De cara al final de este período de gobierno, CRÓNICAS entrevistó a Guillermo Dutra, miembro de la Comisión Directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), para hacer un balance de la gestión. El jerarca hizo un paneo general sobre los distintos informes presentados por el organismo en los últimos años, comentó los pasos a seguir que deberían tomarse al respecto y delineó los desafíos para la próxima administración. A su vez, enfatizó sobre la importancia del Ineed como una herramienta que “permite indicar si se adoptó el rumbo correcto”.
Guillermo Dutra se incorporó al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) a comienzos de este año, cuando empezó su labor como miembro de la Comisión Directiva del organismo, luego de desempeñarse como director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop). En conversación con CRÓNICAS, el jerarca consideró que este es “un buen momento” para hacer un análisis del trabajo llevado a cabo por Ineed desde el comienzo del período. En ese sentido, evaluó que el instituto “ha logrado en estos cuatro años un fortalecimiento en su posicionamiento institucional como referente orientado a asegurar la calidad de la educación a nivel nacional”.
La importancia de poner la educación bajo la lupa
Dutra hizo hincapié en los distintos informes realizados por Ineed a lo largo de estos años, como el Informe del Estado de la Educación en 2022, donde “se identificó que Uruguay no había tenido un deterioro en el sistema educativo y en los logros de aprendizaje pese a la pandemia”; o el Informe Aristas en Educación Media, cuyos resultados “coincidían con los de las pruebas PISA”. Para el directivo, estos estudios dieron “mucha legitimidad” al Ineed, y señaló que, más allá de estos informes, que estuvieron en el debate público, el organismo también llevó a cabo otra quincena de estudios que intentan identificar las oportunidades de mejora que existen a nivel educativo.
Entre estos informes se encuentra uno sobre los salarios docentes, en el que “se demostró que, si bien tuvieron una caída durante la pandemia, han iniciado un proceso de recuperación sostenido que los posiciona en el mejor lugar dentro del ámbito público”, apuntó Dutra. También recordó un documento referido a la tasa de egreso en la educación media, en el que se identificó una mejora de nueve puntos en los últimos tres años a nivel de retención de los jóvenes en el sistema. “Si bien estamos en torno al 52%, que es bajo y tendría que ir a más, hubo una mejora y un llamado de atención a seguir trabajando en soportes y herramientas que puedan mejorar estos resultados”, puntualizó.
Asimismo, Ineed estudió hasta qué punto la distribución de recursos a nivel de la educación pública es equitativa según el contexto al que pertenecen los centros, y también sobre los aspectos que permiten que los centros puedan tener resultados diferentes a los esperados. Algunos factores que pueden influir en el éxito educativo tienen que ver con la vinculación con las comunidades a las que pertenecen los estudiantes, el desempeño de los equipos técnicos o el liderazgo del director.
El Ineed también estuvo involucrado en el comienzo del proceso de acreditación universitaria a los docentes, ya que, con asesoramiento externo, se encargó de confeccionar la prueba Docente Acreditado. Este proyecto permitió que un 60% de los 3.500 docentes que rindieron la prueba alcanzaran un estatus universitario, con la obtención de su licenciatura en pedagogía.
El futuro del Ineed
A futuro, Dutra planteó una serie de temas que, a su criterio, deben ser agregados a la agenda de Ineed de manera indispensable. En primer lugar, sostuvo que la evaluación educativa debería alcanzar el nivel de la primera infancia, ya que se trata del inicio de la trayectoria educativa de los estudiantes y es “determinante para el tránsito posterior”. En segundo lugar, argumentó que las pruebas Aristas, que hasta el momento han incluido los ejes temáticos de Matemática y Lectura, deberían incluir la evaluación en Escritura.
Asimismo, de la misma forma que hay una prueba Aristas para educación media, que se realiza en noveno (anteriormente tercer año de ciclo básico), Dutra comentó que sería deseable contar con una instancia evaluativa al final de la educación media, durante el último año de bachillerato, con el fin de “generar un espejo que muestre cuál es el resultado final de toda la trayectoria en el sistema”.
Por último, el miembro de la Comisión Directiva sostuvo que, si bien “el rigor de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) es incuestionable” a la hora de realizar las pruebas PISA, sería ideal integrar la dirección de las mismas a la órbita de competencias del Ineed. Aun así, advirtió que para que eso suceda “el Ineed debería tener un presupuesto mayor”, y razonó que, “si queremos una educación de calidad, debemos tener una entidad acorde en sus capacidades de evaluar más y mejor, y ayudar a que el sistema educativo pueda incorporar las mejoras que correspondan”.
Los desafíos de la próxima administración
En lo que refiere a los desafíos para la próxima administración, Dutra consideró que tienen que ver con la continuación de la transformación educativa que está planteada y el fortalecimiento de su implementación.
El directivo señaló la necesidad de abordar un Estatuto de Centros, con el fin de “descentralizar la gestión”; y la formulación de un nuevo Estatuto Docente, que les garantice “poder tener mayor estabilidad en su situación laboral al elegir los centros por tres años”, como sucede en los centros María Espínola.
Por último, opinó que “hay que continuar con la extensión del tiempo pedagógico para los quintiles 1 y 2, para revertir las inequidades que siguen presentes en los centros de tiempo extendido”. En síntesis, ponderó que todas las decisiones que se adopten “tienen que ir acompañadas de un fuerte proceso de evaluación”, porque “en definitiva, es la evaluación la que va a indicar si se adoptó el rumbo correcto”.