“Vamos a dejar de usar el término empleado y empleador y hablaremos de embajadores de marca»

El lunes 28 de noviembre, la presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica, Mónica Flores Barragán, visitó Uruguay para dar una charla a la que tituló «Leading in Human Age» (liderar en la época humana). Los aspectos principales de su conferencia giraron en torno a los cambios en los modelos de negocios -con conocidos ejemplos como Uber y AirBnb-, la robotización y automatización de tareas, y las nuevas competencias que se requieren en el mundo laboral actual. «La mejor estrategia de negocios no sirve si no tienes a la persona que la ejecute», dijo Flores en diálogo con CRÓNICAS.

Por Federica Chiarino | @FedeChiarino

La presidenta de ManpowerGroup Latam comenzó su charla haciendo alusión a los nuevos modelos de negocios, entre los que mencionó los ejemplos de Uber y AirBnb. El segundo caso, ha revolucionado el sector hotelero, ya que como mencionó Flores, los hoteles ya no compiten con otros hoteles, hostales y posadas, sino con las casas de cualquier persona.

La manera de interactuar con la tecnología hoy es completamente distinta que hace unos años. Los bebés, en lugar de usar sonajeros usan tablets y las manejan a la perfección. Cambian los estímulos, lo que se espera de la tecnología: mayor velocidad, mayor motivación y una experiencia personalizada. «¿Cuál es el gran reto? Movernos a esa velocidad», afirmó Flores. Llevado al ámbito de la empresa, el desafío es la adaptación a estos ritmos. Aún hoy, cada decisión que se toma en una organización suele llevar meses. Existen análisis, comités y una jerarquía de decisión y eso hace que, según Flores, «no sucedan las cosas».

ManpowerGroup ha definido cuatro macrotendencias que caracterizan a esta Human Age, donde el foco está en el individuo, su talento y competencias. La primera macrotendencia es la sofisticación de los clientes. Esto se debe, principalmente, a la existencia de internet, donde cualquier cliente puede buscar información, decidir y opinar.

En segundo lugar, está la elección individual. Hoy existen cada vez más opciones para casi cualquier cosa. Los clientes y todas las personas están acostumbradas a que se les dé lo que quieran cuando ellos quieran. «Los sistemas de compensación estándar tampoco, porque a cada quien le interesa una cosa distinta, y estamos acostumbrados a que la industria del consumo funcione así», explicó Flores.

Las revoluciones tecnológicas representan la tercera macrotendencia. La antigua oficina con calculadora, fax, fotocopiadora, teléfono fijo y organizador de tarjetas personales ha quedado obsoleta. Hoy está todo en un mismo dispositivo: un smartphone o una tablet, por ejemplo. Las redes sociales también ocupan un lugar importante a nivel laboral. Las empresas que no cuentan con una estrategia definida en esta área están quedando rezagadas. Pero no solo es la época de las redes sociales, sino también del ‘internet de las cosas’, una tendencia que emerge cada vez con más fuerza. Esto significa un internet que no solo conecta objetos entre sí, sino también con las personas y con sus rutinas diarias.

«La mejor estrategia de negocios no sirve si no tienes a la persona que la ejecute».

La cuarta macrotendencia tiene que ver con una encuesta que realiza ManpowerGroup de manera anual, a la que llaman «Escasez de talento». En 2016 se entrevistaron 48 mil decisores a nivel global. De ese número, un 40% dijo que no encuentra al candidato ideal. En América Latina este porcentaje es, en promedio, del 44%. ¿»Por qué hay desempleo? Porque no estamos estudiando las cosas que hay que estudiar», opinó Flores.  Además, agregó que es una carencia de los sistemas educativos en América Latina no tener prácticas profesionales en sus planes de estudio. «En Human Age el individuo se convierte en parte fundamental para poder llevar a cabo la estrategia de negocios de una organización», resumió.

Según la presidenta de ManpowerGroup Latam, el mundo está presenciando una cuarta revolución industrial, donde la robotización ya es un hecho, que causará la pérdida de 7.1 millones de puestos de trabajo. «La menor mala noticia es que se van a crear otras tareas relacionadas con esto», aseguró. Por fortuna, los robots aún no tienen sentimientos. Entonces, todavía dependen del ser humano todas aquellas funciones vinculadas a la creatividad, empatía e inteligencia emocional.

