En la actualidad, Scotiabank impulsa la compra de vehículos eléctricos y de paneles solares a través de tasas preferenciales, al mismo tiempo que implementa prácticas amigables con el medioambiente a la interna de la institución. En diálogo con CRÓNICAS, el director de Comunicaciones del banco habló de la importancia de estas políticas sostenibles y puso énfasis en el papel de las organizaciones en esta transformación cultural.
¿Qué rol entienden que tiene el banco en el desarrollo sostenible del país?
Creo que organizaciones como nuestro banco, que impactan sobre la economía del país, tienen como responsabilidad contribuir a una mejora ambiental y promover un efecto contagio. En tanto nosotros, que somos un actor relevante, fomentamos el uso de este tipo de energía, confiamos en contagiar a otros a también hacerlo.
Entendemos que, en la medida en que las comunidades en las que operamos sean sanas, se desarrollen y prosperen, va a ser algo positivo para todos.
Nos sentimos muy orgullosos de lo que estamos haciendo, queremos contribuir cada vez más a la construcción de una sociedad sustentable. Tenemos que convencernos todos de que el mejor negocio es la sustentabilidad.
¿Qué productos sostenibles ofrece Scotiabank a sus clientes?
No nos quedamos conformes solo con lo que hacemos nosotros en nuestras sucursales, sino que además entendemos que tenemos que impulsar y contribuir a que la economía del país migre hacia opciones menos contaminantes.
En este sentido, estamos impulsando dos productos en particular, que son específicamente pensados para el cuidado del ambiente. El primero es la financiación de autos híbridos y/o eléctricos, con una tasa preferencial. La venta de este tipo de vehículos ha venido creciendo y las distintas marcas automotrices, con las cuales nosotros somos socios, han venido aumentando sus opciones y ofertas. Creemos que es una tendencia creciente y a la cual Uruguay no va a escapar
En segundo lugar, hicimos un acuerdo con una compañía en particular para promover la compra de paneles solares a través de tasas que benefician al cliente.
A la interna de la empresa, ¿qué prácticas se implementan?
Hemos reducido a la mitad el consumo de papel y promovemos el reciclaje de este, derivándolo a lugares que se dedican esto.
Implementamos también la impresión en papel reciclado -solo determinados documentos, por temas legales, se imprimen en papel blanco-.
Hay un tema que también es cultural; hay que trabajar en acciones concretas, pero además ir convenciendo a las personas de la necesidad de implementar estos cambios. También estamos instalando y fortaleciendo la clasificación de los residuos y vamos a empezar a reciclar los plásticos.
Por otra parte, estamos fomentando que nuestros clientes reciban los estados de cuenta por mail, en vez de enviárselos físicamente.
Hicimos además una asociación estratégica con Ambá, una organización que trabaja en la base ambiental, en los humedales de Rocha por ejemplo y aboga por la preservación de la existencia de la fauna autóctona del Uruguay y el ecosistema. Quisimos empezar a sponsorear y trabajar bien en la base para preservar áreas verdes y, a través de esto, recibimos los bonos de carbono.