En diálogo con CRÓNICAS, Juan Salgado, presidente de Cutcsa y de la Cámara del Transporte, explicó lo adverso que han sido los números a causa de la pandemia. Asimismo, indicó que la empresa que dirige realizó una inversión de 100 millones de pesos en todas las medidas sanitarias que se aplicaron en sus coches.
Por Romina Peraza | @romiperaza
Si bien en los primeros meses de la pandemia fueron muchas las actividades que comenzaron a realizarse desde la seguridad del hogar, hubo otras que por sus características no tuvieron esa alternativa. Una de ellas fue el transporte, porque para que muchos trabajadores pudieran llegar a sus puestos laborales, su circulación se volvió esencial. En ese contexto, el menor flujo de gente, en conjunto con las medidas sanitarias que se debieron implementar, determinó que se produjeran importantes perjuicios para las empresas.
En entrevista con CRÓNICAS, el presidente de Cutcsa y de la Cámara del Transporte, Juan Salgado, señaló que con el correr de los meses los números han mejorado. El ejecutivo explicó que durante los primeros meses de pandemia los trabajadores enviados al seguro de paro rondaban los 1.400, pero esa cifra bajó a más de la mitad once meses después de que llegara el virus al país. Esa baja se debe, principalmente, a que hubo un incremento de las frecuencias y los servicios.
Asimismo, comentó que durante los primeros tres meses de pandemia la caída de boletos tanto urbanos como suburbanos llegó a un 80%. El aumento de frecuencias se dio, según mencionó, no por un análisis comercial de la situación, sino para mantener un servicio que garantizara las medidas sanitarias.
El promedio anual de diferencia entre la oferta y la demanda del servicio es de un 30%. No obstante, esa cifra alcanzó un 80% en algún momento del año. Esto llevó, según comentó Salgado, a pérdidas muy grandes para todas las empresas del rubro. A su vez, la venta de boletos disminuyó un 37% en comparación con el 2019. Así, mientras en 2019 se vendieron 255 millones de boletos, el 2020 cerró con 160 millones de boletos comercializados.
El arranque de este año fue similar a los nueve meses anteriores, aunque el titular de Cutcsa recordó que tradicionalmente enero es el mes más bajo en cuanto a la venta de boletos en los ómnibus urbanos y suburbanos; en los servicios interdepartamentales la situación es a la inversa.
No obstante, si comparamos enero de 2021 con el mismo mes de 2020, la venta de boletos bajó un 50%. Además, actualmente la empresa tiene entre un 75% y un 78% de su flota haciendo frecuencias. “Mantuvimos el criterio de priorizar las mejores condiciones para que la gente pueda viajar”, indicó Salgado.
El perjuicio económico que sufren las empresas por la baja movilidad se fue amortiguando con la utilización del seguro de paro, además de otras medidas que las mismas fueron tomando con sus proveedores para, por ejemplo, ir disminuyendo costos.
Además de la caída grande en los boletos vendidos y la diferencia existente entre la oferta y la demanda, el servicio se convirtió en más caro para las empresas. El aumento de costos se debió a que desde el año pasado se tuvo que hacer una inversión muy grande en medidas sanitarias. Puso como ejemplo la limpieza de los vehículos y de las terminales, la eliminación de la cortina y la puesta en todas las unidades de la placa de seguridad por el sol.
“Todo lo que se hizo en cuanto al tema sanitario lo tenemos sumado y la cifra ronda los 100 millones de pesos”, expresó, aunque aclaró que estas medidas no deben ser vistas como un gasto, sino como una inversión.
En ese sentido, el empresario manifestó que desde el principio fueron “totalmente obsesivos” con que el servicio debía de dar las garantías necesarias para que la gente volviera con seguridad a utilizar el transporte público.
Hoy, a casi un año del inicio de la pandemia, desde el sector ven que dentro de los factores de contagio que se están dando en Montevideo, el transporte público no está en escena. “En nuestro personal, que es donde nosotros tenemos los controles, no hemos detectado que los casos que se han dado hayan sido por contagios en el ambiente laboral”, explicó.
