El martes pasado se llevó adelante un seminario de la Terminal Cuenca del Plata (TCP) sobre “tráfico marítimo de estupefacientes e impacto en la imagen país”, organizado por la empresa Katoen Natie. El encuentro contó con distintas instancias en las cuales debatieron expertos públicos y privados acerca de cómo enfrentar el narcotráfico marítimo.
Esta actividad tuvo como propósito buscar medidas de prevención, e incrementar la cooperación y coordinación entre los actores del sector. Además, se generó un espacio de ideas para ver posibles medidas que ayuden a mitigar las consecuencias. Desde TCP entienden que es necesario el esfuerzo en conjunto con las entidades públicas y privadas, nacionales e internacionales para combatir el tráfico de drogas.
En este marco, la apertura estuvo a cargo del director de la Secretaría de Inteligencia del Estado, Álvaro Garcé, quien resaltó todas las oportunidades que tiene el país. “El tráfico marítimo de estupefacientes es una parte del narcotráfico y este, a su vez, es una parte del crimen organizado, que nos interpela como Estado de derecho y nos desafía de manera creciente”. Estas redes tienen como propósito el lucro y se dirigen en esa dirección sin importar las personas ni la ley. En ese sentido, “exigen al sector público brindar una respuesta eficaz y frente a este desafío, como Estado, se tiene que mejorar en la prevención, disuasión y represión del crimen organizado”.
Además, comentó que las claves para que el gobierno ponga en práctica esta premisa son la inversión y los recursos humanos en materia de capacitación y tecnología.
Expansión en el mercado portuario
En tanto, el gerente general de TCP, Vincent Vandecauter, informó sobre la creación de un segundo muelle en el puerto de 700 metros y 22 hectáreas de playa de contenedores, lo que implica una inversión de US$ 500 millones para renovar toda la infraestructura portuaria actual. “Es la inversión más grande en el Puerto de Montevideo”. Asimismo, dijo que “con la infraestructura actual estamos preparados para trabajar en un calado de 14 metros. El segundo muelle está diseñado para soportar un posible futuro calado de 17 metros. Es todavía muy superior a las exigencias actuales a corto plazo, a mediano plazo y definitivamente a largo plazo. Es un activo muy importante este calado de 17 metros para transformar el puerto en un puerto hub”.
Por otro lado, expresó que la importancia de expandirse se define con tres características principales. En primer lugar, las navieras deben elegir qué zona portuaria de la región cuenta con las condiciones náuticas y calado suficiente para entrar y salir. En segundo lugar, deben tener en cuenta la infraestructura porque “si hay barcos más grandes se necesita más espacio en el muelle”. Y como tercer punto, la productividad que, en este caso, implica mover la mayor cantidad de contenedores en un tiempo determinado.
Protección, seguridad y análisis de riesgo
A su turno, el gerente de Riesgos de Protección de TCP, Marcelo Wilson, se refirió a los medios y estrategias de protección de la terminal especializada. “La metodología transita por las evaluaciones de las amenazas, se define la fórmula de riesgo, se practican todas las medidas de mitigación y se analizan en tablas de vulnerabilidad”, dijo. También, tienen como objetivo “la protección de todas las personas, bienes, procesos, continuidad del negocio, la imagen y atender las emergencias”.
El jerarca explicó las modalidades del tráfico de estupefacientes por vía marítima. La carga se puede “contaminar” en origen, a bordo, en una nave o terminal y puede suceder en el proceso del contenedor abierto o cerrado. Asimismo, asegura que se ha encontrado droga dentro de rocas o chatarra. “La TCP está optimizando los procesos, pero sin descuidarlos, estamos prevenidos y alertas. El seminario es parte de esto”, afirmó.
Por otro lado, expuso en representación de ASIS International, Óscar Baladán, que explicó cómo funciona esta organización de profesionales de protección y seguridad a nivel internacional. “Es una comunidad global de ejecutivos de seguridad que desempeñan roles en la protección de activos como personas, propiedad e información crítica”, aseveró. Además, cuentan con 35 comunidades específicas de trabajo que van desde la investigación hasta la violencia en el lugar de trabajo. “Es importante cubrir todos los aspectos dentro la empresa”, según su visión.
Por su parte, el gerente de Gestión de Riesgo de la Dirección Nacional de Aduanas, Diego Casella, realizó un análisis de riesgo ante la amenaza del tráfico de estupefacientes en contenedores. Con respecto a esto, existen dos divisiones que son claves: el análisis de riesgo y la división control de carga (encargados de gestionar esta tarea).
También, en lo que refiere al análisis de riesgo destacó tres momentos principales que son: previo al arribo de la mercadería, cuando hay una declaración aduanera y en el proceso del despacho.
Operación Melva
El prefecto del Puerto de Montevideo, Néstor Lemos, expuso distintos casos de éxitos contra la lucha del tráfico marítimo. Uno de ellos fue la operación llamada “Melva” en 2019, donde se incautaron 5906 kilos de cocaína. Luego de tareas por parte de Inteligencia sobre exportaciones de empresas, se detectó una exportación correspondiente a cuatro contenedores, en los cuales había bolsones de harina de soja y se procedió a la apertura, incautando “más de cuatro toneladas de cocaína”. Las sustancias estaban ocultas en bloques en el interior de las bolsas. “De inmediato se conformó un equipo de investigación con personal de la división, la Prefectura, personal de la Aduana y la Policía Nacional a través de la Dirección de Drogas”. También la policía destacó un equipo de vigilancia en el establecimiento rural donde se cargó. La segunda fase ocurrió al día siguiente, donde se inspeccionó el lugar de carga y se localizaron en una tolva 500 kilos de cocaína, a lo que se sumaron en total “casi seis toneladas más, siendo la más grande (incautación) de la historia en el país”, concluyó.