El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) lanzó una propuesta para la reforma previsional que consolida el régimen de ahorro individual con capitalización y una mejora sustancial de la información a los trabajadores afiliados al sistema, con incentivos para competencia entre las AFAP, ampliación de posibilidades de inversión y estímulo a los aportes voluntarios para mejorar la futura jubilación.
Ceres ha desarrollado una participación activa en todo el proceso de estudio de la nueva reforma del sistema de seguridad social. En este marco, se elaboraron documentos de diagnósticos y propuestas, antes de la creación de la comisión de expertos sobre el tema, estudios específicos sobre las rentas vitalicias, la mejora de funcionamiento de mercado y el desarrollo de sistemas especiales.
En este contexto, Ceres Analiza abordó dos aspectos asociados al ahorro individual. En primer lugar, el funcionamiento existente en el mercado de las AFAP para sugerir medidas que deriven en una mejora del funcionamiento del sistema. Por otra parte, el Ahorro Previsional Voluntario como posible solución para mejorar las tasas de reemplazo y dar mayor seguridad a la población que se jubila, sin comprometer las finanzas del Estado.
El ahorro individual es crucial para poder brindar mejores jubilaciones y que el sistema tenga estabilidad financiera. Para que ello sea posible, Ceres diseñó una serie de propuestas que pueden ser contempladas en la reforma.
“Es fundamental brindar información concisa y de claridad a los afiliados y que cada uno decida en función de sus intereses. Eso hará que el trabajador entienda que sus aportes le pertenecen y es prioritario para reducir, o intentar eliminar, la asignación por oficio”, definió el documento.
A su vez, se sugiere la creación de una especie de “ventanilla única” o “mesa de entrada” para aquellos que ingresan al mercado laboral. Así, Ceres propone crear una “Mesa de Inserción Laboral” (MIL) en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), con un enfoque moderno que permita atender a cada trabajador en particular (por ejemplo, con atención mediante videollamada).
Esto implicaría dar al trabajador información relevante en forma ágil con posibilidad de ampliarla por otras vías, como elegir la institución médica por el Fonasa (Fondo Nacional de Salud) y conocer oportunidades de capacitación laboral en el Inefop (Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional).
Asimismo, Ceres analizó la evolución de los portafolios de inversiones de las AFAP y las limitaciones establecidas para un primer período. A partir de esto, propone modificaciones en las condiciones de colocación de aportes, así como la creación de un tercer subfondo para jóvenes con rendimientos y exposición al riesgo más alto. Además, sugiere ampliar las posibilidades de inversión de las AFAP a activos del exterior.
Además, Ceres destaca la necesidad de mejorar el esquema de ahorro voluntario. En esta línea, plantea flexibilizar algunas de las múltiples rigideces que tiene el sistema, como permitir el retiro de estos aportes antes de jubilarse en casos excepcionales, o, por ejemplo, la compra de una vivienda.
También se recomienda la opción de retirar aportes a cinco años de la edad mínima de jubilación -hoy sería a los 55 años-, y que, al momento del retiro laboral, la persona pueda disponer de lo acumulado con sus aportes voluntarios.
Ceres aconseja la creación de una nueva fase intermedia en el sistema previsional que dé más opciones al trabajador entre la vida laboral y la pasividad: Fase activa (trabajo, aportes y ahorro obligatorio y voluntario); fase transicional (opcional, de trabajo y cobro de retiros programados) y fase pasiva (inactividad laboral y cobro de jubilación mixta, pasividad y renta vitalicia).
De esta forma, cuando la persona llega a la edad mínima y a los años de aportes requeridos para jubilarse, tendrá una triple ventana de posibilidades: Seguir trabajando y acumulando ahorros para mejorar su jubilación; continuar trabajando en igual o menor cantidad de tiempo y cobrar un retiro programado; dejar de trabajar y cobrar la jubilación mixta.
Esta nueva etapa propuesta, la “fase transicional”, no se considerará retiro, sino que el trabajador queda habilitado a cobrar una mensualidad de ahorros que complemente el sueldo por su actividad.
Por ende, la idea es generar un producto nuevo, que no es una pasividad, sino un pago mensual: “Cupones FARO” (Fruto Adelantado de Retiro Opcional). Para llegar a generar fondos para los Cupones FARO se requiere del ahorro voluntario, con la garantía de que podrá gozar de la capitalización de los mismos a determinada edad, sin tener que jubilarse para alcanzarlo.