El Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica del Uruguay publicó su informe sobre las relaciones laborales, esta vez correspondiente al mes de octubre de 2018. En este período, la conflictividad laboral global fue un 35% mayor a la del mismo mes del año anterior. Durante el mes en cuestión, se registraron 20 paros, en los cuales se involucraron 175.450 trabajadores y por los que se perdieron 112.751 jornadas laborales.
En octubre se destacó un nuevo paro general parcial convocado por el PIT-CNT, realizado principalmente en solidaridad con los trabajadores de Montevideo Gas que están realizando una huelga de hambre. El conflicto en dicha empresa comenzó por envíos al seguro de paro y las medidas se profundizaron a lo largo de octubre, dado que no ha habido avances en la negociación.
Lo que determinó el aumento fue que hubo más paros a nivel de ramas o empresas, en particular, en la construcción. Si se analizan las medidas adoptadas, se observa que dentro de los paros hubo tres ocupaciones -Liceo 1 de San Carlos, Molino Glencore y Montevideo Gas- y dos conflictos que implicaron la realización de piquetes en la puerta de empresas que impedían el ingreso -en la planta de La Tablada y varios supermercados-.
Si se considera únicamente lo ocurrido a nivel sectorial, se observa que poco más de la mitad de la conflictividad del mes se registró en la construcción. Por un lado, hubo un paro general del sector que rechazó los cambios inconsultos realizados a la ley de empleo para personas con discapacidad en el sector privado y, por otro, paros en la empresa Berkes por reclamos en relación a los turnos, que finalizaron al alcanzar un acuerdo.
En segundo lugar se ubicó la educación, con un paro de toda la enseñanza privada por negociación colectiva sin avances, un paro de funcionarios en el Codicen por despidos, y un paro con ocupación en el Liceo 1 de San Carlos por agresiones a docentes de parte de los padres de un alumno.
En transporte de pasajeros hubo un paro de taxis por negociación sin avances y otro de ómnibus interdepartamentales – que impidieron el ingreso a Terminal Tres Cruces- por el mismo motivo, a lo que se sumó el envío de trabajadores al seguro de paro en algunas empresas. En el transporte de carga se suspendió la distribución de nafta por 24 horas en reclamo de mejoras edilicias en La Tablada y hubo nuevamente un paro en AFE por temas vinculados al empleo.
Si se excluye el paro general, y se analiza lo que ocurrió con el resto, se observa que las mejoras salariales siguen siendo la principal causa de conflictividad, tal como en meses anteriores (72%), siendo el tema central la falta de avances en la negociación colectiva en el sector privado.
Muy por debajo se ubicaron los reclamos por mejoras en las condiciones trabajo, que incluyeron mayores medidas de seguridad -tanto en liceos como en dos policlínicas-, el paro por mejoras edilicias mencionado y el de modificación de los turnos de trabajo en la empresa de construcción. En “reconocimiento sindical” se sumaron los paros de anestésico quirúrgicos que se consideran discriminados y excluidos de la negociación salarial por el gobierno, los del molino Glencore y Frigorífico PUL, cuyos trabajadores denuncian persecución sindical.
Perspectivas
Ninguno de los tres determinantes principales de la conflictividad laboral de octubre se ha solucionado. El primero, que refiere a la negociación colectiva en el sector privado, sigue mostrando pocos avances. Por otra parte, en Montevideo Gas el conflicto sigue y se mantiene la huelga de hambre, además, al cierre de este informe se anunciaron nuevas medidas. Por último, la ley de empleo para personas con discapacidad en el sector privado mantiene las modificaciones. Esto, seguramente implique que en los próximos meses la conflictividad se mantenga en los niveles actuales.
