El presidente de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios (CNCS), Julio Lestido, señaló a CRÓNICAS la preocupación que tiene el sector respecto a su crecimiento y aseguró que están “en números negativos”. Además, no se mostró esperanzado por la actividad de temporada turística y remarcó que la situación regional ha hecho crecer el informalismo en la frontera.
Como cada año, la Cámara Nacional de Comercios y Servicios (CNCS) organiza un encuentro con centros comerciales y distintas gremiales del sector asociadas a la entidad. Este año, la cita tendrá lugar el próximo 16 de noviembre, donde se analizarán las preocupaciones y problemáticas del sector.
Se tratará, además, de una jornada de intercambios de ideas y de experiencia. “Nosotros vamos a escuchar, ver las inquietudes y formar una mesa de trabajo donde surjan las propuestas para el año entrante”, dijo al respecto Julio Lestido, presidente de la CNCS, en entrevista con CRÓNICAS.
Gremiales de todo el país acudirán a la cita. En concreto, son 17 los departamentos afiliados a la Cámara, a los que pertenecen quince mil empresas allegadas al sector Comercio y Servicios vinculados a la CNCS, así como también 120 gremiales sectoriales y regionales.
Una de las características de estas empresas es pertenecer a una actividad permanente, dado su proliferación. Además, participan en 56 de los más de 200 grupos de Consejos de Salarios, por lo que la actividad gremial es importante, observó Lestido.
En este sentido, el sector siente preocupación por el nulo crecimiento. “Venimos con números negativos”, alertó el presidente de la gremial empresarial. Añadió que esperan que las condiciones se den para que el próximo año sea mejor, aunque valoró que es aún temprano para aventurarse. “Si vamos al sector inmobiliario y turístico, están muy quietas las perspectivas que vienen de la vecina orilla. Todo indica que no vamos a tener una buena temporada, aunque sé que se está trabajando fuerte en el tema por parte de los sectores especializados”, manifestó.
La próxima reunión será una oportunidad para que la Capital y el Interior se integren más en profundidad y puedan poner sobre la mesa sus preocupaciones. Es que, expresó Lestido, hay zonas del país muy afectadas por los sucesos regionales y la diferencia de cambio. A la vez, la política de frontera “es complicada”. En este sentido, indicó: “La situación que están viviendo los departamentos limítrofes es producto de una situación económica que está afectando el informalismo de una forma importante a los comerciantes”.
Por otro lado, si bien parecería que la construcción de la segunda planta de UPM en nuestro país será positiva para el sector de comercios y servicios, debido al flujo de personas que insumirá, se debe estar preparado para cuando las obras culminen y la actividad se reduzca a los niveles normales. “Será una temática muy importante y hay que estar preparado para cambiar ideas y asesorarnos”, indicó. Agregó que hasta el momento han viajado tres veces a Tacuarembó y los departamentos aledaños para trabajar en conjunto y encontrar las soluciones adecuadas.