Don Quijote fue la obra escogida para que el Ballet Nacional del Sodre (BNS) estrenara su temporada del año 2024 y lo hizo con invitados internacionales de primer nivel y una interpretación que cautiva al público, con un vestuario y una escenografía cuidada y detallista.
Un caballero de armadura con su ventero, acompañado de su escudero Sancho Panza, caracterizado con la fidelidad con la que se lo pinta en la novela histórica, sin su Rocinante, pasea por el tinglado del auditorio Adela Reta, mientras que la compañía del Ballet Nacional del Sodre baila en el fondo.
Don Quijote es un ballet que no tiene molinos de viento confundidos con gigantes, no están los carros de las cortes de la muerte, ni las cuevas de Montesinos y tampoco Sancho es manteado por no querer pagar un alquiler.
Pero sí se figura, en esta versión, el episodio de las bodas de Camacho, ubicada en los capítulos XX y XI de la famosa novela, puntualmente en su segunda parte.
Se trata de una obra que narra la historia de los amores de Kitri y el barbero Basilio, donde Don Quijote y Sancho Panza atraviesan pintorescas aventuras junto a los enamorados, quienes huyen y luchan por su amor, al que el padre de la novia se impone.
El tabernero, padre de Kitri, convencido de querer casar a su hija con el rico y noble Camacho, se encuentra con la oposición de la pareja, apoyados por los dos míticos personajes que dan nombre y postura a la obra.
Estos encuentros y desencuentros se representan de manera eficiente, de forma que los espectadores encuentran en la danza lo que el argumento narra. Las tensiones, las pulsaciones y también los encuentros del amor se explayan claramente en el cuerpo de baile y los puntos más altos del espectáculo se encuentran cuando el escenario es colmado por el cuerpo de baile entero.
Con la presencia del director Enrique Carreón Robledo y los bailarines internacionales Cassandra Tendray, primera bailarina del American Ballet, y Jeffrey Cirio, primer bailarín del Boston Ballet, la compañía logró mostrar un nivel artístico de primer nivel.
De esta forma y con uno de los ballets más populares de Rusia, el BNS dio comienzo a su temporada 2024 con un total de 16 funciones donde el público presenció una obra clásica, que la compañía ya había realizado 10 años atrás.