Frente al auge de las plataformas de viaje compartido, y al inminente avance de tecnología de conducción automática, el presidente de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), Gustavo Quartino, defendió el valor del vehículo particular. Según opinó, es una costumbre que “todavía va a demorar años en cambiar”, acompañado también por el aspecto “conservador” de la sociedad uruguaya frente a estas transiciones.
El 2018 vio una baja de casi 20% en la venta de vehículos cero kilómetro, según datos publicados por la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma).
Si bien la tendencia de los usuarios a utilizar las plataformas de viaje compartido –como Uber, Cabify, EasyTaxi o similares- ha ido al alza en los últimos años en Uruguay, eso no necesariamente explica la disminución vista en las ventas. De acuerdo con Quartino, además, ese no es un dato que esté “cuantificado o comparado”.
Según comentó en diálogo con CRÓNICAS, la caída que se produjo en el mercado se dio principalmente por “la incertidumbre, la valorización del dólar, el aumento de la tasa consular, y una macroeconomía en descenso”. Sin embargo, opinó a título personal que el auge de dichas plataformas “no es significativo” teniendo en cuenta la dimensión del mercado uruguayo.
El auto es mío
“Yo creo que la costumbre o el uso del auto particular se va a seguir manteniendo por muchos años más”, consideró el ejecutivo, en referencia a un artículo publicado por la BBC, donde expertos manifestaron que prevén el alza de la utilización de plataformas de viaje compartido y de tecnología de conducción automática para dentro de diez años o más.
“Yo personalmente todavía sigo priorizando la disponibilidad del producto, el poder utilizar mi vehículo, que tiene la configuración que a mí me gusta, que me da la satisfacción, el confort y la seguridad que yo quiero”, expresó. Si bien admitió que puede tratarse de un tema generacional, ya que son los jóvenes quienes “tienen mayor tendencia a salir del bien propio e ir hacia bienes de uso compartido”, sostuvo que el concepto de vehículo propio “todavía va a demorar años en cambiar”.
Además, para reforzar su visión respecto a la lentitud de esta transformación, se apoyó en la idea de que en Uruguay “todo pasa 50 años después” que en el resto del mundo. Para Quartino, la sociedad uruguaya es “mucho más conservadora”, por lo que se inclinó a pensar que ese tipo de cambios todavía van a demorar.
Seguridad más allá del cinturón
En las primeras semanas de enero se produjeron 16 muertes por siniestros de tránsito en Uruguay. Esto llevó a que distintas autoridades pidieran la aprobación de un proyecto de ley que regule la seguridad de los vehículos cero kilómetro que se vendan en territorio nacional, según informó Subrayado.
De acuerdo con Quartino, esta iniciativa no afectará los números de venta de vehículos, “porque los elementos de seguridad ya se van a incorporar en la región en la fabricación de los productos”, señaló. A su vez, recalcó que hay “amplia coincidencia” entre las autoridades correspondientes –tanto privadas como públicas- para traerlos, y así “trabajar en pro de la seguridad”.
Este proyecto de ley, que Quartino prevé se promulgará a mediados de este año y entrará en vigencia el 1º de enero de 2020, “establece la incorporación de una cantidad de instrumentos de seguridad activa y pasiva muy modernos en todos los vehículos, en un segmento de tiempo que va desde el año 2020 hasta el año 2030”, explicó.
Esto se hizo con el objetivo de que lo que se importe a Uruguay para la elaboración del automóvil ya venga prefabricado con dichos componentes de seguridad, dado que nuestro país importa el 60% de los productos de la región.
“Capaz que hay piezas que ya se fabrican y son las que van a entrar en vigencia inmediatamente después de que la ley se promulgue (…) pero hay otros elementos de seguridad muy vanguardistas que se aplicarán a partir del 2022, 2025, 2027, que ya estamos todos de acuerdo con que se implementen”, finalizó el presidente de ACAU.