Desde abril, el CEO de Tesla, Elon Musk y la aplicación Twitter han estado negociando la venta de la compañía en USS 44.000 millones al magnate australiano. La transacción no está cerrada, ha tenido varias idas y venidas las cuales dejan en evidencia algunas reflexiones interesantes.
En efecto, el 4 de abril Elon Musk comunicó a la SEC, el regulador bursátil estadounidense, que había adquirido el 9,2% de Twitter. Al otro día, el CEO de la empresa, Parag Agrawal, señaló que Musk se uniría al directorio de la compañía. Todo parecía viento en popa hasta que el CEO de Tesla y SpaceX comunicó que no se efectivizaría su integración al directorio de Twitter. El 10 de abril, el propio Musk anunció que adquirirá Twitter por US$ 54.20 por acción llevándola de ser una compañía pública (que cotiza sus acciones en una bolsa) a una compañía privada.
El 15 de abril el directorio de Twitter realizó un mecanismo de “poison pill” (otorgamiento de derechos especiales a los accionistas de una compañía que pueden ser ejercidos una vez que un evento específico ocurre), buscando desmotivar la adquisición hostil de Musk. Posteriormente, en medio de la caída de las acciones de Twitter, Musk disparó que ponía en espera el acuerdo hasta tanto la compañía entregara determinada información, hecho que dejó entrever cierta controversia entre las partes sobre la cantidad de bots presentes en la aplicación, y el mecanismo para atacarlos.
Concomitantemente, el 6 de junio la SEC publicó una nota de los abogados de Musk que dirigía a Twitter, donde se señalaba e incitaba a dicha red social a cumplir el contrato de fusión celebrado entre ambas partes. Sostenían que la compañía está obligada a brindar información a requerimiento de Musk para que se efectivice la transacción, considerando como un incumplimiento significativo (“material breach”) el hecho de que Twitter no diera la información suficiente respecto a las cuentas falsas.
En las últimas horas ha trascendido que Twitter brindará toda la información solicitada, por lo que está por verse si esto era una real preocupación para Musk o simplemente estaba utilizándolo como argumento para no comprar la compañía.
Más allá de que el desenlace es incierto, ¿qué enseñanzas se puede rescatar para el mercado de valores uruguayo? Según Guillermo Lorbeer, abogado del Estudio Bragard, “esta situación resalta la importancia que tiene el uso de la información por parte de todos los jugadores del mercado, de modo que todos los inversionistas puedan conocer de primera mano sobre la empresa donde están invirtiendo su dinero. También el uso de información juega un papel fundamental a la hora de equilibrar a todos los inversores, favoreciendo las practicas transparentes y atacando la asimetría de información”.
Inside trading y manipulación del mercado
Cuando Musk compró el 9,2 % de las acciones de Twitter, estuvo acusado de realizar “inside trading” (es la negociación en el mercado de valores haciendo uso indebido de información privilegiada), incluso fue demandado por otros inversores de la compañía por manipular el mercado.
“Esto se debe a que, estando obligado a presentar un formulario a la SEC luego de adquirir más del 5% de una compañía cotizada, Musk comunicó el hecho 10 días más tarde y con un formulario incorrecto. Además, disparó una serie de tweets que, en palabras de los inversores de Twitter que demandaron a Musk, tuvieron la intención de manipular el precio de las acciones para encontrarse en una mejor posición para comprar la compañía”, explicó Lorbeer.
El hecho de operar con información privilegiada o de manipular el mercado es visto con malos ojos por los reguladores del mercado de capitales. “Extrapolando a nuestra legislación, la Recopilación de Normas del Mercado de Valores (RNMV) del Banco Central del Uruguay (BCU), protege a los inversores del tráfico de información privilegiada”, dijo el experto del Estudio Bragard.
“El artículo 246 de dicha normativa define como información privilegiada a aquella no pública respecto del emisor o sus valores, que fue adquirida en función de determinado cargo o posición y que puede impactar significativamente en la cotización de dichos valores. También se considera información privilegiada aquella que refiere a la transmisión de los valores por parte de un inversionista en el mercado, con el objeto de obtener determinada ventaja en las negociaciones de valores”, añadió.
En otro orden, informó Lorbeer, la RNMV detalla los sujetos que deben abstenerse de realizar acciones que puedan tipificarse como uso indebido de información privilegiada. Entre ellos figura un gran elenco de sujetos, pero a grandes rasgos puede decir que se encuentran detallados aquellos que o bien tienen un cargo para el emisor o bien le prestan algún servicio, tales como directores, socios, administradores, auditores externos, personal superior, profesionales, etc.
“Seguidamente, la normativa uruguaya señala los mecanismos por los cuales todos los actores que participan del mercado, desde bolsas de valores a intermediarios, deben prevenir el flujo de información privilegiada. Además de establecer mecanismos para que las personas puedan denunciar de manera confidencial el uso indebido de información privilegiada, lo que se conoce como ‘whistle-blower’”, detalló.
La RNMV también castiga la manipulación del mercado, la que se da cuando “se realizan operaciones con el objeto de brindar indicios engañosos sobre la oferta, la demanda o el precio de los valores; se realizan operaciones de simulación o artificios para producir un engaño sobre el estado de la oferta y la demanda; si se difunde al público información falsa sobre los emisores y sus valores; si se ocultan o deforman hechos relevantes para la negociación de un valor cotizado públicamente”.
Información veraz, suficiente y oportuna
Por otro lado, Jean Jacques Bragard, socio de Estudio Bragard destacó la importancia que tiene para el mercado que el emisor de información a los operadores. “La Ley de Mercado de Valores (Ley 18.627) dispone la obligación del emisor de valores de oferta pública de divulgar de forma veraz, suficiente y oportuna, cualquier información que resulte esencial, sobre el emisor, la oferta o los valores ofrecidos”, recordó.
Por su parte, la RNMV impone a estos sujetos la obligación de comunicar esta información, considerada como relevante, a la Superintendencia de Servicios Financieros del BCU, directamente o a través de una bolsa de valores, todo hecho o información esencial respecto de sí mismos o de los valores ofrecidos o cotizados, así como cualquier hecho relevante ocurrido en sus negocios o decisión de los órganos de administración y control que pudieran influir significativamente en la cotización de los valores; la decisión de los inversores de negociar dichos valores; o la determinación de los inversores de ejercer cualquiera de los derechos inherentes a su condición de titular de dichos valores.
“Dicha comunicación deberá realizarse inmediatamente a que ocurra el hecho o llegue a su conocimiento no pudiendo exceder el día hábil siguiente”, concluyó Bragard.
Por ahora Twitter ha anunciado que planea realizar una votación de accionistas a principios de agosto para su venta de US$ 44.000 millones de dólares a Musk.