El escribano Guillermo Dutra se sumó en marzo a la Comisión Directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), luego de desempeñarse desde 2020 como director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop). Dutra habló con CRÓNICAS sobre los cambios realizados en el marco de la transformación educativa, las metas que se han alcanzado y los mayores desafíos que enfrenta el país en materia educativa.
En conversación con CRÓNICAS, Dutra señaló que, ante un contexto que les exige facilitar herramientas y oportunidades para el aprendizaje permanente de los ciudadanos, las distintas instituciones educativas como la ANEP, el INAU, el MEC, Ceibal y el Ineed “cada vez tienen que interactuar más”. El proceso de la transformación educativa “ha demandado un liderazgo fuerte” en la conducción de este ecosistema educativo, y “una articulación potente” entre los distintos actores.
El miembro de la Comisión Directiva señaló que el impacto de la pandemia en los resultados educativos “no afectó” en la medida que sí lo hizo en otros países, “gracias al liderazgo y las decisiones que se tomaron”. Asimismo, puntualizó que muchas de las metas que la ANEP se había fijado para el período 2021-2022 se alcanzaron según lo constatado por el Ineed, pero que, por otro lado, “hay algunas asignaturas pendientes”, como la cantidad de inasistencias, nivel de lectura y matemática, y “algunas inequidades que aún están presentes” en el sistema educativo.
Asistencias
En cuanto a la asistencia, el jerarca explicó que la estrategia planteada por la transformación educativa tiene que ver con “lograr una mayor integración” de los centros con las comunidades a las que pertenecen, y “concretamente con las familias” de los estudiantes. “Allí hay que hacer un trabajo de toma de conciencia de cuánto afecta el no asistir a los centros de estudio en el desempeño de los estudiantes más adelante”, comentó. Los datos del Monitor Educativo de ANEP muestran que, en 2022, último año del cual hay datos al momento, el promedio de días asistidos a centros de educación primaria fue de 152, de un total de 180 días lectivos. Este indicador venía estable en el entorno del 160, pero en 2020, con la pandemia, llegó a reducirse a 63.
Resultados
Por otro lado, en lo que respecta a los resultados, aseveró que la nueva malla curricular, que llega hasta tercero de bachillerato, está desarrollada en torno a 10 competencias generales, y que en cada tramo debe vincularse a competencias específicas y contenidos “que son los que en definitiva generan insumos para el trabajo en el aula”. Además de la educación por competencias, se apunta a “un trabajo de equipo multidisciplinario”, y “a una extensión del tiempo pedagógico”. El director expresó que “la experiencia internacional nos dice que este es el camino que hay que seguir” para generar los niveles de egreso y la calidad en la educación que se buscan.
Brecha económica
Otro tema que “es una gran interpelación” que tiene el sistema educativo uruguayo, según Dutra, es la brecha que existe en el nivel educativo entre los niños de los quintiles más bajos y los más altos, a pesar de que “el gasto se concentra más” en los centros ubicados en zonas más vulnerables. “Estos centros están llamados a generar una propuesta educativa que contemple esas descompensaciones que existen por fuera del centro, y que enmarcan las desigualdades de estos estudiantes para su posterior trayectoria”, reflexionó.
A su vez, subrayó la importancia de la extensión pedagógica y agregó que los centros María Espínola tratan de abordar ese problema y revertir ese factor. Según la web de la ANEP, el propósito de la iniciativa está “orientado a reducir la inequidad interna” del sistema educativo, “en el cual el 78% de los estudiantes que se encuentran en una situación social más favorecida culminan el ciclo educativo secundario, y tan solo el 18% del quintil social menos favorecido alcanza esta meta”.
Inversión
El entrevistado destacó la transición demográfica del Uruguay, es decir, la baja tasa de natalidad, como una oportunidad para “racionalizar el uso de los recursos” y “poner el foco del uso de los mismos en lo que tiene que ver con las demandas vinculadas a la cobertura y la calidad” del aprendizaje. Además, declaró que, si bien “se está invirtiendo en educación, somos conscientes de que hay que invertir más”. Aun así, ponderó que, por motivo de la pandemia, la sequía y los efectos económicos de la guerra de Ucrania, estos imprevistos supusieron un gasto total de US$ 4.400 millones que “no estaban previstos en ningún presupuesto”.
Otros planes del Ineed
Desde el Ineed tienen para este año unas líneas de trabajo para aportar a la autoevaluación de los centros “en lo relativo a propuesta educativa en relación con la comunidad, las familias, y los aprendizajes a nivel del centro”.
Por otra parte, Dutra remarcó que el Ineed “está fuertemente involucrado” en la instrumentación de la prueba para la acreditación universitaria de los docentes que gestiona el MEC, a la cual “en 2023 se postularon más de 3.500 docentes”.