Cambios tecnológicos impulsan transformaciones en la negociación colectiva

Jorge Mesa > “Tenemos problemas de la estructura actual con la realidad de cómo ha ido cambiando y cómo posiblemente esto seguirá”

La denominada cuarta revolución tecnológica plantea cambios en la sociedad y en los modelos laborales que deben comenzar a incluirse en los Consejos de Salarios, como cambios en las categorías creadas hace 60 años atrás o la creación de sindicatos en el rubro de los nuevos empleos.

En el marco de los festejos de sus 125 años, el Colegio de Contadores, Economistas y Administradores de Uruguay (Cceau), organizó un evento técnico que contó con la presencia del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, el director Nacional de Trabajo, Jorge Mesa, el presidente del PIT – CNT, Fernando Pereira, el asesor de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Gonzalo Irrazábal y el docente investigador de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay, John Miles.

El debate se dio en torno a los desafíos que enfrenta la ronda de Consejos de Salarios de este año ante la nueva revolución industrial. La introducción a la temática estuvo a cargo de Miles, quien detalló que la sociedad atraviesa un “cambio exponencial” que insume una transformación de la cultura en cuanto a la aceleración de los fenómenos.

El especialista señaló que este cambio será “el nuevo compañero de ruta”. Detalló y comparó los avances tecnológicos de los últimos años y explicó que para poder comprender esta nueva realidad es necesario manejar algunos conceptos no incorporados hasta el momento, como es la disrupción. A la vez, señaló el acortamiento del tiempo ante el cual el país debe flexibilizarse y adaptarse. Para esto, recomendó hacer foco en aquellas cosas que sí se encuentran bajo control y en las prácticas que han dado resultado.  “No cualquier cosa sirve”, señaló.

Luego de las reflexiones, fue el turno de Irrazábal, quien comentó que la actual disrupción tecnológica debe obligar a un cambio de prioridades. Ante esto, dijo, la forma de enfrentar la nueva revolución radica en la reconversión, la capacitación, la formación y la educación. “Es la única forma en la que nos podemos preparar para entrar en el próximo escenario. Hoy somos usuarios y no partícipes de la explosión tecnológica”, manifestó.

En esta línea, remarcó que conocidos son los efectos de este cambio, como la destrucción de algunos puestos laborales y la creación de otros que, hasta el momento, parecen difíciles de prever. Aseguró, sin embargo, que desde la desaparición de algunos empleos, hasta el surgimiento de otros, habrá un tiempo en el que no habrá empleos.

Por su parte, Mesa señaló que, en este contexto, es necesario revisar la estructura de negociación de Consejos de Salarios que se tienen y no la ley, con la mira puesta hacia el futuro y determinar si la actual estructura es propia de las necesidades actuales.

En este sentido, expresó: “Uno mira el titular y se puede quedar con la idea de que es un sector que verticalmente funciona en Uruguay, pero apenas mira los subgrupos y las mesas de negociación  se encuentra con diez cables cruzados, de todo tipo”, aseveró.

Mesa declaró que la estructura de negociación colectiva es propia de una construcción entre cámaras empresariales y sindicatos, y no necesariamente un dibujo correcto de la actividad económica. A esto se le debe agregar que las conexiones en la economía han crecido.  De esta forma, las empresas que antes se dedicaban únicamente a una rama, hoy tienen la posibilidad a afiliarse a varios sindicatos porque su abanico ha crecido. “Tenemos problemas de la estructura actual con la realidad de cómo ha ido cambiando y cómo posiblemente esto seguirá”, comentó.  Es que, explicó, Uruguay necesita más interconexión entre los sectores de su actividad dado a su tamaño.

En tanto, Pereira hizo énfasis en la necesidad de construir un nuevo acuerdo social entre los partidos políticos y las organizaciones sociales que permita evolucionar científicamente “sin dejar por el costado del camino” a algunas personas.

Por otro lado, Pereira señaló, con la mira en los nuevos cambios, que se tendrá que dejar de ser un movimiento sindical con fuerza en el sector urbano para salir también al sector rural. El software fue otra de las áreas donde, dijo, se tiene que poner la mira. Explicó que esto no se debe a que tengan malos salarios, sino porque tienen condiciones de trabajo no aconsejables, como lo puede ser un trabajo en el hogar durante todo el día.

Finalmente, remarcó que no se puede dejar que el empresario lleve hasta el último minuto la empresa y que todos los trabajadores no realicen ninguna acción cuando ven que esto sucede. “Ahí sí es una medida de paro cantada, porque ellos ven que eso se va a ahogar y se van a quedar sin trabajo”.


Un paso hacia el futuro

El ministro Murro agradeció el apoyo del Beau “por el cambio revolucionado” que ha realizado junto a la cartera en la planilla de trabajo fija y que, hasta el momento “va marchando muy bien”. Respecto a esto, señaló: “El colegio ha sido fundamental para esto, junto a los funcionarios del Ministerio y el Banco de Previsión Social, capacitó cinco mil personas de los 19 departamentos en un mes”.

El jerarca comentó que este proceso se inició en octubre, comenzando con la etapa obligatoria el pasado 20 de abril y desembocando en que actualmente el 95% de las empresas hayan ingresado a la planilla de trabajo fija.

El rubro comercio, que significa el grupo más grande, comenzará el próximo seis de julio. “Es el que nos va a desafiar más, pero nos tenemos fe porque queremos un cambio total”, declaró. Murro comentó que el tener toda la información en una misma planilla implicó la digitalización de siete mil categorías.