Flores se refirió también a los Millennials, la generación nacida entre 1981 y 1995, la generación que creció con la llegada del nuevo milenio. Ellos no son nativos digitales y, según Flores «están en ese impase donde sí son disruptivos pero les faltan horas de vuelo. No es que sean poco leales ni irresponsables, sino que están en esa transición de lo que está sucediendo en el mundo del trabajo».

Según encuestas realizadas por ManpowerGroup, la mitad de los Millennials espera trabajar hasta después de los 65, y un amplio porcentaje, hasta que se muera. «Eso va a ser una competencia nuestra en la fuerza de trabajo», advirtió Flores. Los Millennials conciben el ingreso de una manera diferente: lo buscan, pero también quieren tiempo para viajar y disfrutar de otras actividades. El dinero sigue siendo el aspecto más importante a la hora de buscar trabajo, pero el 87% prioriza los días festivos y el tiempo libre.

«No estamos acostumbrados a formar personas extraordinarias dentro de la organización», dijo Flores, y opinó que los jóvenes ya no buscan una satisfacción, sino un desarrollo. No buscan un jefe, sino un coach; y no buscan una misión anual de desempeño, sino conversaciones diarias con alguien que les enseñe. El gran desafío de los líderes hoy es que no están entrenados para tener ese tipo de conversaciones. «El gran reto con las organizaciones es que los líderes no sabemos ni enseñar ni dar retroalimentación ni hablarle a los Millennials. El gran reto es formar equipos diversos y formar equipos de generaciones donde todos aprendan», explicó.

En ese objetivo de formar equipos diversos, la mujer tiene un rol fundamental. Según Flores, se le ha dado más espacio para ingresar al mundo del empleo formal. Sin embargo, dijo: «no creo que estemos, todavía, en los niveles necesarios en puestos de poder. Seguimos ocupando posiciones operativas o de gerencia media, ni siquiera alta. Muy pocas direcciones generales, casi ninguna silla de Consejo».

La empresaria definió cuatro requisitos con los que debería contar un líder de la era Human Age 2.0. El primer requisito es ser innovador, marcar un antes y un después. En este punto, Flores mencionó la siguiente frase: «Un líder es aquel que la gente está más contenta cuando llega que cuando se va», y dijo que cuando sucede al revés, se trata de un jefe y no de un líder.

En segundo lugar, un líder debe ser congruente, aspecto que se ha vuelto fundamental por causa de las redes sociales. La transparencia debe estar dada, no solo entre lo que se dice, lo que se hace y lo que se piensa dentro de la organización, sino también en la vida privada del líder.

El tercer requisito es «ser extraordinarios comunicadores para transmitir un sueño con pasión», dijo Flores. Según ella, si hoy no se comunica con pasión, entonces los Millennials no van a «comprar». Esto tiene que ver con que «internet tiene la razón». Internet comunica y transmite cualquier información. Lo último y más importante para la empresaria es la humildad, porque desde allí se aprende. Además, mencionó que la soberbia mata y ha matado a grandes empresas.


¿Qué competencias se requieren en esta nueva era del talento?

Esta pregunta puede tener múltiples respuestas según la Unión Económica Europea o el World Economic Forum, entre otras organizaciones. Pero todas tienen cosas en común y pueden dividirse en: competencias de educación o formación académica, competencias para enfrentar retos y cualidades de carácter.

Entre las primeras están la alfabetización, aritmética, ciencias, tecnologías, finanzas, cultura y civismo. Las segundas se relacionan con pensamiento crítico, creatividad, comunicación y colaboración. Las cualidades de carácter son: curiosidad, iniciativa, persistencia, adaptación, liderazgo y conciencia social.

Las ocho competencias de la Unión Económica Europea son: autonomía, manejo numérico, pensamiento científico, competencia tecnológica, autoaprendizaje, discusión hacia la cultura, ciudadanía y lingüística.