“El desafío de la educación en Uruguay es generar propuestas educativas que motiven a los jóvenes a estudiar y que conecten con sus necesidades”

Renato Opertti, sociólogo especializado en educación

La educación desempeña un rol fundamental como herramienta de transformación y progreso de la sociedad. En ese contexto, y con esta máxima como base, ¿cuáles son los mayores problemas que presenta el escenario educativo uruguayo? Renato Opertti, fundador de Eduy21, en diálogo con CRÓNICAS, expresó que el bajo índice de asistencias y su impacto en la formación, el advenimiento de la inteligencia artificial, la importancia de no segregar alumnos según sus capacidades, son temas relevantes en esa problemática. 

Por Sofía Dri

En 2022, la organización civil Eduy21 anunció que cesaba sus actividades. Uno de los puntos que aparecían en su comunicado que informaba de la disolución tenía que ver con una disconformidad con el sistema político, al que los firmantes acusaron de mantener «una deuda de larga data» en lo que refiere a las transformaciones «fundamentales» del sistema educativo. Además, el documento mencionaba que las mismas «no pueden pensarse ni hacerse con el horizonte restringido de un periodo de gobierno», y agregaba que «tienen que implicar a la sociedad en su conjunto».

En diálogo con CRÓNICAS, el sociólogo especializado en educación y fundador de Eduy21, Renato Opertti, explicó que la propuesta del Think Tank desde su fundación en 2018 apuntaba a «cambios integrales» en la educación. Esta integralidad implicaba cambios en el modelo de gestión, en el grado de coordinación dentro del sistema educativo, en el contenido de los programas, en el «por qué y para qué» de educar y aprender, y más. Esta era la concepción que la organización planteó al gobierno electo al momento de su asunción. El entrevistado advirtió que, si bien Uruguay “ha intentado avanzar” en algunos aspectos de la transformación educativa, el grupo consideró que «no se ha encarado una reforma integral de la educación», que era su idea principal.

Inasistencias

Un asunto que preocupa en la educación son los altos índices de ausentismo que hay en el país. Según datos del Monitor Educativo de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) de 2023, el 25% de los niños de primaria faltó a más del 20% de las clases, y el 50% faltó a más del 13%. Opertti ponderó que, si bien durante la pandemia “Uruguay tuvo la ventaja relativa de que, como contaba con un Ceibal muy aceitado, no se dio un efecto regresivo como sucedió en otros países”, sí tuvo el efecto de “generar una sensación de lejanía respecto a los centros educativos, y ha costado mucho retomar los niveles de asistencia previos a la pandemia”.

Para el experto, la asistencia pasa a ser un tema central, porque “sin asistencia escolar no hay aprendizajes sostenibles”, especialmente para los sectores más vulnerables. Para revertir esta tendencia, sostuvo, hace falta atender varios factores. En primer lugar, es importante que las familias “entiendan el valor de la educación”, subrayó, y agregó que la política pública “tendría que enfatizar mucho más el que, si las familias no son copartícipes de la educación de sus hijos, ellos van a tener menos oportunidades de desarrollarse en la vida”.

La baja asistencia, además, repercute en el nivel educativo de los niños y jóvenes. Opertti apuntó que Uruguay tiene hoy un problema de “aprendizajes magros”, y señaló los últimos resultados de las pruebas PISA, en las que un tercio de los alumnos de 15 años que están en el sistema no logran alcanzar los niveles mínimos de competencias ni en lengua, ni en matemática, ni en ciencias.

En esa línea, el sociólogo reflexionó que, sin tener un conocimiento básico en estas áreas, las posibilidades de desarrollo de estas personas “quedan extremadamente hipotecadas”, no solamente a nivel laboral, social o recreativo, sino también como ciudadanos. Es por esto que insistió en que “es necesario generar un cambio de conciencia en la sociedad para entender que con esa inasistencia estamos acentuando el problema”.

Propuestas atractivas

Para mejorar la calidad de la enseñanza, Opertti añadió que, además de fomentar una mayor asistencia, es necesario “tener propuestas educativas más atractivas”, y comentó que “el desafío” que tiene Uruguay hoy en día es conectar con los jóvenes y sus necesidades y expectativas. Además de la formación elemental en todas las áreas, es importante “darles mayor libertad de elección”, y alentarlos a que conecten conocimientos de diferentes temáticas. “Si la persona no está motivada, no aprende, ese es uno de los cambios fundamentales que necesita el sistema educativo”, concluyó.

Diversidad e inclusión

Otra característica a la que apuntó el sociólogo fue a la de generar una educación que abrace la diversidad, esto es, “que entienda que la diversidad de los alumnos no es un obstáculo”. Vemos cada vez más diagnósticos de dislexia, de trastorno de déficit de atención (TDA), de hiperactividad, y demás. En este proceso, el experto opinó que es importante comprender que “todos los alumnos son especiales”, y que la riqueza está en que todos puedan aprender en espacios colectivos, sin segmentar o aislar a aquellos que tienen capacidades distintas. “Los alumnos aprenden mucho unos de otros, aprenden de las diferencias, es un fenómeno de construcción colectiva de una sociedad”, remarcó.


La IA

Un tema que resuena mucho en los debates sobre educación es el surgimiento de la Inteligencia Artificial, y el impacto que la misma puede tener en la formación. Respecto a esto, Opertti consideró que, al igual que con todos los cambios tecnológicos, lo importante es ver que la inteligencia humana sea “fortalecida” para direccionar esa tecnología. “El tema es que si vas a usar una herramienta como Chat GPT, sepas hacer preguntas, que la uses como complemento de tu formación. Pero eso lo podés hacer si tuviste una educación que promovió el pensamiento crítico”, expresó.