A fines de 2022 varios legisladores sostuvieron que los proyectos de ley de eutanasia y de cuidados paliativos estarían entre las prioridades en el 2023. El pasado 8 de agosto se aprobó el de cuidados paliativos, mientras que el proyecto sobre eutanasia continúa bajo análisis por parte de la Cámara de Senadores. CRÓNICAS dialogó con uno de los impulsores del proyecto, el diputado colorado Ope Pasquet, y con el doctor en filosofía y fundador de Prudencia Uruguay, Miguel Pastorino.
Por Antonella Aguinaga – @antoaguinaga15
El pasado 28 de noviembre, la Comisión de Salud del Senado recibió a tres delegaciones para dialogar sobre el proyecto de ley de eutanasia. Según informó Pasquet, las agrupaciones apoyaron el proyecto.
Por un lado, explicó, desde el Sindicato Médico se planteó una decisión rápida ya que el derecho no existe en Uruguay. La cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de la República (UdelaR) sostuvo que el proyecto “no lesiona derechos humanos fundamentales», mientras que la Academia Nacional de Medicina se centró en uno de los núcleos del proyecto: respetar la voluntad del paciente.
Una muerte digna
El derecho a la muerte digna es el eje principal del debate entre paliativos y eutanasia. Para Pastorino, una muerte digna significa “morir aliviado, valorado, acompañado, cuidado y con sentido”, mientras que para Pasquet, es parte de “una muerte sin dolor, apacible y que respeta la dignidad del paciente, ya que tiene en cuenta su voluntad”.
Por otra parte, Pastorino agregó que morir por eutanasia es “desconocer la dignidad y el valor de cada vida humana”. Sin embargo, ante el avance de una enfermedad crónica, la muerte se vuelve cada vez más inminente pero, más allá de ella, se busca dejar de sufrir. “La muerte resuelta por el paciente tiene la dignidad de un acto racional y voluntario superior a la muerte producida por el avance de la enfermedad”, argumentó Pasquet.
Distintas posturas
A partir de la discusión por la aprobación de la iniciativa de la eutanasia se crearon distintos sectores a favor y en contra, como Empatía y Prudencia Uruguay. Este último se trata de un grupo multidisciplinario de especialistas en cuidados paliativos, psiquiatría, bioética, derecho y psicología, comprometidos con la defensa de los derechos humanos, especialmente de los más vulnerables, según lo describió Pastorino.
Según el especialista, la legislación uruguaya reconoce el derecho a una muerte digna, sin sufrimiento y de forma natural. “Los cuidados paliativos no son formas de alargar la vida, pero tampoco se complementa con matar a los pacientes”, sostuvo Pastorino.
Sin embargo, para Pasquet, los cuidados paliativos y la eutanasia son conceptos complementarios. En ese sentido, destacó la legislatura de Canadá, donde fue aprobada la eutanasia en el 2016 y según los datos del 2021, más del 80% de los pacientes, recibió cuidados paliativos previo a su muerte.
Acceso a cuidados paliativos
“Es a nuestro juicio una obscenidad y una calamidad aprobar la ley de eutanasia”, escribió el Ministerio de Salud Pública (MSP) en un informe presentado a la Comisión de Salud Pública de la Cámara de Senadores.
El 30% de la población uruguaya, en especial del interior del país, no tiene acceso a cuidados paliativos. Para Pastorino, esto es “solucionable con recursos y compromiso”.
Según Pasquet, la postura de dicha comisión “es una opinión más” y aseguró que la discusión se centra en la libertad de los pacientes, que “no dependen de la autoridad del Ministerio”.
Además, el pasado 15 de noviembre, Pasquet calificó la postura del Ministerio como “cruel” en su cuenta de Twitter. “Para el MSP es obsceno y calamitoso que haya eutanasia mientras los cuidados paliativos no lleguen a todos. O sea, el que sufre y no accede a los paliativos tampoco debe acceder a la eutanasia: debe sufrir hasta morir. Eso no es «obsceno», es cruel”, publicó.
