Según la “Encuesta nacional de factores de riesgo de enfermedades no transmisibles” con datos del 2013, alrededor de un 7% de los uruguayos padecen diabetes, una enfermedad crónica que tiene como característica altos niveles de glucosa en sangre. Sobre los cuidados y la educación de la enfermedad, CRÓNICAS dialogó con el licenciado en Nutrición y educador de la Asociación de Diabéticos del Uruguay (ADU), Bruno Carrattini.
ADU es una organización sin fines de lucro que tiene como principal tarea prevenir, educar y defender los derechos de los pacientes con diabetes. “Estamos trabajando en la licencia profesional de conducir para las personas insulinodependientes”, sostuvo Carrattini sobre los cometidos actuales de la asociación.
Dentro del marco legislativo, la ADU también toma en cuenta a la opinión pública mediante una consultoría con los relevamientos del equipo técnico profesional y sus socios.
Carrattini mencionó el compromiso del Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre el acceso al tratamiento de la enfermedad y dijo que, hasta el momento, se cumplieron dos de los cuatro objetivos planteados.
En ese sentido, uno de los logros fue el otorgamiento de la bomba de insulina, que se brindaba hasta los 15 años de edad, pero que durante la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes -14 de noviembre- del año pasado, se amplió hasta los 21 años.
También se pudo ingresar el glucómetro parlante para personas no videntes al sistema de salud, que antes no existía.
Sin embargo, todavía queda por trabajar en el ingreso de insulinas análogas, los monitoreos continuos de glucemia y la creación de un Registro Nacional de Diabéticos, según informó Carrattini.
El caso de los niños
La infancia está colmada de curiosidad y descubrimiento, en especial el de los sabores de los alimentos, por lo que parece difícil explicarle a un niño que no puede consumir ciertas comidas o que necesita inyecciones diarias de insulina. Sin embargo, ADU trabaja en talleres semanales con enfoques pedagógicos que incluyen distintas herramientas como juegos y dibujos para educar sobre la enfermedad en las distintas franjas etarias.
Las ayudas estatales
La diabetes más común entre los pacientes es la de tipo 2, donde el organismo no produce insulina de forma adecuada. “El 75% de estos casos es prevenible”, dijo el educador.
En el caso de los pacientes tipo 1, el cuerpo no genera esta hormona, lo que hace que dependan de su inyección desde edades tempranas. En Uruguay está cubierta por el Sistema Nacional Integrado de Salud.
No obstante, no todos los grupos de población pueden hacer frente a estas necesidades. Carrattini indicó que no existe una canasta básica de diabético, pero que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) asiste los casos de personas en situación de vulnerabilidad social. Existe una excepción en el caso de menores, donde el Instituto del Niño y Adolescente (INAU) elabora una partida especial de compra de alimentos.
Ley de tratamiento
La Ley 19.798 ampara el tratamiento de la diabetes y otras enfermedades no transmisibles y, si bien fue aprobada en 2019, todavía no está reglamentada, pese a que hubo un compromiso de todos los partidos políticos, de acuerdo con Carrattini, quien aclaró que ese deber “está vigente”.
Uno de los aspectos fundamentales que aborda la normativa es sobre el suministro de insulina en menores. En principio, sostenía que los niños que pudieran inyectarse la hormona de manera independiente lo podían hacer sin la supervisión de un adulto, pero desde el año pasado se realizó un cambio que indica lo contrario.
“No hay una cobertura universal de tecnología aplicada a la diabetes”, dijo el educador, por lo que los próximos objetivos para ADU comprenden que todos los pacientes reciban el tratamiento necesario y adecuado a su enfermedad.