Carlos Cardoso, vocero de las mutualistas
En mayo de 2020 se creó la Coordinadora Nacional de Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (Conaiamc), que nuclea a las mutualistas de todo el territorio nacional. Su representante Carlos Cardoso dialogó con CRÓNICAS acerca de los aprendizajes que la pandemia implicó para los centros de salud y destacó las decisiones tomadas por el gobierno, que “permitieron estirar bastante la primera ola de casos y eso posibilitó que hubiera menos muertes”.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
El último aumento marcado de casos de gripe que recuerda el Dr. Cardoso se dio en 2009, con la cepa del virus H1N1, que tenía características graves en algunos grupos de riesgo. Sin embargo, nunca había vivido una situación como la que produjo el covid-19, que obligó a las instituciones médicas de todo el país a reorganizarse. “Fue un gran aprendizaje, no solo de la fisiopatología del virus, sino de las formas de contagio y de cómo evitarlo”, dijo.
Al inicio, se buscó que la base de la asistencia fuera la atención domiciliaria, tanto presencial como a través de la telemedicina. También se debieron adaptar todos los sanatorios, donde se generaron las llamadas “áreas covid” y se dividió la emergencia en dos –una para los pacientes con síntomas respiratorios y otra para los que presentan diversas patologías-.
Tras la llegada del nuevo coronavirus a territorio uruguayo, uno de los mayores problemas a enfrentar por las mutualistas fue el desabastecimiento de los elementos de protección personal y de la tecnología necesaria para las ampliaciones de los centros de tratamiento intensivo, dado el parate de las exportaciones en China.
A todo esto, se le sumó un incremento de la asistencia a partir de mayo, pero fue a mediados de noviembre cuando comenzó la primera ola y tuvieron lugar importantes aumentos de los casos en algunos departamentos, donde el Ministerio de Salud Pública (MSP) debió restringir la asistencia presencial, como Montevideo, Canelones, San José, Rivera y parte de Rocha.
De acuerdo con Cardoso, el hecho más importante del año 2020 fue la capacitación permanente de todo el personal, en el entendido de que la emergencia sanitaria significó un verdadero cambio en la organización de los servicios y en el comportamiento de las personas dentro de los mismos.
Además, la pandemia exigió un costo adicional a las mutualistas en rubros como la organización del trabajo, los usos de material, nuevos dispositivos y la ampliación de lugares, entre otros. Al respecto, el especialista expresó que en materia económico-financiera existe una situación no uniforme en el sector y que “la caída de afiliados ha sido muy importante y genera un mayor riesgo para algunas instituciones”.
La segunda ola y las vacunas
El vocero de la Conaiamc destacó que espera que no haya una segunda ola de contagios, pero puede pasar. En ese sentido, explicó que el futuro de la pandemia “sigue dependiendo, inclusive con vacunas, de las conductas personales”, como el distanciamiento físico, el uso de tapabocas y de alcohol en gel con frecuencia.
Este lunes comienza la campaña de vacunación contra el covid-19. Pese a que es una noticia esperada y alentadora para las autoridades, Cardoso puso énfasis en que es fundamental mantener todas las medidas y cuidados pertinentes en virtud de que hay que evaluar efectivamente cuáles son los efectos que producen.
“Ya sabemos, por la vacunación masiva en Israel, que los efectos han sido muy buenos en función de evitar una enfermedad grave e internaciones. Obviamente, eso se ha desviado hacia la internación de personas más jóvenes que todavía no han sido vacunadas, pero ya hay cosas que se vienen aprendiendo sobre la aplicación masiva de las mismas. Por lo que ha pasado en el mundo, sabemos que muchas de las epidemias, cuando es posible, se cortan con vacunas”, argumentó.
Las mutualistas son responsables de darles la asistencia a dos terceras partes de los uruguayos y desde hace muchos años forman parte de los planes de vacunación que tiene el país.
“Lo que se introduce ahora es un plan con una vacuna mucho más escasa y que tiene una gran expectativa en la población, por lo tanto, tenemos que ser muy cuidadosos en su aplicación”, advirtió. Ese trabajo será coordinado con el MSP, que además es quien proporciona la logística y toma las decisiones con una comisión asesora de vacunaciones de muy alto nivel en cuanto a qué tipo de plataforma de vacuna utilizar según el grupo de riesgo al que pertenece la persona, detalló el vocero.
Los vacunatorios de las mutualistas ya están prontos y el MSP comenzó el lunes pasado a distribuir las jeringas y otros elementos que se van a aplicar en la administración de las vacunas.
Corregir los efectos de la pandemia
En otro orden, a partir del 1º de marzo las instituciones privadas tendrán el desafío de implementar una mayor presencialidad de la que ya hay. También aspiran a generar planes individuales para corregir situaciones que se hayan producido por efecto de la pandemia, tanto en la organización institucional, como por la decisión de los pacientes de no hacerse determinadas cosas en ciertos momentos, ya sean cirugías coordinadas diferibles, como estudios, entre otros.
Justamente, al momento, indicó que la postergación de controles y de cirugías “preocupa, aunque las cantidades que se difirieron no son tantas como se supone”. De todos modos, adelantó que esos pacientes van a tener prioridad en la atención si así lo desean.
“Estamos en una etapa muy importante y de muchos desafíos y debemos acompañar todos estos procesos, que no sabemos cuántos meses más van a llevar. De cualquier manera, prontamente vamos a tener una campaña de apoyo a la vacunación, en el sentido de que vamos a recomendarles no solo a los funcionarios de la salud que trabajan en nuestras instituciones y en las del sector público, sino a toda la población que no tenga contraindicaciones, que se vacunen, realizando una campaña masiva en los medios de comunicación”, aseveró.
Un trabajo en coordinación con el gobierno
Durante la pandemia, las mutualistas tuvieron un desafío adicional que fue generar la Conaiamc, una organización que comprende a los cinco agrupamientos principales de instituciones médicas del sector privado en todo el país.
Desde entonces se reúnen una vez por semana y comparten información y conocimiento para la aplicación de los distintos planes, en una época donde es esencial la cooperación entre las instituciones y también con el MSP. Además, la coordinadora realizó aportes sustantivos en todas las normativas que fueron saliendo a lo largo del año pasado.
En ese aspecto, Cardoso resaltó que el ámbito que representa ha sido consultado y tenido en cuenta por las autoridades para la toma de decisiones prácticas aplicables en el día a día.
Si bien la Conaiamc no tiene una posición como tal sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno, el Dr. señaló que “las decisiones que se tomaron en su momento, sobre todo en comparación con otros países, fueron rápidas, permitieron estirar bastante la primera ola de casos, y eso de alguna forma posibilitó que hubiera menos muertes”.
A su vez, recalcó el rol del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), cuya información vertida es “de extrema importancia” en el contexto de la emergencia sanitaria que atraviesa el país.
En términos generales, “nosotros creemos que hemos cumplido, pero además, las aplicaciones han sido lógicas en una gestión de algo en lo que ninguno tenía experiencia”, concluyó.