El sector de Tecnologías de la Información (TI) uruguayo cerró 2023 con una facturación total estimada en US$ 3.381 millones, lo que representa el 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB). Amílcar Perea, presidente de la CUTI, habló con CRÓNICAS sobre el potencial del negocio, los principales mercados internacionales y los aspectos a mejorar hacia el año 2030.
En 2023, las exportaciones del sector de Tecnologías de la Información (TI) en Uruguay alcanzaron los US$ 2.168 millones, un aumento del 19% respecto al 2022. Las ventas en el mercado interno aumentaron en la misma medida, alcanzando US$ 1.213 millones. Estos datos fueron constatados por la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) en su Encuesta del Sector TI 2023, única con este enfoque a nivel nacional. Por vigésima vez, se encuestó a las empresas socias identificadas como productoras de TI -262 en esta oportunidad- para medir su desempeño y aportarles información en la toma de decisiones. Los factores principales de este crecimiento, según dijo a CRÓNICAS el presidente de la CUTI, Amílcar Perea, tienen que ver con el acelerado desarrollo de la tecnología tanto en el comercio como en los servicios. Este crecimiento en el sector de las TI del 19%, teniendo en cuenta que “el crecimiento normal en Uruguay es muchísimo menor”, da cuenta del “muy buen trabajo de las empresas uruguayas y la calidad de sus servicios, que aún en entornos restrictivos, consigue crecer a muy buen ritmo”, expresó Perea.
Diversificación de mercados
El 76% de las empresas encuestadas reportaron ventas fuera del país. Estados Unidos sigue siendo el mercado dominante en el sector TI de Uruguay, representando más del 80% de las ventas externas. Le siguió Reino Unido como el segundo destino, mientras que España, Canadá y México ingresaron al top 10. En cuanto al mercado interno, el 76% de las ventas corresponden al sector privado empresarial. Un 12% fueron ventas comercializadas a empresas públicas, y un 7% al gobierno nacional.
“No ha sido de nuestros mejores años, pero ha sido bueno. Sin duda juegan las condiciones de mercado de nuestros principales compradores”, advirtió Perea. Estados Unidos, en particular, tuvo “un año complicado en el acceso al financiamiento, la inflación y estabilidad”. Algunas empresas sufrieron bajas en la facturación con clientes norteamericanos, pero muchas lograron crecer a pesar de las condiciones restrictivas. “Tiene un valor extra porque seguimos despegados de la economía uruguaya en general”, celebró.
El presidente de la CUTI contó que uno de los objetivos del plan estratégico para 2025-2030, es continuar fomentando la inserción internacional. El crecimiento de la clientela española y canadiense “demuestra que se sigue penetrando en mercados exigentes y de alto valor”, pero “si estuviéramos más diversificados, esas tormentitas las pasamos mucho mejor”, dijo en referencia a las dificultades del mercado estadounidense.
Otro aspecto central para el futuro del sector TI es la transición hacia una mayor oferta de productos, ya que “el 70% de lo que se exporta son servicios”. Al transformar el conocimiento en un producto, es posible “cobrar por el uso” y “vender muchas veces”, algo que “podría cambiar totalmente los números y el valor de crecimiento de la industria». Como segundo aspecto que representa “una oportunidad enorme”, Perea destacó a la inteligencia artificial como una herramienta potenciadora y aceleradora del trabajo.
Retención del talento
La Encuesta del Sector TI 2023 también dio cuenta de la creación de 500 nuevos empleos respecto al 2022, alcanzando 20.375 puestos de trabajo. Uno de los grandes retos del sector TI uruguayo es la retención del conocimiento local. Si bien muchos profesionales trabajan de manera remota para empresas extranjeras, no pertenecen al sector formal de las TI y por lo tanto “no aportan a la seguridad social ni pagan impuestos”, además de vender conocimiento a extranjeros que “terminan siendo dueños del producto». Como contrapartida, “si ellos no tuvieran la oportunidad de trabajar remoto para el mundo, se habrían ido y estarían trabajando en el exterior, y esos ingresos que generan, que son muy buenos, no estarían siendo gastados en Uruguay”, razonó Perea.
Para paliar la situación, el ejecutivo habló de continuar mostrando a las nuevas generaciones lo atractivo del sector. Esto es flexibilidad, excelentes salarios y un muy buen equilibrio entre la vida personal y laboral. “Acá no hay fórmula restrictiva, no se trata de salir ‘policíacamente’ a ver quiénes son los informales y cobrar impuestos. Tenemos que seguir creciendo y desarrollando nuestras habilidades empresariales, no sólo para esos jóvenes que trabajan para el mercado mundial, sino también para que más chicos elijan estudiar TI. Necesitamos mostrarnos fundamentalmente a las chicas, todavía tenemos un desafío de equidad en nuestras empresas, el 33% de nuestras colaboradoras son mujeres”, señaló.
El potencial de las startups
En cuanto al nivel de facturación de las empresas socias a la CUTI en 2023, un 34% tuvieron una facturación anual entre un millón y cinco millones de dólares, y un 24% facturó cinco millones o más. Perea comentó que el 70% de estas empresas se componen por 20 personas o menos, pero mantienen un alto perfil exportador. “Realmente tienen espacio para crecer”, añadió. En este sentido, desde la Comisión de Innovación y Transversalidad se trabaja con varias líneas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas de TI que desean crecer y ganar competitividad. Esto incluye a startups y empresas de biotecnología, a las que se pretende brindar recursos para que logren una mayor captación de inversiones.