La realidad del comercio fronterizo ha significado en los últimos años uno de los mayores desafíos para los comerciantes locales establecidos formalmente, pero también implica cientos de empleos en las zonas limítrofes. No es un dato menor la brecha de precios que existe con Argentina y Brasil, y que últimamente los uruguayos deciden aprovechar esa diferencia, lo cual provoca un gran impacto socioeconómico en el país. En este marco, CRÓNICAS conversó con referentes de los comercios fronterizos sobre la preocupación y las medidas que solicitan.
Por: Antonella Echenique | @Echenique_Anto
Desde hace muchos años comerciantes fronterizos reclaman una política de fronteras puesto que es imposible la competencia, además de que circulan cientos de millones de dólares hacía los países vecinos, lo que implica una disminución en la economía uruguaya. Debido al contexto regional e internacional, las gremiales de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) insisten en que se tomen medidas para sostener sus negocios.
En este aspecto, el presidente de CEDU, Carlos Delfino, explicó que siguen en conversación con el gobierno porque se plantearon diversos proyectos pero ninguno se aprobó. El año pasado el gobierno estableció medidas sobre los aportes para los comercios chicos, pero eso “no reflejó nada porque no se pudo bajar ningún precio”. El ejecutivo agregó que “si no se toma ninguna medida, eso seguirá afectando las ventas de tal forma que algunos comercios cerrarán o mandarán empleados al seguro de desempleo”. Asimismo, opinó que es “una pena” que no se hayan tomado cartas en el asunto antes de que se abrieran las fronteras.
Finalmente, expresó que la diferencia cambiaria es algo “crítico”, ya que las personas que trabajan en el país y gastan el dinero del otro lado, hacen que disminuya la economía y se vea afectado el empleo. “Esto es un ciclo y para que funcione se debe consumir en el mismo lugar en el que vivís”, apuntó.
Poner el foco en los cambios
En tanto, la presidenta del Centro Comercial e Industrial de Salto, Vera Facchin, dijo que desde las gremiales de CEDU entienden que el problema ya está planteado y visible. Más allá de eso, “tenemos la responsabilidad como cámaras de aportar diferentes alternativas en cuanto a soluciones”. Igualmente, comentó que la diferencia cambiaria actual “es la mayor en 40 años, lo que representa un gran desafío”.
Asimismo, dijo que se logró el aumento del porcentaje del Imesi en las naftas, que pasó del 24% al 30%. “La solución debería aportar alternativas y propuestas de incentivos a políticas de ventas y que permitan una reducción de los costos empresariales que es siempre deseable”, subrayó la ejecutiva.
Dada esta situación, el dirigente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Juan Martín Della Corte, indicó que las medidas tomadas por el gobierno “no son suficientes” porque no atienden el problema. “Buscamos que el país entero entienda que por las fronteras se fugan un montón de recursos, cientos de millones de dólares al año”, alertó. La estimación inicial supera los US$ 300 millones. En este caso, se pretende transmitir la realidad y la importancia que tiene el tema y mostrar cómo deteriora el traslado social en la región, sobre todo, cómo “imposibilita a las ciudades de fronteras a desarrollarse y generar un empleo formal”.
“El departamento de Salto tiene la peor tasa de empleo, ubicándose en el 13,8% por encima de la media país”, destacó Della Corte. Por último, manifestó que es fundamental comenzar a diseñar políticas fronterizas que trabajen orientadas a repensar esos departamentos.
Por otro lado, la presidenta del Centro Comercial e Industrial de Artigas, María Elena Lemos, explicó que muchos comerciantes decidieron colocar sus locales del lado brasileño mientras que otros se quedaron en Uruguay porque “apostaron al compromiso de la campaña electoral que planteó el nuevo gobierno sobre las políticas de fronteras”. No obstante, eso no se cumplió y están “frustrados y decepcionados”. De todos modos, no pierden la esperanza de que puedan comerciar de una forma “normal”, como todo el país.
Las perspectivas para el futuro son “muy malas”, según su visión. Es por esto que continuarán insistiendo en que bajen los impuestos para que todos los uruguayos compren en el país. “Actualmente el Estado no está recaudando un solo peso de todos esos millones que se van a Brasil, entonces, no va a perder nada si baja los impuestos, y nosotros ganaríamos muchísimo”, aseguró la entrevistada. Según dijo, esto permitirá que se desarrolle la construcción, el empleo y los vendedores.
Proyectos de ley pendientes
Facchin comentó que hay distintos proyectos de ley sobre la mesa para brindar posibles soluciones a los comercios de fronteras, y añadió que es prioridad que se estudien en el Senado. Una de las medidas que se proponen es el instrumento de pago Tuapp BROU, es decir, que a través de esta herramienta se logren descuentos del IVA en diferentes productos y complementarlos con rebajas en los distintos sectores de la cadena de distribución. “Esto puede resultar en una baja del precio final por lo menos del 40%”, remarcó.
“Otra valoración positiva que se hace de la herramienta es su ventaja en el costo arancelario que el comercio asume, significativamente menor que el de las tarjetas de crédito. En el caso de los combustibles puede analizarse la sustitución de las exenciones impositivas a este medio de pago a fin de dar solución al reclamo arancelario de los estacioneros, dirigir al público objetivo el beneficio y evitar así el corrimiento de la frontera hacia localidades vecinas”, detalló la ejecutiva.