En diálogo con CRÓNICAS, Daniel Fernández, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), se refirió a qué se puede esperar en estos rubros para el segundo semestre del 2022. El precio del dólar, la gasolina y su valor a escala internacional, y los niveles de consumo serán claves para el futuro del comercio minorista, que creció levemente en lo que va del año, pero con guarismos que aún no sobrepasan la inflación.
El fin del primer semestre del corriente año se presenta como una oportunidad para analizar el desempeño de los distintos sectores de actividad en este período, así como para proyectar qué se puede esperar en lo que resta del 2022.
Con unos primeros seis meses signados por un contexto internacional de guerra en Europa, importantes aumentos del precio del gasoil, un dólar fluctuante y los resabios de la pandemia aún sobrevolando el escenario productivo y comercial, la realidad de los rubros que nuclea Cambadu es heterogénea.
En diálogo con CRÓNICAS, el actual presidente de esta gremial aseguró que la línea gastronómica atraviesa una situación desfavorable; sin embargo, en lo que respecta a la línea de autoservice y almacenes, se estima que se encuentran entre un 4,5% y 5% por debajo de la inflación.
«Esto termina favoreciendo al comercio de cercanía, porque la gente evita ir al gran comercio y va al supermercado barrial», estimó Fernández.
El precio del dólar y sus efectos
«Esperemos que el dólar no se mueva más que esto», dijo el presidente de Cambadu al referirse al precio actual de esta moneda y a cómo afectan sus fluctuaciones en la economía de este sector, que compra muchos de sus productos en dólares.
En este marco, desde Cambadu esperan que la inflación, que ha entrado en una meseta de momento, no siga avanzando.
«Esperamos subir más las ventas para, por lo menos, cubrir la inflación anual», manifestó.
Indicadores prometedores
La baja del petróleo a nivel internacional presenta un faro de esperanza para el comercio minorista. «Si bajase un poquito más evitaría que suba la gasolina, que es un motor que incide automáticamente en todos los productos de la canasta», estimó el entrevistado.
Por otra parte, desde la entidad, y teniendo en cuenta las proyecciones y estadísticas del gobierno, esperan un aumento de la demanda laboral, lo que, adyacentemente, elevaría el consumo de los uruguayos y favorecería a los rubros que conforman Cambadu y a la economía del país en general.
«Queremos ser optimistas, pero hay que vivir día a día», concluyó Fernández.
Evolución de las formas de facturación
Las formas y los medios de facturación han sufrido importantes transformaciones en los últimos años, y los almaceneros minoristas, baristas, autoservicistas y afines no están exentos de esto.
En este sentido, el principal de Cambadu aseguró que, en el último tiempo, el débito se ha impuesto como el método de pago más frecuente.
Sin embargo, en el almacén de barrio, dónde los tickets rondan un promedio de $300, aún prevalece el pago en efectivo.
En tanto, en el autoservice barrial, dónde el consumo es más elevado, se ve más el débito.
«Siempre preferimos el efectivo; con el débito se nos hace un descuento de 1,5%», analizó Fernández en la oportunidad.