Luego de dos años de trabajo, la Cámara de Industrias presentó los resultados del Mapeo y Sistematización de los Procesos de Comercio Exterior que elaboró junto con entes públicos y privados. El objetivo es optimizar el comercio exterior mediante la digitalización de métodos y mejora de infraestructura, entre otros beneficios, lo cual ayudará a la competitividad en el sector.
El pasado viernes 20, la Cámara de Industrias (CIU) dio fin a una iniciativa que duró dos años. Así, elaboró el Mapeo y Sistematización de los Procesos de Comercio Exterior con el fin de mejorar los procedimientos en esta materia.
La propuesta surgió de la Confederación Nacional de Industrias de Brasil (CNI), y fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A través de un análisis de los procesos actuales de exportación e importación, la Cámara -junto con todos los actores públicos y privados que se sumaron a la iniciativa- optimizó y buscó soluciones para las ralentizaciones o dificultades en los procesos de exportación e importación.
En diálogo con CRÓNICAS, César Bourdiel, director de Operaciones de Comercio Exterior de la CIU, explicó que el Mapeo y Sistematización representan una gran oportunidad de contribuir a mejorar el flujo de las operaciones y, en consecuencia, la competitividad del sector”.
En este sentido, señaló que hay más de 46 oportunidades de mejora en el flujo de exportación marítima y terrestre. En cuanto a la importación, los posibles avances que se podrían hacer llegan a 67 en el flujo marítimo y terrestre.
Todas estas son de diversa relevancia, ahondó Bourdiel. “No todas tienen el mismo impacto, pero sí son todas oportunidades que hacen a mejorarle la situación a determinado eslabón en determinado momento en determinada actividad”.
De esta manera, resumió las más de 100 oportunidades de mejora en base a los grandes ejes a las que se asocian.
Por un lado, se insistió en la digitalización de más procesos. Aquí, el rol de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) es fundamental, indicó el ejecutivo. “Que la VUCE siga en el camino en el que está, que se potencie, que abarque más organismos, más trámites, va en la línea de lo que surge del mapeo”, comentó al respecto Bourdiel.
En segundo lugar, más a mediano y largo plazo, está el hecho de mejorar las insuficiencias en infraestructura. Por ejemplo, el ingreso al puerto o instalaciones para desarrollar control físico de mercadería, expresó el director. A esto se le suma, también, la intención de optimizar la calidad de la información.
Para adelante
Bourdiel expresó que el principal desafío a futuro recae en la implementación del proceso en general.
Entre los privados se discutieron e identificaron las oportunidades y se propusieron soluciones. Luego fueron presentadas al sector público, quien dio su opinión. “Yo prefiero verlo como un consenso, de que esa es una hoja de ruta y que habría que implementarla”, opinó el ejecutivo sobre el tema.
Algunas de las entidades del gobierno que participaron del proceso de elaboración del Mapeo fueron el Ministerio de Economía; el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Ministerio de Salud; la Dirección Nacional de Aduanas, la VUCE y la Administración Nacional de Puertos.
Así, de las más de 100 oportunidades de mejora con sus correspondientes soluciones, no todas se van a poder aplicar de inmediato, reconoció Bourdiel. Algunas sí se pueden llevar a cabo ya, pero otras son de mediano y largo plazo. “Lo importante es hacer el seguimiento, recordarle a los distintos organismos del gobierno que participaron qué fue lo que vimos, cómo lo hablamos, cómo dijimos de solucionarlo”, apuntó.
Otro desafío que surge es el del cambio de gobierno, continuó Bourdiel. Por tanto, la forma en que las nuevas autoridades abordarán las propuestas es un reto, aunque, aclaró, muchas de ellas dependen de niveles de mandos medios en los organismos y, en ese contexto, no necesariamente tienen por qué cambiar con el cambio de administración.