En diálogo con CRÓNICAS, el titular de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu) hizo comentarios sobre la actualidad del sector. Destacó el crecimiento del consumo de combustibles durante este 2022. Además, actualizó la situación al respecto de los aranceles que se iban a cobrar a las empresas en el pago de las naftas con tarjetas emitidas en el exterior. Tras reuniones con los adquirentes se acordó que eso ahora “lo va a tener que pagar el consumidor”.
Para Añón, cierra un 2022 con “números que están por encima del 2019 y por supuesto por encima del 2020 y el 2021”, con respecto a la venta de combustibles. Sin embargo, aclaró que este crecimiento no se ha dado en todas las estaciones.
Esta suba la atribuye a que “ha crecido mucho el campo en los últimos años”, lo que da lugar a un marcado incremento del consumo de gasoil principalmente en las épocas de siembra y cosecha. En cuanto a la nafta, resaltó que el aumento del consumo tiene que ver con que “hay muchos más automóviles en la calle” y una coyuntura donde la circulación volvió a darse libremente luego de dos años.
Aunque este aumento de consumo sea bueno para Unvenu, el dirigente lamentó el hecho de que el precio haya subido bastante y los aranceles del pago con tarjeta vayan sobre el precio. Esto implica que “en estaciones donde se consume más del 80% con tarjetas, lamentablemente se lleva más el banco que nosotros”, enfatizó.
Extranjeros y pagos con tarjetas
En los últimos días, Unvenu ha estado presente en diferentes instancias en búsqueda de la solución de un problema que afligía de forma notoria de cara al recibimiento de extranjeros durante la temporada de verano próxima. Como comentó Añón, hace aproximadamente un mes se confirmó la noticia de que los sellos subirían el arancel para el pago con tarjetas emitidas en el extranjero.
Según explicó, estos habitualmente rondan los 1,25% más IVA los de crédito, y 1,05% más IVA los de débito, pero ahora la suba los llevará a alrededor del 3% más IVA. En esta situación, según el responsable de la gremial, lo único que podía tener lugar era “perder dinero”.
Llegado este punto de tensión, se empezaron conversaciones con el Ministerio de Trabajo, el Banco Central y todos los bancos en general. Estos últimos explicaron que en este aspecto no tenían ninguna injerencia y que, por lo tanto, no podían contribuir para la mejora de la situación.
Fue entonces que por parte de la gremial se decidió llevar adelante reuniones con los adquirentes, responsables de los POS. A partir de allí surgió la posibilidad de que el arancel no fuera cobrado a los vendedores, sino a los consumidores. En definitiva, el cliente deberá abonar un 2% más por el pago con tarjetas emitidas en el exterior.
Nuevo reglamento de Ursea
En agosto del presente año, la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) aprobó un nuevo reglamento que exige que las estaciones de servicio y las distribuidoras de combustibles le presenten información financiera y contable.
Durante el periodo de consulta pública la Unvenu se pronunció en contra. Según su presidente, el motivo de esta posición tenía que ver fundamentalmente con que no lo consideraban necesario, ya que se presentaban balances en la DGI todos los años, y además contaban con el manejo de facturas electrónicas.
Finalmente, los pedidos no fueron escuchados, y ahora debe hacerse un balance distinto al de DGI. “Esto va a arrancar cuando se venza el balance en diciembre del año 2023”, comentó. Por otra parte, aunque valoró el periodo de un año para prepararse, calificó este nuevo balance como “un costo nuevo”.
La incógnita de los cargadores eléctricos en las estaciones
Consultado sobre la posición de Unvenu ante una futura incorporación de cargadores eléctricos a las estaciones de servicio, Añón señaló que todavía no hay una posición colectiva tomada al respecto. En lo personal no cree que “el auto eléctrico sea para las estaciones de servicio”.
Enfatizó en los costos de los cargadores y de agrandar la capacidad eléctrica a 25 o 30 kilowatts por cargador. Además, subrayó que según conversaciones mantenidas con UTE, la ganancia de las estaciones no podría provenir del servicio eléctrico, ya que este está bajo control de la empresa estatal.
“El consumo lo cobran ellos y nosotros ganaremos lo que demora ahí la gente comiendo o tomando algo, lo que obviamente no es un negocio”, detalló. Es por esto que entiende que no puede ser redituable para una estación de servicio, pero sí para un supermercado grande o para un shopping.
