Construcción: Tras cinco años de caída esperan cerrar el 2020 en alza

2019 > culmina con una baja del 2%

CRÓNICAS dialogó con el presidente de la Cámara de la Construcción, Diego O´Neill, acerca de las perspectivas que tienen para el 2019 y para los próximos cinco años en el marco de una nueva administración liderada por el presidente electo Luis Lacalle Pou. El empresario expresó que entienden que “en 2020 estaríamos cambiando el sentido de la curva. En vez de estar en caída empezaríamos a recuperar algo de actividad”.

Con una economía estancada como escenario, la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCU), registró en el primer semestre del año una caída, según el Banco Central, de 4,1%. – de acuerdo a estimaciones de la propia Cámara, cerrarían este año con una caída del 2% frente al cierre de 2018, donde finalizaron con una contracción del 2,8%.

Estos números significan cinco años de caída consecutiva, que representan un desplome acumulado del 15%. A su vez, se han perdido unos 25.000 puestos de trabajo respecto al pico que presentó la actividad en el período 2012-2013. En aquel entonces, el rubro nucleaba a unos 70.000 trabajadores, mientras que, en 2019, ese número se redujo hasta promediar unos 44.000.

CRÓNICAS dialogó con el presidente de la CCU, Diego O’Neill, quien expresó que a pesar del escenario negativo que ha presentado el rubro en los últimos años, un dato auspicioso para el sector, es que los empresarios apuestan a la inversión. “Las empresas están tomando decisiones justamente apostando a la mejora de la productividad”, explicó.

A su vez, el empresario señaló que las empresas están incorporando nuevas tecnologías, así como maquinaria y equipos de última generación.

Un 2020 auspicioso

Para el próximo año, las perspectivas que se tienen desde la Cámara son mejores; esto se debe a que hay dos inversiones importantes que mueven la aguja del sector. La primera de ellas es la de UPM 2, la planta de celulosa en el pueblo Centenario que sumada a la terminal portuaria en Montevideo y el proyecto del Ferrocarril Central, generan un impulso “importante” para la actividad.

Además, O´Neill expresó que se han firmado otros contratos este año, de proyectos con participación público-privada que estarán en ejecución en los próximos dos años.

En esa misma línea, el presidente de la CCU, indicó que entienden que “en 2020 estaríamos cambiando el sentido de la curva. En vez de estar en caída empezaríamos a recuperar algo de actividad”.

Por otro lado, el empresario se refirió a los desafíos del rubro, dentro de lo que estará la negociación de nuevas pautas salariales, apenas dos meses después de asumir el nuevo gobierno, indicó. Según señaló al ser el próximo gobierno de un partido distinto al de los últimos quince años, no tienen muy claras las pautas del ejecutivo.

Ante la nueva administración y posibles modificaciones en la Ley de Negociación Colectiva, sostuvo que hay incertidumbre respecto a cómo serán los lineamientos del próximo gobierno respecto a los Consejos de Salarios.

Asimismo, afirmó que otro de los desafíos que tiene la construcción es el aumento de la inversión. Si bien UPM2 significó una buena noticia para el rubro, siguen faltando inversiones privadas. Debido a que se ha retraído la inversión durante los últimos años, la actividad ha bajado su rendimiento.

“El desafió es aumentar las inversiones privadas, es un desafío que tiene toda la economía pero obviamente en la construcción impacta”, reflexionó.


Mejorar la productividad

La falta de productividad de los diversos sectores del país ha hecho que en los últimos años muchos se manifiesten en crisis y pidan medidas al gobierno.

La construcción no es un rubro que esté exento de esto, y para la CCU es un tema que está permanentemente en agenda, según explicó su presidente, Diego O´Neill.

Por eso, desde la Cámara y en conjunto con la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), se impulsa un programa que permite la medición de la productividad en obra.

Este programa empezó este año y se extenderá por un período piloto de 12 meses, finalizando en junio del 2020. Para O´Neill, este programa permitirá generar una base de datos para poder realizar un seguimiento de la productividad.