Los resultados del relevamiento realizado por KPMG Uruguay arrojaron que gran parte de las empresas encuestadas valora positivamente el clima de negocios en Uruguay y que más de la mitad proyecta una inflación dentro del rango meta del Banco Central.
KPMG Uruguay presentó los resultados de su 29ª Encuesta de Perspectivas Empresariales. Se trata de un estudio que revela cómo las principales empresas del país evalúan la situación económica actual y sus proyecciones para el próximo año.
El informe destaca un panorama de moderado optimismo de cara al 2025, con estabilidad en el mercado laboral, proyecciones controladas en lo que respecta a la inflación y un clima de negocios percibido mayoritariamente como favorable, pese a que persistan desafíos en competitividad y otros aspectos claves de la economía.
El relevamiento se realizó entre el 15 de noviembre y el 16 de diciembre de 2024 y abarcó a 113 empresas medianas y grandes de sectores diversos, con un promedio de 90 empleados en las medianas y 260 en las grandes.
La encuesta recogió opiniones sobre temas como empleo, inversión, inflación y percepción general del entorno económico, segmentos que aportaron datos clave para entender el comportamiento del mercado en el corto y mediano plazo.
“La percepción sobre el clima de negocios permanece en niveles muy positivos, ratificando los registros de los últimos cuatro años. Cabe señalar que el 72% de las empresas contestaron la encuesta con posterioridad al balotaje del 24 de noviembre, lo cual sugiere que el cambio de signo político del próximo gobierno no habría afectado dicha percepción”, destacó Marcelo Sibille, gerente senior del área de asesoramiento económico y financiero de KPMG.
En este sentido, Sibille agregó que otro dato “interesante” es que, pese al mayor estrés de las cuentas públicas y el abaratamiento en dólares verificados en el año, la competitividad “sigue siendo considerada la principal debilidad” de la economía uruguaya según el 50% de las empresas, “muy por delante” del déficit fiscal.
Los resultados de la encuesta
Las expectativas para 2025 sobre la situación general de la economía son positivas en términos netos, pese a que estas reflejen una disminución en cuanto al optimismo manifestado en años anteriores.
Sobre esto, el 29,2% de las empresas espera mejoras económicas, casi la mitad de las encuestadas considera que la situación se mantendrá igual y un 24,8% espera un deterioro moderado o significativo.
En lo que refiere a empleo, las empresas muestran cautela. Un 23% prevé un aumento en la dotación de personal, mientras que el 20,4% proyecta una disminución.
En materia de empleo, las empresas muestran cautela, con un 23% que prevé un aumento en la dotación de personal, frente a un 20,4% que proyecta una disminución. Esta relación neta de 1,1 es la más baja registrada en los últimos cinco años, lo que refleja una visión conservadora sobre la creación de puestos de trabajo.
En otro orden, un 50,4% de las empresas planea realizar inversiones en activos fijos durante el 2025, siendo un porcentaje que se ubica como el más bajo desde 2019.
Según se desprende del informe, estas inversiones estarán destinadas principalmente a incrementar el stock de capital fijo, mientras que un 19,3% se orientará únicamente a la reposición de activos existentes.
En términos inflacionarios, el 56,6% de las empresas encuestadas proyecta que la inflación de 2025 se mantendrá dentro del rango meta establecido por el Banco Central del Uruguay (BCU) y, de ese total, un 44,2% considera que se ubicará entre un 5% y un 6%, lo que refuerza la confianza en el control de precios en el corto plazo.
Por último, el informe también refleja una percepción positiva del clima de negocios, con el 77% de las empresas que lo califican como «bueno» o «muy bueno». En este sentido, las fortalezas destacadas incluyen la estabilidad macroeconómica y la seguridad jurídica, mientras que la competitividad continúa siendo señalada como la principal debilidad, incluso en el contexto de depreciación del peso uruguayo registrada en los últimos meses.