productividad del sector”, evaluó Capurro.

Comercio

“En una situación difícil es cuando salen los líderes, y acá pudimos ver un líder nato. El líder tiene tres virtudes: escucha, es firme en sus convicciones, pero al mismo tiempo, lo hace en forma humana”. Así, para Julio Lestido, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU), Luis Lacalle Pou mostró “un liderazgo brutal” frente al desafío de la pandemia.

De la misma manera, el empresario subrayó el “gran” trabajo de equipo, el compromiso y el “alinearse todos a una sola idea” por parte del gabinete de la administración.

En lo personal, Lestido reconoció que mantuvo un muy buen diálogo con las autoridades. Todos los planteos hechos por la CCSU fueron recibidos, y, aunque quizás no hubo solución para todos ellos, el empresario igualmente rescató que fue escuchado por el gobierno y pudieron intercambiar ideas. “Que hay muchas cosas para hacer, sí, pero se trabajó, y eso es lo importante”, enfatizó.

De acuerdo con Lestido, su sector fue el más golpeado, con una caída de actividad de 15% en 2020, y la recuperación que se esperaba para fines del año pasado no se dio.

En su lugar, el repunte se trasladó -“con las condiciones como vienen”- para fines de 2021 o, incluso, principios del 2022.

De esta forma, el presidente de la gremial comentó que espera que el gobierno “pueda cumplir con lo propuesto” en campaña electoral a lo largo de su período. “Nosotros estamos hablando siempre de una inserción en el mercado internacional, que es fundamental”, apuntó. Por otro lado, puso el foco también en buscar la manera de bajar el costo del Estado, poder ser más eficiente, tener unas relaciones laborales que le permitan al rubro adaptarse a los tiempos actuales, y generar una mayor competitividad. “Está todo relacionado”, señaló.

Construcción

El sector liderado por Diego O’Neill, a través de la Cámara de la Construcción (CCU), pudo trabajar todo el año “con una cuasi normalidad” a partir del 13 de abril, indicó el empresario. Luego de la licencia acordada entre sector público y privado, la actividad “se mantuvo razonablemente bien a pesar del cuadro de pandemia que el mundo atravesó”.

Desde ese punto de vista, el ejecutivo remarcó: “Estamos conformes y creemos que fue una buena gestión”.

Esto fue acompañado de “una serie de medidas positivas” para el sector. Por ejemplo, modificar el decreto reglamentario de la vivienda promovida. Este era un viejo reclamo por parte de la construcción, el que “fue atendido y resultó muy positivo”. Además, se bajaron los topes para que los proyectos de inversión y movilidad puedan ser promovidos en la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap). “Son estímulos para la inversión privada en edificación”, precisó.

La debilidad del gobierno que asumió el 1° de marzo de 2020 es la contracción a la inversión pública, que “tiene un impacto fuerte en el sector, y eso se sintió indudablemente en la actividad”.

En este sentido, desde la CCU creen que se debería hacer más énfasis en el financiamiento de obras de infraestructura.

“Creemos que el país necesita una inversión fuerte, porque esto es lo que permite después un desarrollo y una mejora de la competitividad entre los distintos sectores productivos, y también como salida de la pandemia para un impulso en la reactivación económica, porque es muy importante que pueda haber financiamiento para más infraestructura”, reflexionó O’Neill.

Industria

Alfredo Antía, recientemente elegido como presidente de la Cámara de Industrias (CIU), afirmó que, si bien todo ha estado condicionado al aspecto sanitario, “estamos conformes con una serie de decisiones que se han ido tomando” a lo largo del período, relacionadas a favorecer la inversión y el desarrollo en el largo plazo.

Algunos de estos aciertos, continuó Antía, son establecer la ilegalidad de los piquetes, ocupaciones y huelga, por ejemplo; “todo en un mismo ámbito de libertad para trabajar, parar o enderezar a las empresas”. Le pareció relevante, también, el esfuerzo que se está haciendo en materia de unir criterios con los distintos actores de la economía para reformar la seguridad social, “que es una carga pesada que tiene el país”.

De todos modos, las preocupaciones que la industria ha tenido durante mucho tiempo -además de la pérdida de competitividad- son la falta de mercado y un dólar muy planchado, acotó el empresario. Esta realidad “ha favorecido la importación de productos por un lado, y la baja rentabilidad de la oferta exportadora por otro, una suerte de tormenta perfecta para que se redujese desde 2012 hasta ahora el Índice de Volumen Físico”, que es el indicador que mide el grado de actividad de la producción industrial nacional.

En 2020, la industria se contrajo un 6,3%, pero a fines de año muchos sectores ya se encontraban “tironeando hacia arriba” en su actividad y mejorando la producción. En noviembre ya se había recuperado el nivel prepandemia, aunque en el caso del empleo “la curva ha sido mucho más lenta, y tenemos aproximadamente un 8% de empleos recuperados de los que teníamos en 2019”, lamentó Antía.

A su entender, esa realidad “refleja lo que le pasa a la industria, pero además lo que le pasa al país”.

Exportadores

Desde la Unión de Exportadores (UEU) se ha venido trabajando con el gobierno, así como se ha hecho con adminsitraciones anteriores, con una hoja de ruta. A pesar de haber estado dedicados totalmente a la salud, “tuvimos eco en algunas sugerencias” por parte de la administración, explicó Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la gremial.

Así, reconoció que tuvieron “atención personalizada” del presidente y todos sus ministros. Gracias a ello, el sector exportador pudo sortear los obstáculos e ir alivianando el tranco para poder mantener las fuentes de trabajo dentro de las empresas. El no dejar de escucharlos, a pesar de la pandemia y los aspectos sanitarios que implican, fue una fortaleza del gobierno, consideró Aishemberg.

En este sentido, la ejecutiva señaló que si Uruguay no es productivo, los demás productores del mundo lo superarán. “Hoy el sector exportador tiene que presentar los productos en tiempo y forma, y con muchas exigencias del mundo y cumpliendo con ellas; por eso estamos revirtiendo esa situación de baja de las exportaciones, y el mundo nos reconoce como proveedores de calidad”, aseguró.

A pesar de dicha reflexión, Aishemberg observó que a veces “no llegamos en precio”, pero eso se está trabajando junto con el gobierno para intentar bajar los costos del país.