Los emprendedores uruguayos podrán utilizar las Sociedades por Acciones Simplificadas y el Sistema de Financiamiento Colectivo, ya que se aprobó en el Senado el proyecto de ley de emprendimiento que contempla innovaciones de carácter jurídico con impacto económico, tanto para la creación como para el desarrollo de los emprendedores a nivel nacional.
La globalización, el acceso a los mercados mundiales, las redes de conectividad que permiten que una persona en Uruguay pueda ser acreedor de un producto que se vende en Vietnam, por ejemplo, son las tendencias de negocios que una empresa debe contemplar al momento de planificar su desarrollo o su creación. Los emprendedores estaban en busca de una regulación nacional que apoye y fomente sus trabajos para que la expansión y la manera de hacer negocios incrementen el crecimiento económico del país. Es en este sentido que se aprobó la Ley de Fomento del Emprendedurismo.
El diputado Rodrigo Goñi, uno de los autores del proyecto, junto al Diputado Walter de León, señaló que la aprobación de la ley, “es una gran noticia para los emprendedores y largamente esperada por estos. Porque se crean las Sociedades por Acciones Simplificadas: la forma jurídica preferida por los emprendedores en todo el mundo. Por otro lado, se autoriza el sistema de financiamiento colectivo más utilizado para el desarrollo de los emprendimientos, conocido internacionalmente como Crowdfunding”.
El legislador se mostró satisfecho por la forma en que se diseñó la solución legal “con la participación y aporte de todas las organizaciones emprendedoras públicas y privadas, además de la academia”, lo que permitió entre todos “hacer una extraordinaria experiencia de inteligencia colectiva”, aseguró.
Goñi consideró que, si bien llegó tarde a Uruguay su primera ley de emprendimiento, se logra de una forma “muy auspiciosa”, ya que la aprobación por unanimidad tanto en Diputados como en Senadores es una “muy buena señal que permite alentar la implementación como una verdadera política de Estado”.
El legislador fue más allá, y remarcó que es una muy buena noticia para el futuro del Uruguay, ya que existe un reconocimiento generalizado de que el emprendimiento juega un papel cada vez más relevante en el crecimiento económico, el empleo, la innovación, la productividad, la competitividad y la inserción internacional de cualquier país. “Emprender es esencial en esta revolución tecnológica que está transformando todo vertiginosamente y los emprendedores tienen un rol clave porque son quienes mejor interpretan y mejor se adaptan a estos cambios”, puntualizó.
Goñi explicó que el proyecto aprobado responde a las principales demandas de los emprendedores y consta de tres pilares. El primero, de orden programático e institucional, aborda la mejora del sistema emprendedor y sienta las bases para una política de Estado. El segundo, es la creación y regulación de las Sociedades por Acciones Simplificadas, un vehículo jurídico preferido por los emprendedores en todo el mundo, por su simplicidad en los procesos de constitución, agilidad y flexibilidad en su funcionamiento a través de las nuevas tecnologías, y el bajo costo en todas sus etapas, en especial para su inicio.
El tercero responde a la regulación del financiamiento colectivo, dando certezas a un mecanismo que ha demostrado ser el más útil para financiar los nuevos emprendimientos. El Crowdfunding permite tanto a los inversores como a los ciudadanos comunes, financiar los emprendimientos a través de las plataformas digitales.
¿Cómo funciona?
El emprendedor envía el proyecto a la web, indicando una descripción del mismo, cantidad de financiamiento que necesita, tiempo de recaudación y recompensa que ofrece. Se publica el proyecto por un tiempo determinado -30, 60, 90 días-. Se promociona en la web. El Banco Central del Uruguay establecerá los límites máximos de emisión por emisor, así como también definirá el concepto de inversor pequeño y los límites máximos de participación de dicha categoría de inversores en cada emisión.
Al llegar al fin del plazo, se ve si se consiguió el financiamiento requerido o no. Si no se alcanzó el financiamiento requerido, no se le entrega el dinero obtenido al emprendedor y se le regresa a los inversionistas. Si se alcanza el financiamiento solicitado, se le entrega al emprendedor y los inversionistas reciben la recompensa una vez que el proyecto haya sido desarrollado.