Los contagios y el ómnibus
En entrevista con CRÓNICAS, el director Nacional de Transporte, Pablo Labandera, dijo que «en el imaginario popular quedó un temor infundado a viajar en ómnibus” y opinó que no hay que tener miedo de hacerlo. Salgado se mostró de acuerdo con estas apreciaciones, e hizo énfasis en que el transporte fue muy responsable ante la situación sanitaria.
“Estoy totalmente de acuerdo con lo que dijo Labandera. El transporte es un lugar que, salvo en algún horario en especial donde no se pueda tener ese mínimo distanciamiento exigido, el control sanitario se cubre con todas las medidas que garantizan de que no haya ningún tipo de problema, ni que el transporte pueda incidir en el contagio”
Asimismo, señaló que como presidente de la Cámara de Transporte vio que el sector tomó dos decisiones que fueron importantes. La primera, fue darles tranquilidad a las autoridades tanto nacionales como departamentales de asegurar la conectividad en todo el país. La segunda, asegurar la aplicación de las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus.
A su vez, manifestó que la empresa que preside tiene 27 terminales en Montevideo, con diversos equipos que se encargan de realizar la desinfección de los coches. “Somos obsesivos en ese tema y eso nos dio la seguridad que hasta hoy la mantenemos”, finalizó.
La polémica con Cosse
Hace algunas semanas, la Intendencia de Montevideo divulgó un informe del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable que daba cuenta de la presencia del SARS-CoV-2 -el virus que causa el covid-19- en unidades que circulan por la capital.
Si bien luego quedó demostrado que después de la sanitización no se encontraba presencia de virus en los coches, en el primer momento la noticia generó polémica. Principalmente porque la intendenta, Carolina Cosse, exhortó a utilizar medios alternativos.
Lo que puntualmente generó conflicto fue el término “medios alternativos”, ya que muchos sintieron que la jerarca se refería a Uber u otras plataformas. Finalmente, se aclaró que Cosse no sugería que se dejarán de usar los ómnibus, y que con ese término se había referido a las bicicletas, por ejemplo.
En un primer momento, Salgado se mostró preocupado por aquellas apreciaciones, sin embargo, al ser consultado sobre ese tema en particular, expresó que fue “una confusión” y que lo que trató de transmitir la jefa comunal fue otra cosa. Asimismo, señaló que le consta que la intendenta considera que la utilización del transporte público es fundamental.
“En aquel momento la confusión era que por medios alternativos se pudiera estar hablando de transporte ilegal, y eso es lo que debe de quedar claro”, dijo al respecto.
Salgado afirmó que Uber y otros sistemas similares que están en el país son ilegales porque basan su negocio “principalmente en la piratería y en no aportar impuestos”.
A su vez, enfatizó en que, en los primeros meses de la pandemia, cuando todo eran problemas y había pocas perspectivas de negocios, esas plataformas “desaparecieron” y no daban respuesta ni a sus conductores.
Perspectivas
En cuanto a las perspectivas para este 2021, Salgado indicó que considera que habrá dos etapas: una antes de la vacuna, y la otra, posteriormente a la inoculación.
Además, comentó que el transporte en general está viviendo esta situación de una forma muy angustiante por los desequilibrios económicos que están sufriendo las empresas, principalmente algunas del Interior del país.
No obstante, aclaró que el sector es uno de los que les ha dado a sus trabajadores la seguridad de seguir con continuidad laboral.
A pesar de la pandemia, comentó que “las empresas van a seguir siendo viables, con reestructuras importantes y con los achiques naturales que tendrán que hacer. Los trabajadores van a tener su herramienta de trabajo y la estabilidad laboral asegurada”.
Por otro lado, valoró el trabajo que han hecho tanto las autoridades nacionales como las departamentales en pos de salir de la situación complicada que vive el mundo.
